Centroamérica & Mundo

Crece malnutrición en El Salvador

En los últimos cuatro años subió el porcentaje de 1,5 % de la población, equivalente a 200.000 personas, que no consume los nutrientes que el cuerpo necesita.

2015-01-19

Por: laprensagrafica.com

El Salvador reporta retrocesos respecto a la subnutrición o subalimentación -estado que ocurre cuando no son cubiertas las calorías ni los nutrientes mínimos que requiere el organismo-, según la publicación Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en América Latina y el Caribe 2014, de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, siglas en inglés).

El informe es una publicación anual que realiza esa organización sobre la situación del hambre, la malnutrición y la pobreza en la región.

En el país, en los últimos cuatro años subió de 700.000 a 900.000 el número de personas que no están bien nutridas.

La cantidad de población salvadoreña afectada por la subalimentación subió de 12 %, en el período 2009 a 2011, a 13,5 %, en los años 2012 a 2014, según consigna el reporte. Existe un avance en comparación al período de 1990 a 1992 cuando el porcentaje de la población salvadoreña subalimentada era del 16,2 %.

Datos del país, que cita la FAO, señalan que 1,3 de cada 10 niños padece de subnutrición y en municipios específicos del oriente del país los índices pueden ser del 50 % de infantes desnutridos.

El informe detalla que Guatemala también atraviesa una situación delicada, pues uno de cada dos niños a escala nacional está subnutrido.

"En el caso de El Salvador iniciamos en el año pase de los Objetivos de Desarrollo del Milenio con 16.3 % y actualmente estamos en 13.5 %, ha habido un mejoramiento; sin embargo, hay muchos retos todavía por delante que cumplir para lograr garantizar el anhelo que deseamos para el país, un país en donde realmente impere la seguridad alimentaria y nutricional", manifestó Alan González, representante de la FAO en El Salvador.

El indicador de subalimentación, según la definición de FAO, señala el porcentaje de personas que no alcanzan a cubrir los valores energéticos mínimos -ni en calorías ni nutrientes- que necesitan a diario para llevar una vida saludable.

La cifra, explica la ONU, se determina con base en las características de la población, tomando en cuenta parámetros como altura, edad, sexo, entre otras cualidades. También son tomados en cuenta la disponibilidad calórica y el consumo de alimentos en cada estrato socioeconómico.

El indicador, aclara la agencia de Naciones Unidos, por sí solo no capta la complejidad de la seguridad alimentaria y nutricional.

La infestación de roya en el parque cafetalero salvadoreño que afectó a las familias que dependen del cultivo complicó la situación nutricional en la zona rural.

La FAO dice que hay mejoras en la región; sin embargo, recalca que aún han quedado muchos retos pendientes. Uno de ellos es que todos los sectores se involucren para garantizar la seguridad alimentaria de la población.

"Esto es una iniciativa que no corresponde solo al Ministerio de Agricultura y Ganadería; no corresponde solo a las organizaciones de la sociedad civil, sino es a escala nacional. Involucra también a la iniciativa privada, involucra a la academia, involucra a las familias mismas en donde todos tenemos un rol que cumplir para poder mejorar en todos los temas de producción y de acceso a los alimentos", recalcó González.

Fenómenos como las sequías, el alza de precios a los productos de consumo básico y otros factores pueden afectar en la seguridad alimentaria, según lo han detallado en reiteradas oportunidades los organismos internacionales.

El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) reconoció la semana pasada que la sequía de 2014 afectó a 100.000 productores y generó daños en 90.000 manzanas de diversos cultivos en El Salvador.

La FAO, el MAG y la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) inauguraron la semana pasada en el Instituto Nacional de Estanzuelas, departamento de Usulután, el programa "Mesoamérica sin hambre", con el que afirman mejorará la agricultura familiar y la seguridad alimentaria y nutricional del país.

Orestes Ortez, ministro de Agricultura y Ganadería, detalló que el programa que será desarrollado en 15 municipios -en un período de tres años- tiene como objetivos promover la agricultura familiar y dar asistencia técnicas a las familias productoras.

Estímulo a la producción y uso de agroecología son las acciones concretas que el MAG asegura que se realizarán en el marco del proyecto a desarrollarse en Usulután, Chalatenango y Texistepeque (Santa Ana).

"Además hay asesoramiento en cómo manejar las plagas y cómo manejar el producto una vez se cosecha, lo que le llamamos el producto poscosecha, para que la población pierda lo menos posible, pierda la menor cantidad de la producción en el manejo de embodegado, la forma de guardarlo, la forma de curarlo... eso se propone este proyecto", concluyó el ministro de Agricultura.

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