A casi dos años de la aprobación de la ley que regula el cine en Panamá, la industria le ha generado al país US$30 millones. El número de proyectos de cine y televisión se ha incrementado notablemente gracias a los beneficios de la ley, lo que ha abierto la puerta a producciones de todo el mundo a invertir localmente. Según Stephan Proaño, esto se da ya que la industria de cine en Panamá está floreciendo.
Stephan Proaño, publicista por profesión, asumió las riendas de la Comisión de Cine durante la presente administración. Como parte de su gestión a cargo de este departamento del Ministerio de Comercio e Industrias, Proaño se ha puesto la tarea de reorganizar todo lo hecho hasta ahora e instituir pautas meticulosas con el fin de volver el sistema aun más eficiente, todo esto con el objetivo de promover el desarrollo del cine en Panamá, apoyándose en la ley recientemente avalada.
La Ley 16 de 2012, también conocida como la Ley de Cine, contempla la administración de un Fondo de Cine creado para apoyar a las producciones que se realicen en Panamá y fomentar la capacitación de profesionales nacionales.
‘El Fondo de Cine está bajo la implementación de la Dirección de Cine, o DiCine’, explica Proaño. ‘Todo bajo la supervisión del Ministerio de Comercio e Industria, que es quien ha hecho la mayor tarea en patrocinio de cine’.
El Fondo en cuestión cuenta con un presupuesto de US$3.000.000 anuales. Unos US$2.200.000 son otorgados como premios en el concurso de cine, y el resto es destinado a diversas actividades de capacitación, motivación y fomento. Entres estas actividades destacan el Festival Internacional de Cortometrajes Hayah, el cual recibe incentivos significativos por parte de DiCine.
Al igual, el Director de la Comisión explica que se están desarrollando unos CineTalleres, que son capacitaciones por parte de profesionales de mucha experiencia en diferentes ámbitos como la dirección, la actuación e incluso la contabilidad cinematográfica, ya que en su opinión el tema de administración de presupuesto en una producción es crucial para su éxito.
Por otro lado, el concurso de cine está diseñado para apoyar producciones en diversos estados de gestación, enfocándose en cuatro categorías: largometrajes, post-producción, documentales y guión. La participación en este concurso va acompañada de un arduo trabajo explicativo en el que el concursante debe sustentar a detalle como llevará a cabo el proyecto. De esta forma demuestran que no solo tienen una buena idea, sino la capacidad de llevarla a formación. Cada categoría cuenta con tres jurados internacionales.
Sin embargo, son dos frentes que DiCine debe enfrentar. No es solo el fomento de talento nacional, sino la adquisición de inversión extranjera por parte de producciones de otros países que ven en Panamá una buena opción para llevar a cabo sus proyectos. Este segundo trabajo requiere una labor de promoción de la Marca País como ubicación clave para resultados óptimos, trabajo que parece estar dando resultado.
Proaño asevera que desde la implementación de la Ley de Cine, han llegado a Panamá alrededor de 110 producciones. No todas han sido grandes, pero por más pequeñas que sean aportan algo; no son inversiones millonarias, pero gota a gota dejan algo. En los últimos casi dos años se han recibido ingresos por más de US$30 millones.
Panamá ofrece ventajas fiscales y soluciones costo-efectivas gracias a su geografía privilegiada, la cual permite acceso a las más verdes junglas y los más calurosos desiertos a cortas distancias de por medio. Otra de las funciones de la Comisión de Cine es promocionar producciones panameñas en el extranjero. ‘Para el Festival de Cannes, alquilaremos una sala para proyectar películas nacionales’, relata el Director de DiCine. ‘Y proporcionaremos a sus productores la oportunidad de conocer y entablar vínculos con profesionales y distribuidores internacionales’.
Estos esfuerzos tienen como meta que las producciones locales tengan el mismo éxito que han tenido en Panamá pero a nivel global. Y es que, como comparte Proaño, en el país hemos visto un enorme interés por las producciones nacionales. ‘Es positivo en general lo que está sucediendo. En octubre-noviembre del año pasado habían tres películas nacionales en cartelera: ‘Invasión’, ‘Historias del Canal’ y ‘Rompiendo la Ola’, que llenaron los teatros, por encima incluso de largometrajes enormes de Hollywood. A la gente le gusta verse a sí mismo, y si está bien hecho mejor’, explicó.
Parte de este nuevo interés masivo que se está generado por el cine nace del Festival Internacional de Cine, evento que desde hace relativamente poco ha ganado un auge sin precedentes ante la percepción nacional. El avance que ha tenido en estos cuatro años ha logrado centralizar la actividad de cine en Panamá, logrando la presencia de profesionales y especialistas de extranjeros durante esos días.
Para el Director de la Comisión de Cine, este evento ha sido de mucha importancia. ‘El Fondo y el Festival de Cine han sido las dos piezas fundamentales para el desarrollo de la cinematografía,’ dijo. Stephan Proaño arroja su mirada hacia el futuro. Dentro de los proyectos a futuro de la Comisión de Cine están, entre otras cosas, apoyar en la creación de estudios nacionales para facilitarle a las producciones la capacidad de filmar interiores de manera más costo-efectiva. También se está contemplando la creación de una Escuela Nacional de Cine, con el propósito de ofrecer una educación especializada en materia.
