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Megaproyectos hacen de Panamá una potencia energética en Centroamérica

El país canalero alberga el mayor parque eólico del Istmo. Apuntó en plan estratégico a energías limpias, pero ahora entra en tropel el Gas Natural Licuado y puede variar la estrategia.

2018-07-31

Por D. Zueras/L. Sierra - estrategiaynegocios.net

Panamá, como el resto de naciones centroamericanas, vive un fuerte crecimiento de las energías de fuentes renovables.

El país tiene una cobertura eléctrica del 94,5%, según datos de la Secretaría Nacional de Energía (SNE), frente al 72,8% de 1990, o el 90,3% de 2011.

El sistema eléctrico panameño generó el año pasado 10.554,2 GWh. Si en 2011 la matriz energética era en un 56,4% de fuentes renovables (exclusivamente hidroeléctrica), en 2017 esa cifra suponía ya el 73,1 % del total, siendo ya bastante importantes la energía solar (1,45 % del total) y, sobre todo, la eólica (4,58 %), si bien ambas siguen muy lejos de la hidro (67%). Por el contrario, la no renovable, si bien ha bajado su participación sigue siendo importante en el sistema, con el 26,9 % (exclusivamente térmica).

A 31 de diciembre de 2017 Panamá tenía una capacidad instalada total de 3.136 megavatios.

Precisamente Panamá alberga el mayor parque de energía eólica de la región, Penonomé, inaugurado a finales de 2015 por el expresidente de Estados Unidos, Bill Clinton. La inversión ascendió en su momento a US$564 millones.

La participación privada también ha ido subiendo en el sector, si bien desde hace años ha sido mayoritaria.

En 2011, según datos de la CEPAL sobre el subsector eléctrico de países SICA, la participación privada copaba el 84,1% del mercado, mientras en 2016 esa cifra saltaba hasta el 93,1%, dejando la participación estatal en un residual 6,9%.

En 2017, se registró una inversión de US$688 millones en generación eléctrica, mientras que en transmisión la cifra alcanzó los US$365 millones, para un total de US$1.053 millones. Lo proyectado para 2018 en generación es US$749 millones y

En transmisión US$215 millones, lo que sumaría US$964 millones apunta desde el departamento de Comunicación de la Secretaría Nacional de Energía de Panamá.

En la última década, la cifra combinada de inversión siempre ha superado o rozado los US$500 millones, con excepción de 2013, cuando apenas superó los U $200 millones. Desde 2014, en dos ocasiones se han rozado o superado los US$900 millones de inversión (2014 y 2016), y una vez se ha roto la barrera de los US$1.000 millones (2017).

Más allá de las energías limpias, ahora Panamá se está fijando en el gas. Desde la SNE confirma que actualmente los principales proyectos de generación que se desarrollan en el país corresponden a plantas de generación de gas: AES COLóN, con una inversión de US$1.150 millones; Martano, US$1.000 millones; y NG Power, por valor de US$800 millones.

La evolución de la matriz energética ha sido notoria en el último lustro en Panamá. Miguel Bolinaga, presidente de AES Panamá, considera que el mercado de generación eléctrica panameño está "muchísimo mejor" que hace apenas cinco años, cuando había muy poca generación de otras fuentes: "La fuente que únicamente existía era el agua, y todo lo relacionado con búnker y diésel".

El Gas Natural Licuado (GNL) es la próxima frontera de la generación eléctrica en Panamá, con AES como actor fundamental.

Sin embargo, hoy es una matriz "mucho más madura, mucho más moderna, donde ya tienes un poco de solar, también 200 megas más o menos de viento, y este año,el primero de septiembre, estará entrando un 9% de gas natural, que es la nuestra", apunta Bolinaga.

Por ello, considera el presidente de AES Panamá que el país tiene bastante capacidad. Hoy tiene cerca de 3.500 megas instalados y el porcentaje de consumo, la demanda pico en un día (sobre las 11 am, o las 2 pm), es de 1.600 megas, "entonces hay suficiente capacidad para poder afrontar lo que se pueda presentar en el futuro", cree el directivo.

