El Salvador acude a las urnas este domingo. Más de cinco millones están convocados para elegir a los 84 diputados de la Asamblea Legislativa y los consejos de 262 municipalidades para el período 2018-2021.
La elección está marcada por un cada vez mayor desencanto entre los electores. La votación es clave, ya que de la renovación o la correlación que se logre en la Asamblea, habrá una nueva configuración en la entidad a cargo de la creación de leyes. Además, ocurre solo un año antes de la elección presidencial.
El Salvador ha figurado en el último lustro como uno de los países más violentos del mundo (con 3.854 homicidios en 2017), además. Es una de las economías con menor desempeño en el continente (2.5%, según las cifras oficiales).
Ambos temas pasan por la Asamblea, el poder estatal a cargo de la creación de nuevas leyes que permitan un efectivo control al delito como de otras que faciliten el comercio.
Sin embargo, acusaciones de clientelismo, cobro de viáticos, onerosos seguros médicos y señalamientos de corrupción ponen en la mira pública a los diputados, f uncionarios a los que desde las gremiales acusan de no hacer lo necesario para contener los dos principales problemas que aquejan a la población: la violencia social y la reacitvación de la economía.
Javier Steiner, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador, explica que la inseguridad es el tema que al final impacta a todas las empresas y personas y explica que es la principal queja que tienen de los socios de la gremial.
'Vemos -lastimosamente- empresas que tienen que salir de ser miembros de la Cámara. Cierran por que ya no aguantan las extorsiones y la inseguridad', dice Steiner, quien explica que la situación ha llegado al grado de que ante el clima de violencia tienen que mudar sus empresas de zona o hasta cerrar. '(La violencia) ese es el impacto más grande y el grillete que tiene la economía para crecer', sentencia.
La violencia es provocada principalmente por el desborde de las pandillas, un fenómeno social que empezó a crecer en la década de los 80, primero como grupos callejeros y agudizadas por las deportaciones de pandilleros desde EE.UU. Ahora, dichas estructuras tienen características criminales, cuentan con control territorial y extorsionan desde pequeñas tiendas en los barrios hasta cadenas de distribución e incluso afectan labores cotidianas como el reparto de personal.
'Dentro de las quejas que tenemos es que hay zonas donde no ya pueden entrar, hacer reparto de productos o sondeos sin pagar (la extorsión). (Las pandillas) les ponen límites de horas y fuera de ciertos horarios ya no pueden llegar', dice Steiner.
El representante gremial detalla que para muchos casos la situación criminal es de vida o muerte, por que si llega una persona de una zona contraria a la pandilla, aunque no petenezca a uno de estos grupos, esto puede costarle su vida. 'Hay muchas muertes inocentes en ese sentido, solo por entrar a una zona donde no debieron', dice Steiner.
El presidente de la Cámara, una de las principales gremiales empresariales del país, explica que al final el comercio se va limitando o encareciendo por estas restricciones. 'Lo que más nos preocupa es que corre más el riesgo es la vida de las personas que tienen que andar en la calle trabajando. Al final la afectación no solo es económica, es sicológica y de vida', puntualiza.
En los últimos cinco años la Asamblea Legislativa ha sido clave para la creación de nuevos cuerpos legales, destaca el aval para la Contribución Especial para la Seguridad Ciudadana y Convicencia (CESC), que gravó con un 5% lo servicios de telecomunicaciones, además de productos de tecnología y accesorios para impulsar programas contra la violencia.
Otro de las apuestas fue la creación de una serie de medidas especiales de caracter transitorio que endurecen los controles en las cárceles, recintos de donde salen muchas de las órdenes de asesinatos y extorsión.
'Uno quisiera que eso no exista (la violencia). No se puede quitar de la noche a la mañana, el 'muchacho está grande' (el fenómeno de las pandillas). Más dinero no resuelve el problema. El 5% de la telefonía no resolvió el problema: le dimos más balas, más carros a la policía y qué... el dinero debe ir a la parte de prevención', dijo a eyn.net, Luis Chévez, representante de la Sociedad de Comerciantes e Industriales Salvadoreños (SCIS). 'Desde el deporte se puede rescatar. Con poco se puede hacer mucho, pero con más carros, más balas, no se va a resolver', dijo.
Varios analistas insisten que el país enfrenta una guerra de baja intensidad con las pandillas. Incluso, hay sectores que catalogan a las medidas extraordinarias como un regreso al 'manodurismo' que los gobiernos de derecha aplicaron a la vilencia pandilleril al inicio de la década del 2000, al que también se señala de haber alimentado el fenómeno y fortalecerlo.
'En un principio (las medidas especiales) ayudaron, pero ya llevamos una extensión y no hemos visto una reducción significativa', dice Steiner que considera que registros de entre 14 y 16 homicidios al día sigue siendo altos.
'Lo que tenemos que procurar es bajar eso a cero, donde no tengamos que lamentar la perdida de ninguna vida, pero sobretodo retomar el control de las zonas donde ya no se le permite a los salvadoreños entrar y salir con libertad. Creemos que hay que seguir asignando los recursos, pero que sean invertidos con más inteligencia con nuevas técnicas de seguridad que pueden ser electrónicas o de otro tipo, pero hacer más de lo mismo y no vemos mejoría hay que cambiar lo que estamos haciendo para buscar una mejora en la seguridad', alega Steiner.
El presidente de la Cámara de Comercio e Industria dice que una de las deudas de la Asamblea actual es que tras la creación del CESC, por ejemplo, no se crearon los controles necesarios para garantizar la inversión.
Mismo método para votar en esta elección
Los comicios legislativos permiten dos tipos de votos: entero y cruzado. El primero ocurre cuando solo se marca la bandera de un partido político, o sólo se marca el rostro de algún diputado.El voto cruzado pasa cuando el elector escoge varios candidatos de distintos partidos políticos con el único límite de no sobrepasar el número de diputados asignados al departamento respectivo.
Cuando un votante marca la bandera, acepta el total de la lista y el orden de los candidatos propuestos por el partido. De la misma manera otorga un voto entero al partido elegido.
El esquema 1 resume las distintas opciones de voto:
