Por Bloomberg
Boeing Co. está formando una empresa conjunta de US$4.750 millones con el socio industrial de larga data Embraer SA, medida que ampliará la base de producción del fabricante estadounidense de aviones además de extender su alcance al mercado de aviones más pequeños.
En virtud de un acuerdo preliminar, Boeing poseerá el 80 % de una sociedad que controlará el negocio de servicios y aviones comerciales de Embraer, mientras que el fabricante brasileño poseerá el 20 % restante, informaron las compañías el jueves en un comunicado. El acuerdo pone fin a años de conversaciones entre ambas empresas y extiende el duopolio que mantienen Boeing y Airbus SE al tiempo que surgen amenazas competitivas de rivales en Rusia, Japón y China.
Al agregar la familia E-Jet de Embraer a su cartera, Boeing refuerza su arsenal en el frente de batalla más reciente con Airbus: el mercado para aviones de 100 pasajeros. El gigante aeroespacial europeo asumió el 1 de julio el control de la C Series de Bombardier Inc. a través de una empresa conjunta que forjó sin gastos por cuenta propia. Boeing quedó sin una oferta comparable, mientras que Embraer, el principal rival de Bombardier, se enfrentó a un nuevo y duro rival en la organización de marketing global de Airbus.
Embraer, una joya de la industria brasileña, seguirá siendo una compañía independiente que fabrica aviones privados y militares mientras obtiene una fuente de ingresos de la nueva asociación. La estructura, junto con una disminución en las ventas de la compañía y un mercado cada vez más desafiante, ayudó a obtener el respaldo del Gobierno brasileño.
Las acciones de Boeing registraban poca variación en las primeras operaciones en Nueva York y se negociaban en US$332,90. Se espera que la finalización del acuerdo continúe en los próximos meses, dijeron las compañías. Suponiendo que el pacto obtenga la aprobación regulatoria, se prevé que la transacción concluirá hacia fines del próximo año. Se estima que la asociación se sumará a las ganancias de Boeing a partir de 2020.
Embraer aporta talento ingenieril que Boeing podría aprovechar para el nuevo avión de mediano alcance que está en la etapa de diseño, apodado 797 por los analistas. Embraer también tiene capacidades de producción de menor costo que el fabricante de aviones con sede en Chicago podría utilizar para construir componentes tales como actuadores y trenes de aterrizaje, a medida que comienza a producir internamente más componentes, dijo el analista de Canaccord Genuity Ken Herbert.
La empresa brasileña ha superado a Bombardier como el mayor fabricante de aviones regionales y ha mejorado la reputación de su habilidad ingenieril. En una industria donde las demoras en la entrega de productos son la norma, Embraer ha presentado 10 aviones completamente nuevos en los últimos 15 años, en su mayoría dentro de presupuesto y plazo, escribió este año Ron Epstein, analista de Bank of America Corp.
El fabricante de aviones con sede en São José dos Campos, Brasil, lanzó este año la primera aeronave de su familia E2 de aviones mejorados. El E190-E2 compite directamente con el más pequeño de los C Series de Bombardier, con capacidad para 114 pasajeros y propulsado por los mismos motores turbofan Pratt & Whitney que el avión canadiense.
Embraer, creada en 1969 por el Gobierno brasileño y privatizada en 1994, ha sido considerada una fuente de orgullo nacional para una economía impulsada por productos básicos, además de ser un ejemplo de eficiencia e innovación, aunque los escándalos de corrupción en los últimos años han manchado esa imagen.
Boeing Co. está formando una empresa conjunta de US$4.750 millones con el socio industrial de larga data Embraer SA, medida que ampliará la base de producción del fabricante estadounidense de aviones además de extender su alcance al mercado de aviones más pequeños.
En virtud de un acuerdo preliminar, Boeing poseerá el 80 % de una sociedad que controlará el negocio de servicios y aviones comerciales de Embraer, mientras que el fabricante brasileño poseerá el 20 % restante, informaron las compañías el jueves en un comunicado. El acuerdo pone fin a años de conversaciones entre ambas empresas y extiende el duopolio que mantienen Boeing y Airbus SE al tiempo que surgen amenazas competitivas de rivales en Rusia, Japón y China.
Al agregar la familia E-Jet de Embraer a su cartera, Boeing refuerza su arsenal en el frente de batalla más reciente con Airbus: el mercado para aviones de 100 pasajeros. El gigante aeroespacial europeo asumió el 1 de julio el control de la C Series de Bombardier Inc. a través de una empresa conjunta que forjó sin gastos por cuenta propia. Boeing quedó sin una oferta comparable, mientras que Embraer, el principal rival de Bombardier, se enfrentó a un nuevo y duro rival en la organización de marketing global de Airbus.
Embraer, una joya de la industria brasileña, seguirá siendo una compañía independiente que fabrica aviones privados y militares mientras obtiene una fuente de ingresos de la nueva asociación. La estructura, junto con una disminución en las ventas de la compañía y un mercado cada vez más desafiante, ayudó a obtener el respaldo del Gobierno brasileño.
Las acciones de Boeing registraban poca variación en las primeras operaciones en Nueva York y se negociaban en US$332,90. Se espera que la finalización del acuerdo continúe en los próximos meses, dijeron las compañías. Suponiendo que el pacto obtenga la aprobación regulatoria, se prevé que la transacción concluirá hacia fines del próximo año. Se estima que la asociación se sumará a las ganancias de Boeing a partir de 2020.
Experticia en ingeniería
Durante años, Boeing y Airbus se enfocaron en aviones comerciales más grandes y rentables y dejaron de lado los aviones más pequeños, que tienen costos de desarrollo similares pero se venden a precios más bajos. Los acuerdos de Airbus con Bombardier y de Boeing con Embraer indican que los grandes fabricantes de aviones planean evitar que ambiciosos actores nuevos se afiancen en el lucrativo mercado de aviones de fuselaje estrecho, como Commercial Aircraft Corporation of China.Embraer aporta talento ingenieril que Boeing podría aprovechar para el nuevo avión de mediano alcance que está en la etapa de diseño, apodado 797 por los analistas. Embraer también tiene capacidades de producción de menor costo que el fabricante de aviones con sede en Chicago podría utilizar para construir componentes tales como actuadores y trenes de aterrizaje, a medida que comienza a producir internamente más componentes, dijo el analista de Canaccord Genuity Ken Herbert.
La empresa brasileña ha superado a Bombardier como el mayor fabricante de aviones regionales y ha mejorado la reputación de su habilidad ingenieril. En una industria donde las demoras en la entrega de productos son la norma, Embraer ha presentado 10 aviones completamente nuevos en los últimos 15 años, en su mayoría dentro de presupuesto y plazo, escribió este año Ron Epstein, analista de Bank of America Corp.
El fabricante de aviones con sede en São José dos Campos, Brasil, lanzó este año la primera aeronave de su familia E2 de aviones mejorados. El E190-E2 compite directamente con el más pequeño de los C Series de Bombardier, con capacidad para 114 pasajeros y propulsado por los mismos motores turbofan Pratt & Whitney que el avión canadiense.
Embraer, creada en 1969 por el Gobierno brasileño y privatizada en 1994, ha sido considerada una fuente de orgullo nacional para una economía impulsada por productos básicos, además de ser un ejemplo de eficiencia e innovación, aunque los escándalos de corrupción en los últimos años han manchado esa imagen.
