Por AFP
'El motivo de esta audiencia es que se examine (por parte del tribunal) pruebas (de cargo y descargo), y ese es el sentido de esta audiencia', aseguró en una rueda de prensa el fiscal general Douglas Meléndez.
El expresidente, su hijo Diego Funes Cañas y la exprimera dama Vanda Pignato son objeto de una demanda por no justificar en su declaración patrimonial -al término del mandato presidencial- unos US$728.000.
En febrero pasado, nueve de 15 magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) ordenaron abrir juicio civil contra Funes, que actualmente se encuentra en Nicaragua, cuyo gobierno le concedió asilo a él y su grupo familiar. La audiencia, a la que sí se hizo presente la exprimera dama, se instaló en la Cámara Segunda de lo Civil de San Salvador que ventila el caso.
A la misma también acudió un equipo de abogados en representación del exmandatario y su hijo.
Funes, desde Managua y mediante su cuenta de Twitter, ha calificado el proceso judicial civil ante los tribunales como una 'venganza' política de grupos de poder en su país.
A mediados de agosto, en el marco de una investigación que abrió en su contra por posibles delitos de corrupción, la Fiscalía ordenó más de una decena de allanamientos, que incluyeron su casa de habitación.
El expresidente también descalificó esa investigación de la Fiscalía y dijo que es parte de una venganza en su contra.
Este lunes, el fiscal general anunció que pese al asilo que le otorgó Nicaragua, la investigación contra Funes por presuntos delitos de corrupción seguirá adelante.
'Nosotros continuamos en la recolección de pruebas', aseguró Meléndez.
La Fiscalía indaga a Funes por los delitos de peculado, negociaciones ilícitas, malversación, enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias en perjuicio de la administración pública.
'El motivo de esta audiencia es que se examine (por parte del tribunal) pruebas (de cargo y descargo), y ese es el sentido de esta audiencia', aseguró en una rueda de prensa el fiscal general Douglas Meléndez.
El expresidente, su hijo Diego Funes Cañas y la exprimera dama Vanda Pignato son objeto de una demanda por no justificar en su declaración patrimonial -al término del mandato presidencial- unos US$728.000.
En febrero pasado, nueve de 15 magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) ordenaron abrir juicio civil contra Funes, que actualmente se encuentra en Nicaragua, cuyo gobierno le concedió asilo a él y su grupo familiar. La audiencia, a la que sí se hizo presente la exprimera dama, se instaló en la Cámara Segunda de lo Civil de San Salvador que ventila el caso.
A la misma también acudió un equipo de abogados en representación del exmandatario y su hijo.
Funes, desde Managua y mediante su cuenta de Twitter, ha calificado el proceso judicial civil ante los tribunales como una 'venganza' política de grupos de poder en su país.
A mediados de agosto, en el marco de una investigación que abrió en su contra por posibles delitos de corrupción, la Fiscalía ordenó más de una decena de allanamientos, que incluyeron su casa de habitación.
El expresidente también descalificó esa investigación de la Fiscalía y dijo que es parte de una venganza en su contra.
Este lunes, el fiscal general anunció que pese al asilo que le otorgó Nicaragua, la investigación contra Funes por presuntos delitos de corrupción seguirá adelante.
'Nosotros continuamos en la recolección de pruebas', aseguró Meléndez.
La Fiscalía indaga a Funes por los delitos de peculado, negociaciones ilícitas, malversación, enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias en perjuicio de la administración pública.