AES genera aproximadamente el 37% de la energía que se consume en Panamá.

La entrada del GNL "es una buena oportunidad para Panamá y para la región. Es un beneficio muy positivo para el país poder tener el gas natural como una fuente fundamental dentro de su matriz energética", cree Bolinaga.

Con una inversión de US$1.150 millones, la planta de GNL de AES Colón seráinaugurada formalmente en agosto, y su entrada en funcionamiento está prevista para el 1 de septiembre de este año "tal cual y como lo dicen los contratos que tenemos con las distribuidoras, pero incluso pensamos que vamos a estar dos meses antes", dice su presidente, todo un récord ya que apenas habrán pasado dos años desde que su puso la primera piedra (el 26 de mayo de 2016).

A la inversión en la citada planta, la empresa de capital estadounidense ha inyectado otros US$2.300 millones en el resto de sus infraestrcturas en el país, habiendo cotizado más de US$70

Foto: Estrategia y Negocios

0 millones al fisco desde que tiene presencia en Panamá, hace ya 19 años, entre dividendos e impuestos.



Pero el de AES no es el único proyecto de GNL que se está desarrollando en Panamá. Ademas del Gas to Power Martanos "ahora resurge el proyecto de NG Power, que en algún momento considerábamos que no se iba a realizar -observa Héctor Cotes, presidente de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede)- y ahora todo indica que si se está dando", por lo que con respecto a la matriz energética el gas va a tener un peso más grande que el previsto.

"Si bien es cierto, esta energía es más limpia que el bunker y el diésel, no deja de ser una energía de transición y fósil, que al final nos aleja un poco de la perspectiva primera que teníamos como país, sobre a dónde queremos ir", incide con respecto a la apuesta que había hecho Panamá por las energías renovables en su Plan Energético Nacional 2050 (aprobado en marzo de 2016), donde se estableció una proyección de los próximos años sobre cuál será matriz energética.

"Este Plan habla de cómo cada vez nuestra matriz debe ser más renovable y cómo nos vemos en un futuro caminando en esa dirección. Sin embargo hubo coyunturas que están cambiando y tenemos también que revisar hacia dónde queremos ir", asegura el ejecutivo de Apede.

Los tres proyectos de GNL sumarían 1.400 megavatios al sistema, frente a los pocos más de 1.700 de generación hidráulica, lo que daría al traste con la hoja de ruta de descarbonificación de la matriz.

La entrada de semejante flujo energético ha creado algunas inquietudes en generadores pequeños sobre cómo puede incidir esa producción de GNL en el mercado.

Cotes es de la opinión de que sí que va existir ese impacto, "dado que el establecimiento de la porción de generación en la tarifa en nuestro mercado eléctrico está basado en costos marginales o variables, en donde generalmente los pequeños (que tienen que ver con generación con diésel o búnker) tienen costos variables o marginales más altos que el del gas, por lo que van a ser desplazados".

Hay una inquietud real en algunos de los jugadores "porque no tenían previsto en su horizonte del proyecto enfrentar una sobreoferta, por esta coyuntura de tener tres actores de gas", cuando en un momento se pensó que iba a ser uno o dos, por cerca de 800 megavatios, no de 1.400 megavatios, afirmó el entrevistado.

ENSA: Inversiones

Y no solo en los pequeños. Como apunta Bolinaga, el GNL pasará a ser en breve el 9% de la matriz panameña. "El GNL es una realidad y se avecina la entrada en operación de algunos proyectos que aportan en la diversificación de la matriz energética.

Estamos a la expectativa de la definición de los términos que tendrá el proyecto de ley asociado al desarrollo del sector de gas natural, su reglamentación y los actores", explica Esteban Barrientos, presidente ejecutivo de Ensa.

Ensa, filial de la colombiana Empresas Públicas de Medellín (EPM), atiende el 42% del mercado en términos de clientes (tiene más de 450.000) y el 40% en términos de consumo y demanda. "Vemos muy positivas las expectativas de crecimiento, en especial en términos de números de clientes en el sector residencial", afirma Barrientos. Su zona de concesión representa el 43% de clientes de energía eléctrica del país.

