Empresas & Management

Seis claves para elegir un gobierno corporativo

Por la dinámica de los mercados, cada vez se exige más transparencia a las empresas, que rindan cuentas y sean responsables frente a la sociedad.

2016-05-13

Por Gabriela Origlia, estrategiaynegocios.net

Cada vez más, las administraciones, los inversores y la opinión pública prestan atención a los gobiernos corporativos. En un mundo plano, sin fronteras, los análisis no se detienen en los indicadores financieros, sino en cómo se logran
esos resultados. Es en ese contexto donde las empresas que cuentan con estructuras directivas sólidas y una cultura de transparencia y accesibilidad de la información, son más competitivas. Por eso les mostramos claves para implementarlo en su empresa:

1. Todo "manual" para el buen gobierno corporativo pone el acento en su labor de orientación, supervisión y control en materias como la estrategia, los riesgos, el cumplimiento o el desempeño del equipo gestor. También incluye un apartado para el desarrollo de la responsabilidad social empresarial, a efectos de generar relaciones de más confianza con los grupos de interés concurrentes, un factor que gana importancia en un escenario de alta competencia e incertidumbre.

2. El principal activo de las compañías es la confianza, un ingrediente que -por ahora- no se incluye en los balances. José Luis Blasco, socio responsable de Gobierno, Riesgo y Cumplimiento de KPMG en España, señala: "En esta situación el papel de sus directivos como impulsores de una cultura basada en la lealtad y su rol en la gestión de riesgos pasa a ser protagonista", dice. Daniel Aguiñadas, ejecutivo de Deloitte México, coincide en que el gobierno corporativo cobra cada vez más significancia por su papel de garantizar "transparencia, equidad, rendición de cuentas, todos factores que hacen la diferencia".

3. Entonces, ¿que es mal gobierno corporativo? Desde la consultora Hervideas, Fernando del Río, sostiene que la significancia que en los últimos años cobró el concepto de gobierno corporativo es -en buena parte- consecuencia de numerosos ejemplos de un "mal gobierno corporativo". Comenta que la opinión pública se ha enterado de varios escándalos, que han mostrado cómo los dirigentes de una empresa pueden no solo descuidar su impacto social sino "directamente saquear la firma desde dentro para su propio beneficio hasta hundirla. Esto hace que se tome más conciencia de que un buen gobierno corporativo es algo esencial para la supervivencia de la empresa". Además, esos escándalos no solo golpearon a una firma, sino a varias, e incluso a la economía entera.

"Los ejemplos de mal gobierno corporativo se han visto empujados por la mayor velocidad a la que operan los mercados financieros, lo que hace que los accionistas sean menos estables, cambien acciones de una empresa por otra con mayor rapidez, y tengan menos implicación en lo que está ocurriendo y en quien lleva las riendas de la empresa en la que invierten -añade-. No menos importante es que la sociedad, cada vez, valora más a compañías que tengan un buen impacto social y mantengan unos estándares de calidad y seguridad del producto, lo que tiene una clara relación con el gobierno corporativo".

4. El rol en la comunicación, los derechos y la visión de los accionistas es clave. "Ellos son los dueños y tienen que tener acceso a toda la información ya sea que los consejeros sean patrimoniales (propietarios) o independientes", recalca Aguiñadas.

5. ¿De qué tamaño debe ser el consejo directivo? El tamaño depende, pero que para una compañía que cotiza en bolsa debe contar con entre 11 y 15 integrantes, siempre número impar para evitar empate en votaciones.
Recalca que "no se trata de invitar a grandes nombres al consejo porque pueden no responder al perfil que se necesita". Hay que tener presente que un buen gobierno corporativo responde a un plan integral y debe ser adecuado a la organización, no burocrático.

6. ¿Cómo debe ser el perfil?
Los expertos coinciden en que se debe acentuar la incorporación de perfiles que reflejen un mundo internacionalizado y también la realidad de género; profundizar los controles internos y su monitoreo; hacer que la responsabilidad social exceda las acciones de solidaridad.

Para Del Río, uno de los tips para elegir a los integrantes es la diversidad. Esto implica, no solo personas de uno y otro sexo, sino también de distintas edades, procedencias geográficas, perfiles profesionales o razas. "Es importante que sean representativos del ecosistema que lideran. Esto aporta diversas ventajas como disponer de una visión más completa para la toma de decisiones, de comprensión acerca de cada una de las partes del ecosistema y de empatía con los stakeholders".
Otro de los tips es que además de capacidades, los integrantes tengan ilusión por su trabajo, se sientan identificados con el producto y disfruten en cierto modo de lo que están haciendo. Esto es importante para crear una visión de largo plazo, en la que su éxito profesional y el de la empresa que lideren vayan de la mano. "El consejo debe interpelar, poner en duda todo lo que hace. No tiene todas las respuestas, pero debe tener todas las preguntas", concluye Aguiñadas.

Cómo remunerar a un consejero directivo

  • La remuneración de los integrantes de un consejo directivo empresarial debe guardar una relación con la realidad corporativa, con sus resultados y con su plantilla.
  • Reducir los salarios de la plantilla para elevar los de la cúpula directiva mina la moral del equipo reduce la productividad y por tanto es obvio que no beneficia ni a la empresa ni a sus accionistas.
  • Deben introducirse en la remuneración de los consejeros, variables que reflejen el impacto social de la compañía, además de las que se vinculan a sus resultados económicos.
  • Todas estas exigencias demandan, sin dudas, de consejeros cada vez más comprometidos con la profesionalidad, la capacitación y el manejo de amplia información.

12 ejemplares al año por $75

SUSCRIBIRSE