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Elecciones El Salvador: Entre el desencanto, la renovación y debates pendientes

El domingo 4 de marzo los salvadoreños acudirán a las urnas para elegir a los 84 diputados de su Asamblea Legislativa, además los consejos municipales de 262 municipalidades. La elección está marcada por el auge del polémico llamado al abstencionismo y una fuerta ausencia del debate en torno del problema fiscal del país.

2018-03-03

Por estrategiaynegocios.net

El Salvador acudirá a las urnas este domingo. El calendario electoral salvadoreño se divide en dos ciclos: cada cinco años se elige al presidente de la República y cada tres se vota por los diputados de la Asamblea Legislativa y los consejos que rigen en los 262 municipios.

Este domingo los votantes elegirán a diputados y alcaldes (para el período 2018-2021). La elección es clave, ya que la nueva configuración legislativa tiene a la vista elecciones relevantes como la elección de los nuevos miembros de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, la elección del fiscal general, la facilitación de las reglas para dinamizar la economía y de un -cada vez más- ineludible debate para reformar al sistema de pensiones y arreglar las cuentas fiscales.

La última encuesta de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) otorga al opositor Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), una cómoda ventaja sobre el gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).

El FMLN, de izquierda, comienza a mostrar signos de desgaste tras ostentar el poder desde 2009, cuando llegó a la presidencia con el experiodista Mauricio Funes (2009-2014).

Funes es investigado por la Fiscalía General de la República. El ministerio público busca determinar el origen de los fondos del exmandatario quien ya fue condenado por corrupción (junto a uno de sus hijos por enriquecimiento ilícito) en un juicio civil que le ordenó devolver más de US$419.000, además de una inhabilitación para optar por cargos públicos por una década.

Sin embargo, en 2016, el exmandatario solicitó asilo político en Nicaragua donde reside desde mediados de ese año.

Una fallida tregua con las pandillas y un renovado 'manodurismo' y acusaciones de ejecuciones extrajudiciales han marcado a la gestión del FMLN que continúa en el poder con Salvador Sánchez Cerén (2014-2019), un excomandante de la antigua guerrilla que inició el año con los peores índices de aprobación de su gestión.

Foto: Estrategia y Negocios

Según la encuesta del Instituto Universitario de Opinión Pública (Iudop) de la UCA, Sánchez Cerén tiene una nota de 4,41 y es la peor para un presidente de la República desde el fin de los Acuerdos de Paz (1992).

El Ejecutivo aún no logra terminar con la violencia y criminalidad que generan las pandillas -como la Mara Salvatrucha y Barrio 18- que han consolidado poder territorial en varias comunidades y son responsables de la mayoría de asesinatos -crimen que el año pasado dejó más de 3.900 víctimas-.

El fenómeno -que no ha dejado de parar de crecer en los últimos 25 años- ha provocado otras consecuencias como el éxodo de familias de comunidades, incluso muchos ha decidido migrar a otros países luego de no soportar el acoso de las pandillas que extorsionan a familias y negocios.

Los asesinatos y extorsiones han llevado al país a colocarse en la lista de los más violentos del mundo. Lo que ha llevado a la aprobación en la Asamblea Legislativa de régimenes especiales en las cárceles y que si bien lograron contener la ola de asesinatos esta aún se mantiene alta y desde gremiales como la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador, se valora sobre la necesidad de actualizar el combate contra las pandillas.

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Asimismo, la economía salvadoreña es la menos dinámica de la región y destaca por su alta dependencia de remesas. Solo en 2018, el país recibió US$5.021 millones en concepto de remesas, la que representan el 18% del PIB.

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Sin un rumbo definido, la elección legislativa y municipal es clave de cara a las presidenciales que se celebrarán en marzo de 2019. El rompimiento del FMLN con el alcalde de San Salvador, Nayib Bukele, ha propiciado el surgimiento de una fuerte campaña para impulsar los votos nulos.

Si bien el alcalde se ha hecho de la bandera de la nulidad, el desencanto de los votantes se ha venido acentuando en las últimas rondas electorales. La encuesta Iudop-UCA del 14 de febrero reveló que la mayoría de los encuestados cree que los candidatos no ofrecen propuestas novedosas (75,9%), contra un distante 16,5% que sí cree en sus planes y los califica como novedosos y un 4,1% que considera que solo son 'más de lo mismo'.

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Incluso, de la última elección legislativa y municipal reveló que solo el 48% de los electores inscritos acudió a las urnas. Este año el Tribunal Supremo Electoral ha convocado a 5,18 millones de electores.

Bukele, un empresario del sector publicidad y ligado al Frente -primero como alcalde del municipio de Nuevo Cuscatlán (en la periferia sur de San Salvador)-, logró hacerse de la candidatura para la silla edilicia de la capital en la elección de 2014, pero ahora llama a anular los votos para no beneficiar a ARENA y para castigar a su expartido.

¿Termómetro para las presidenciales de 2019?

El alcalde de la capital no esconde sus intenciones por postular su candidatura para la presidencia en 2019, busca hacerse de un espacio entre los inconformes y aunque inicialmente hizo llamados públicos para anular votos, luego rechazó haber difundido estos mensajes.

Bukele insiste en romper con el bipartidismo instalado desde la década de los 90 -después de los Acuerdos de Paz-. La discusión con el FMLN ha sido agria, ya que pasó de críticas sobre el modelo de gestión hasta la afirmación de que el país no tenía presidente.

