'Hemos recibido, el 23 de diciembre, dos reclamos que estaremos evaluando como siempre lo hemos hecho para ver si existe delito (causa) y defender nuestra posición, porque a simple vista vemos que son temas que va ser muy difícil que la contraparte pueda justificar', declaró a la prensa el administrador de la Autoridad del Canal (ACP), Jorge Quijano.
Uno de los reclamos por US$333 millones tiene que ver con el peso de las compuertas, que fue de 55.000 toneladas, 20.000 más de las 35.000 inicialmente previstas, explicó el funcionario.
Quijano reconoció que el peso de las compuertas es mayor al previsto, pero aseguró que existe una cláusula en el contrato en que se establece que la ACP pagaría hasta un máximo de 49.000 toneladas, por lo que recalcó que 'defenderá los intereses del Canal'.
El segundo reclamo, por US$404 millones, obedece a atrasos en la cuarta fase de excavación en el sector del Pacífico, que realiza el consorcio FCC/MECO/ICA.
GUPC alega que debido al atraso en los trabajos de excavación no podrá recibir el agua para realizar las pruebas de las compuertas, previstas para inicios de 2016.
'Esto no tiene nada que ver con el contrato de GUPC y la ACP', pero en todo caso -aseguró Quijano- los trabajos de excavación terminarán antes de esa fecha y, de no ser así, la ACP tiene un 'plan B' para proveer el agua necesaria paras las pruebas.
Estos dos reclamos de GUPC, consorcio conformado por la española Sacyr, la italiana Salini Impregilio, la belga Jan de Nul y la panameña Constructora Urbana, se suman a otros tres planteados a finales del 2013 e inicios de 2014, por US$1.600 millones.
Dichos reclamos por sobreprecios que paralizaron las obras durante 15 días en febrero pasado, aún están pendientes de resolución por parte de instancias de arbitraje internacionales.
La ACP pagará otros US$120 millones en concepto de ajustes al contrato y otros reclamos menores, anunció este viernes Quijano.
El proyecto de ampliación del Canal, que este año cumplió un siglo de operaciones, tiene un costo inicial de US$5.250 millones, de los cuales US$3.200 millones corresponden a la construcción de las esclusas a cargo de GUPC.
Sin embargo, de prosperar los reclamos de este consorcio, las cifras finales podrían superar ampliamente el presupuesto de partida.
Las obras, que tienen más de un 80% de avance, acumulan un retraso de un año y se estima que estarán concluidas para finales de 2015 o a principios de 2016.
