El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, regresó a las arcas del Ejército unos US$60.000 producto de un 'bono extraordinario' otorgado por el ejército, un acto que provocó una ola de críticas, informó este jueves el vocero del mandatario Heinz Heimman.
'El presidente tomó la decisión de devolver estos fondos de buena fe al Ejército para evitar cualquier tipo de malentendido', dijo Heimman a periodistas.
La noche del lunes, el periódico digital de investigación Nómada publicó que las fuerzas armadas entregaron en marzo pasado US$6.600 a Morales, adicionales a los US$19.300 de su salario mensual como presidente.
Luego, el ministro de la Defensa, Williams Mansilla, explicó que se trata de un 'bono extraordinario de responsabilidad' que se otorga al mandatario en su calidad de comandante general del Ejército, y que desde diciembre se le desembolsaron unos US$60.000.
El jefe militar dijo que el bono también se entrega a la cúpula castrense por posibles gastos legales ante decisiones relacionadas al narcotráfico y el crimen organizado.
La publicación generó sospechas en la Contraloría General de Cuentas (CGC), fiscalizadora del gasto público, que el martes inició una investigación sobre la bonificación 'de riesgo' al presidente.
El miércoles CGC le pidió a Morales un informe sobre los argumentos legales para recibir el bono o de lo contrario reintegrar el dinero percibido.
Heimman agregó que ahora le corresponderá al Ejército dilucidar administrativamente el procedimiento sobre los bonos.
Los pagos castrenses a Morales salieron a luz luego de que el presidente evadió el lunes una investigación por supuesta corrupción en fondos de campaña, gracias a que el Congreso rechazó levantar sus fueros y dejarlo expuesto a las indagaciones.
El 25 de agosto, la fiscalía y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), un ente adscrito a la ONU, pidieron quitar la inmunidad a Morales para investigar indicios de financiamiento ilegal en el partido derechista FCN-Nación, que lo llevó al poder en 2015.