La elección presidencial se viene cocinando desde el año pasado, en ARENA figuran dos precandidatos, ambos reconocidos empresarios, uno del sector retail: Carlos Calleja, y otro de la industria textil: Javier Simán.

Asimismo, en diciembre del año pasado el exministro de Obras Públicas y también excomandante guerrillero, Gerson Martínez, anunció su interés para correr por la candidatura del FMLN, prácticamente bajo el respaldo de la cúpula del partido. Sin embargo, figuras como el vicepresidente de la República, óscar Ortiz, también ha mostrado públicamente su intención para presentarse lo que podría derivar en disputas de poder en el interior del partido de gobierno.

La encuesta del IUDOP-UCA destaca que los candidatos que salgan a la contienda no la tendrán fácil por el desencanto que hay entre los electores. El sondeo de febrero detalló que el 39,2% de la población cree que los partidos políticos actuales no representan en nada sus intereses, el 38,8% cree que poco, mientras que el 14,5% considera que 'algo', contra solo un 7,5% que opina que 'mucho'.

Apoyo a la pena de muerte, pero planes económicos relegados

La Asamblea Legislativa es la entidad que carga con la mayoría de críticas y desconfianzas. En la legislatura actual, que finaliza el 30 de abril, ARENA tiene 35 diputados, el FMLN 31, la Gran Alianza por la Unidad Nacional (de derecha) 11 , el Partido de Concertación Nacional (derecha) 6 y el Partido Demócrata Cristiano (derecha) 1.

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Acusaciones de clientelismo, jugosos cobros de viáticos, viajes sin justificar, onerosos seguros médicos y señalamientos de corrupción ponen en la mira pública a los diputados.

Con el aún tibio empuje para las candidaturas independientes y el surgimiento de partidos pequeños sin mayor incidencia, la elección para los diputados -que se define principalmente por el voto por rostro- busca espacios para renovarse.

La campaña, sin embargo, ha sido criticada abiertamente por carecer de planes concretos para enfrentar los dos principales problemas del país: inseguridad y bajo desempeño económico y han destacado propuestas populistas como el apoyo a la pena de muerte -tema impulsado por el actual presidente del Congreso, Guillermo Gallegos, diputado por GANA-, la lectura de la Biblia en las escuelas, el retiro de la tesis como requisito para graduación de estudios superiores y la oposición al matrimonio igualitario, entre otras.

La Asamblea Legislativa saliente enfrentó severos reveses de parte de la Sala de lo Constitucional que le corrigió la plana al obligarle, por ejemplo, a aplicar políticas de austeridad, luego de que declarara inconstitucional el Presupuesto General de la Nación de 2017, que fue avalado por mayoría simple, pese a que estaba desfinanciado.

Este paso en falso provocó que el país incumpliera pagos y tuviera una peligrosa caída del riesgo soberano acercando la nota a 'basura', situación agravada por la falta de una reforma que quitara presión al sistema previsional. Incluso los organismos multilaterales y cooperantes han señalado que la situación fiscal del país es delicada y han hecho reiterados llamados hacia el diálogo y el consenso, los que no han encontrado eco entre los políticos.

Si bien, a mediados de 2017 se logró un ajuste -que permitió recuperar algo de terreno de la calificación de riesgo- se hará necesario un debate profundo para alejar los nubarrones más allá de 2019, en especial por la insistencia del partido de gobierno en crear un sistema nacional.

La Sala de lo Constitucional -un tribunal autónomo compuesto por 5 magistrados, pero orgánicamente integrado en la Corte Suprema de Justicia- también obligó a los diputados a elegir funcionarios de segundo grado sin vínculos partidarios.

La tensión se ha centrado varias veces en la elección del presidente de la Corte de Cuentas (contraloría) y del Tribunal Supremo Electoral por 'vínculos partidarios', pero también por que obligó a que los partidos políticos revelen los nombres de sus financistas.

Dichas posturas han vuelto complicada la relación con algunos partidos políticos, incluso con el oficialismo. La atención está puesta en quiénes serán los sucesores de los magistrados, ya que luego de nueve años habrá una renovación de dicha Sala.



El poder legislativo: disputa entre ARENA y el FMLN

Todas las encuestas advierten que la principal batalla legislativa estará centrada entre ARENA y el FMLN, con año para el fin de su mandato, la administración Sánchez Cerén urge de una mayoría en el legislativo, pero el panorama favorece a la oposición que podría hacerse de la llave legislativa.

'Para que el FMLN pueda tener gobernabilidad debe sacar 29 diputados, que es el número mágico, caso contrario sería bastante complicado y difícil para el actual presidente Sánchez Cerén', dijo a la AFP el analista y profesor universitario Juan Ramón Medrano.

El oficialismo ha tenido que buscar alianzas con partidos minoritarios de derecha para impulsar su agenda. Las negociaciones le han llevado a aprobar -por mayoría simple de 43 votos- decretos que por ejemplo mantienen la operación del aparato estatal, como el presupuesto o acciones en materia de seguridad.

Según las encuestas, este escenario pinta más difícil en la nueva Asamblea si el FMLN pierde terreno y si sus aliados también ven desgatado su participación frente ARENA, el partido liberal que gobernó entre 1991 y 2009 responsable de la dolarización y la privatización de la banca, energía y telecomunicaciones, y le será más difícil negociar cuando se requiera decisiones de mayoría calificada de 56 votos, entre ellas la ratificación de préstamos, aprobación de presupuestos, incidir en la elección de magistrados de la Corte Suprema y del fiscal general, entre otras decisiones que marcarán la agenda legislativa 2018-2021.

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