La filial de EPM va a terminar el periodo regulatorio (que va desde julio de 2014 hasta junio de 2018) con inversiones por encima de los US$290 millones, enfocadas en el tema de confiabilidad y expansión de la red y el sistema.

En el próximo periodo tarifario, la inversión prevista estaría en torno a los US$200 millones, "muy enfocados en dar un salto tecnológico, a través de más automatización y, digitalización de la red y monitoreo remoto", comenta Barrientos.

Ensa ya ha dado pasos importantes para desarrollar la medición inteligente, medición remota, con infraestructura que luego apalanque otros serviciosa la ciudad con tecnología de Smart Cities, incluyendo movilidad eléctrica.

Su ejecutivo asegura que esperan trabajar de la mano con el gobierno nacional para desarrollar ese nuevo segmento "que puede traer múltiples beneficios, no solo en ahorro, sino también en temas de calidad del aire, para la ciudad de Panamá, donde se encuentra la mayor cantidad de vehículos del país".

Interconexión con Colombia

La interconexión Colombia-Panamá "Eventualmente, consideramos que si se va a dar", si bien no ve el proyecto como necesario para garantizar el crecimiento de Panamá, afirma el presidente de Apede, Héctor Cotes.

Sin embargo, no prevee que pase en esta gestión gubernamental. "Esa discusión la tendremos con los nuevos actores gubernamentales y su política con respecto al anillo que se haría con Colombia", dice Cotes, dado que en el país vecino hay no sólo implicaciones energéticas, sino también ambientales; y posiciones divididas en Panamá sobre si esa conexión afecta el Tapón del Darién, "ese debate hay que tenerlo como país", comenta desde Apede.

"La integración a través de interconexiones regionales trae muchas ventajas, ya que abre oportunidades para acceder a una mayor oferta, brinda la posibilidad de comercializar a otros mercados, y ofrece elementos de confiabilidad para todo el sistema, sobre todo frente a fenómenos climáticos, ya sean de El Niño o La Niña", asevera Esteban Barrientos, de Ensa, quien cree que el objetivo final debería ser "integrarnos a un mercado completo desde Ecuador hasta Guatemala inclusive México, tomando en cuenta las interconexiones que hay entre México y Guatemala".

Chan II: nueva licitación

El Gobierno panameño tiene pensado volver a licitar este año Chan II, una hidroeléctrica que generaría 223 megavatios adicionales al sistema, con una inversión de US$700 millones.

Tras haberles retirado la concesión, "AES no tiene ningún tipo de interés en participar en desarrollar la planta de Changuinola II", zanja su presidente, Miguel Bolinaga.

Bolinaga asegura que "si no nos hubieran quitado esa concesión, estuviera lista (la instalación) y hubieran sido unos 240 megas entregados al país a una generación limpia, mucho más barata. Se hubiera beneficiado el consumidor final".

"En 2013 y en 2014 esa planta habría estado lista, y no hubiéramos pasado los apagones. Si nos hubieran dado la oportunidad lo hubiéramos hecho", comenta la cabeza de AES en Panamá, con lo que el país se hubiera ahorrado los racionamientos de hace cuatro años, según el ejecutivo de la multinacional.

Hoy hay actores chinos interesados en Chan II, pero desde Apede no ven el proyecto entrando en el corto plazo.

"Puede ser chino o puede ser europeo", dice Cotes, en referencia al operador, pero el tema es la inversión que hay que hacer previo a la construcción. "Consideramos que eso no va a ser una realidad en el corto plazo. Sin embargo, pudiera haber un inversor que tenga el exceso de liquidez por lo que estuvieran dispuestos a tomar el riesgo.

Esa posibilidad existe, pero no lo vemos en este momento dadas las circunstancias, con un precio de spot cayendo por el tema del gas, no lo veo en los próximos dos o tres años", concluyó.

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