La Dirección Policial de Investigaciones (DPI), integrada por un millar de agentes, inició ayer operaciones en Honduras con el desafío de mejorar la capacidad de investigación criminal y reducir la impunidad en el país.
La ceremonia de abanderamiento se celebró en Tegucigalpa y fue encabezada por el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, acompañado del ministro de Seguridad, Julián Pacheco, y el director de la DPI, comisionado José David Aguilar. El nuevo cuerpo policial surge 'con la confianza de un pueblo que ha sufrido demasiado' y que 'va a exigir un alto desempeño' de los nuevos agentes de investigación para poder 'vivir en paz y tranquilidad', dijo Hernández en su discurso. Destacó que el pueblo hondureño ha 'vivido agobiado por más de una década por la criminalidad internacional combinada con la criminalidad local', y ahora quiere 'vivir diferente'. (Fuente: EFE)