Pero eso no significa, advierten desde ahora especialistas, que los nicaragüenses sean menos pobres.
En términos absolutos, el PIB per cápita se situó el año pasado en US$1.904,7, US$135,8 mayor que en 2013.
El repunte de este indicador, que resulta de dividir el Producto Interno Bruto nacional entre el número de la población estimada, creció el año pasado más aceleradamente que en 2013, cuando se expandió 2,7%.
En los últimos nueve años el PIB per cápita ha dado un fuerte salto, desde los US$1,203,7 en 2006 a casi US$2.000 dólares en 2014. Esto se debió en parte a la actualización del año base de las cuentas macroeconómicas por parte del BCN en 2012.
¿Realidad ficticia?
¿Pero qué significa tener un PIB per cápita cercano a los US$2.000? El sociólogo Cirilo Otero aclara que no implica que las familias nicaragüenses tienen mejor bienestar económico, realmente este indicador muestra una realidad que puede ser "ficticia": "Con esto los inversionistas pueden considerar que Nicaragua es un destino de inversión de gran escala o megaproyectos porque tenemos condiciones sostenibles, fuerte y en crecimiento, algo que no es cierto, eso es una trampa".
"Es una realidad ficticia" el mensaje numérico del PIB per cápita, insiste Otero, al recodar que el mismo Banco Mundial en un reciente estudio advirtió que Nicaragua tiene al 37% de su población en pobreza crónica (los que viven con US$4 al día), la tercera tasa más alta de Latinoamérica.
De hecho el economista Sergio Santamaría señala que si bien un mejor PIB per cápita consolida a Nicaragua como una nación con ingreso medio, no significa que el país ha dejado de ser una de las naciones más pobres de América Latina. Y muestra de ello recuerda que ese PIB per cápita sigue siendo uno de los más bajos de Centroamérica. Si se compara con el resto del hemisferio, solo se supera a Haití.
La encuesta de hogares para medir la pobreza en Nicaragua, de la Fundación Internacional para el Desafío Económico Global (Fideg), indica que en 2013 la pobreza general afectaba al 40,5% de la población nicaragüense, 2,2 puntos porcentuales menos que en 2012. En tanto, la pobreza extrema subió y se situó en 9,5%. En el año anterior al año de referencia, esta última tasa se ubicaba en 7,6%.
Santamaría enfatiza que aunque el crecimiento del PIB per cápita es positivo, sin embargo no refleja el bienestar de las familias, y que para eso se requeriría que el Banco Central de Nicaragua incluya el ingreso nacional neto, el que excluye el pago de los servicios de la deuda externa y el de repatriación de utilidades de las transnacionales.
La evolución
El Producto Interno Bruto (PIB) per cápita el año pasado creció a mayor ritmo que el PIB nacional, que repuntó 4,7%, según datos del BCN.
En los últimos nueve años el PIB per cápita, creció entre 2,7% y 12,5%. Fue en 2009 cuando el PIB per cápita mostró una contracción de 2,5%, el que estuvo acorde con la caída del PIB nacional, que ese año se redujo respecto al año anterior en un 2,8%.
El Plan Económico y Financiero 2014-2018, que publica el BCN, indica que para 2015 la meta es que el PIB per cápita sea US$1.989,9 dólares y será hasta 2016 cuando se espera que este supere los US$2.000.
