Por AFP
La empresa privada nicaragüense urgió al presidente Daniel Ortega a buscar una solución al 'impasse' comercial que ha causado la expulsión del país la semana pasada de dos funcionarios estadounidenses que ayudaban a agilizar el proceso de certificación de productos de exportación.
'Hoy enfrentamos un impasse que tenemos que solucionar de manera muy rápida. No solo tenemos los procesos de certificación de sectores como textiles y café detenidos', sino que se han atrasado las negociaciones en otros rubros, advirtió el presidente del gremio empresarial, José Aguerri, en un editorial televisado.
El dirigente dijo que han hecho 'gestiones ante las autoridades de ambos gobiernos para buscar una pronta solución' al problema, el cual consideró debe ser tratado de forma 'urgente' debido a que 52% de las exportaciones nicaragüenses van a Estados Unidos.
Nicaragua expulsó el 14 de junio a tres funcionarios norteamericanos, de los cuales dos pertenecían a un programa denominado 'Customs and Trade Partnership Against Terrorism', que ayuda a agilizar la certificación de las exportaciones a ese país.
Managua argumentó que los funcionarios realizaban tareas de seguridad y certificación de aduanas y tránsito de mercaderías a Estados Unidos sin coordinación con las autoridades locales.
La medida paralizó el proceso de certificación que estos agentes hacían desde hace más de 10 años en Nicaragua, cuyos productos ahora deberán hacer largas filas en la aduana estadounidense.
'Sin las certificaciones, las empresas no pueden mandar sus productos a los Estados Unidos fácilmente', afirmó a periodistas la embajadora norteamericana Laura Dogu.
Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada, recordó que Estados Unidos no solo es el principal socio comercial, sino el inversor más relevante y el origen de la mayor parte de las remesas familiares que llegan a Nicaragua desde el extranjero.
'Nuestra vinculación económica con Estados Unidos es equivalente al 35% de nuestro Producto Interno Bruto, que el año pasado fue de 12.692 millones de dólares', explicó.
El gobierno de Ortega no ha respondido a la preocupación del sector privado.
La empresa privada nicaragüense urgió al presidente Daniel Ortega a buscar una solución al 'impasse' comercial que ha causado la expulsión del país la semana pasada de dos funcionarios estadounidenses que ayudaban a agilizar el proceso de certificación de productos de exportación.
'Hoy enfrentamos un impasse que tenemos que solucionar de manera muy rápida. No solo tenemos los procesos de certificación de sectores como textiles y café detenidos', sino que se han atrasado las negociaciones en otros rubros, advirtió el presidente del gremio empresarial, José Aguerri, en un editorial televisado.
El dirigente dijo que han hecho 'gestiones ante las autoridades de ambos gobiernos para buscar una pronta solución' al problema, el cual consideró debe ser tratado de forma 'urgente' debido a que 52% de las exportaciones nicaragüenses van a Estados Unidos.
Nicaragua expulsó el 14 de junio a tres funcionarios norteamericanos, de los cuales dos pertenecían a un programa denominado 'Customs and Trade Partnership Against Terrorism', que ayuda a agilizar la certificación de las exportaciones a ese país.
Managua argumentó que los funcionarios realizaban tareas de seguridad y certificación de aduanas y tránsito de mercaderías a Estados Unidos sin coordinación con las autoridades locales.
La medida paralizó el proceso de certificación que estos agentes hacían desde hace más de 10 años en Nicaragua, cuyos productos ahora deberán hacer largas filas en la aduana estadounidense.
'Sin las certificaciones, las empresas no pueden mandar sus productos a los Estados Unidos fácilmente', afirmó a periodistas la embajadora norteamericana Laura Dogu.
Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada, recordó que Estados Unidos no solo es el principal socio comercial, sino el inversor más relevante y el origen de la mayor parte de las remesas familiares que llegan a Nicaragua desde el extranjero.
'Nuestra vinculación económica con Estados Unidos es equivalente al 35% de nuestro Producto Interno Bruto, que el año pasado fue de 12.692 millones de dólares', explicó.
El gobierno de Ortega no ha respondido a la preocupación del sector privado.
