Apple espera que los consumidores cambien de aparato pese a que sólo se harán unas cuantas modificaciones de hardware y que la demanda supere a la de los teléfonos con pantalla más grande que sacó al mercado el año pasado.
La empresa dirigida por Tim Cook ha pedido a sus proveedores que fabriquen para el 31 de diciembre un total de entre 85 millones y 90 millones de unidades de dos nuevos modelos de iPhone con pantallas de 4,7 pulgadas y 5,5 pulgadas, según fuentes conocedoras de la situación. Las pantallas son igual de grandes que las del iPhone 6 y el iPhone 6 Plus. El año pasado, Apple pidió la cantidad hasta entonces récord de entre 70 millones y 80 millones de unidades de sus iPhones con pantalla más grande.
Una portavoz de Apple no quiso hacer comentarios al respecto.
Apple tardó en entrar en el mercado de los smartphones más grandes pero ha registrado imponentes ventas de sus últimos modelos de iPhone. En el primer semestre de su año fiscal, que concluye en septiembre, el grupo vendió 135,6 millones de iPhones, 43% más que en el periodo equivalente del año anterior. Antes del iPhone 6, la pantalla más grande de un teléfono de Apple medía 4 pulgadas.
Además de mantener el tamaño de la pantalla, se espera que Apple mantenga también la resolución de la misma, según fuentes conocedoras de la situación. Y podría ofrecer un cuarto color de la carcasa de aluminio del teléfono, además de los actuales plata, oro y gris espacial, según las fuentes.
