Incae ha mostrado una decidida apuesta por los emprendedores, con el lanzamiento a inicios de año del Latin American Center for Entrepreneurs (LACE), y en agosto iniciará su especialización en esta área en su MBA; enfocado en modelos de negocio escalables en economías emergentes.
El centro "se va a enfocar en mercados emergentes, en emprendimientos de alto impacto, que puede tener un gran potencial de impacto a nivel de empleabilidad, o en generación de riqueza", apunta Vinicio Murillo, director del Latin American Center for Entrepreneurs.
"Falta mucho apoyo al emprendedor en sus primeras etapas y a eso es a lo que el centro aspira", continúa Murillo.
A juicio del director del LACE, el principal reto para los emprendedores latinoamericanos es la falta de fuentes de financiamiento: "Han empezado a surgir algunas iniciativas creativas de crowdfunding, de inversión angel (no tanto de venture capital) pero aún son muy escasas, y es en lo que se debe trabajar".
Vinicio Murillo.
A nivel estatal se han dado programas en diversos países, pero de manera tímida y sin alcanzar a un gran número de emprendedores.
El nuevo centro buscará desarrollar investigaciones sobre emprendedurismo, generar una especialización en esta área en el MBA de Incae que comienza en agosto en Costa Rica, encontrar recursos para un fondo de inversión en apoyo a estudiantes emprendedores en Incae, y realizar actividades de fortalecimiento para emprendedores a través de alianzas con entidades en toda América Latina.
Este MBA especializado cuenta con un primer año común con el MBA normal, y es en el segundo año en que se centra en el sector emprendedor.
Además, el centro ayudará a que los futuros emprendedores puedan ser apoyados por una red de contactos claves para el desarrollo de sus negocios, y organizará cada año un Foro Latinoamericano para Emprendedores.
"La idea de generar conocimiento en el área del emprendimiento es para crear líderes, que no solo sean gerentes, sino que sean los dueños de las empresas y generen empleo en sus países. La idea es que dichas compañías en un corto a mediano plazo sean grandes y produzcan, y no se queden en PYMES", asevera Urs Jager, director del nuevo centro.
Un mundo de oportunidades
"Aquí hay oportunidades -dice Jäger, en referencia a Latinoamérica- para poder hacer cosas"; pero lo que falta es financiamiento, a lo largo y ancho del subcontinente.
Precisamente la apuesta del Latin American Center for Entrepreneurs es la búsqueda de soluciones para este y otros problemas con que se encuentran los emprendedores por el camino.
La edad promedio del emprendedor latinoamericano es de 44,6 años, con un porcentaje femenino que asciende al 39,8 %.
Ser su propio jefe no es la mayor motivación a la hora de iniciar un emprendimiento, es más, esta es la última motivación (3 %), según datos extractados de un estudio realizado por VIVA. En realidad, la principal es la "preocupación personal en el área de acción", con 75 %, seguido muy de cerca por "producir valor social", con 74 %.
