Tal vez se trata de un término desconocido para la gran mayoría, pero es el concepto que podría definir la supervivencia laboral del futuro: Learnability.
Al menos así lo ven desde las oficinas de reclutamiento más importantes del mundo.
"Learnability es el deseo y la habilidad de adaptarse rápidamente, de adquirir nuevos conocimientos, habilidades o competencias que le permitan a una persona seguir empleada", dice Javier Vargas, vicepresidente de Right Management Latinoamérica para Manpower Group.
Los cambios en el paradigma laboral han llevado a este concepto a las prioridades de los empleadores y a dar un valor importante no sólo a lo que ya se sabe, sino a la voluntad de aprender algo nuevo.
De acuerdo con Vargas, se empezó a hablar de Learnability a partir de los cambios radicales con los que venía acompañada la revolución digital que hoy se vive. "Publicamos un estudio que se llama ‘La Revolución de las Habilidades’, que habla de varios elementos, incluyendo la automatización, la robotización, las nuevas formas de convivencia no sólo entre humanos, sino entre humanos y robots", explica el experto.
Para la década que inicia en 2020, Manpower Group espera que más del 50% de la fuerza laboral recaiga en jóvenes -ya sea pertenecientes a la generación millennial o a la generación z--, y el 60% de los trabajos que ejecuten hoy no existen.
De ahí la gran necesidad de actualizar las habilidades y competencias que señalan los especialistas.
Learnability no sólo será importante para los trabajadores que busquen un desarrollo de carrera, para los que quieran mantenerse en un nivel competitivo frente a las nuevas generaciones o para aquellos que necesiten cambiar de empleo y aumentar sus posibilidades de ingresos, sino también para las propias empresas y para el entorno emprendedor.
"Las empresas que no lo tomen en cuenta pueden hacer su trabajo muy bien ahora mismo, pero no van a estar listos para los cambios repentinos que hay en los mercados, quedarían expuestas a vivir en el pasado", dice Vargas.
Mantenerse vigente no se trata de alimentarse todo el tiempo de diplomados, maestrías o cursos para los que se requiere de una gran inversión, sino también de reconocer nuevas herramientas y recursos para aprender nuevas cosas. ¿Cómo llegó el atleta keniano Julius Yego a las Olimpiadas de 2016 para conquistar una medalla de plata? Aprendió cómo se lanzaba la jabalina en YouTube.
"Las organizaciones también tendrán que adaptar la forma en la que enseñan y hacerlo para que sus colaboradores se mantengan vigentes, a través de capacitaciones rápidas y ágiles", advierte el especialista.
Los emprendedores no deben ser ajenos a esta tendencia, sino por el contrario, reconocer cuáles son los elementos esenciales de Learnability, con la finalidad de saberlos explotar y monetizar de mejor forma en sus proyectos:
- Curiosidad intelectual: las ganas de aprender determinan una primera señal del nivel de learnability que puede alcanzar un individuo.
- Creatividad: se trata no sólo de reconocer soluciones a problemas cotidianos, sino de contar con la suficiente imaginación como para inventar alternativas a esas mismas soluciones, con apoyo en las nuevas tecnologías y en las herramientas que se tienen a la mano.
- Inteligencia emocional: es una de las habilidades que ya adelantó el World Economic Forum como una de las más importantes rumbo a 2020 para redefinir los nuevos puestos de liderazgo.
- Aprender, pero también desaprender: quienes están en un proceso de emprendimiento deben reconocer que no todo lo que piensan es parte del funcionamiento o de la forma de actuar de la mayoría, por lo que es importante reconocer, cuestionarse y reaprender para no quedar fuera de un mercado altamente cambiante.
Aunque el pensamiento y desarrollo de emprendedores y empleados suele tener diferencias evidentes, en el caso del Learnability se trata de un concepto que suma a cualquier persona sin importar su forma de trabajo o sus ambiciones: en particular está la coincidencia en no perder la vigencia como colaborador en organizaciones o como líder de un proyecto empresarial.
En general, se podría resumir a una sencilla cuestión: es momento de que surjan muchos más Julius Yegos en el mundo laboral.
