Por estrategiaynegocios.net
El coronavirus, como se advirtió, es una enfermedad que llegó para quedarse. Este 9 de agosto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó que la variante EG.5 o Eris la ha designado como de interés, mientras antes estuvo solamente bajo monitoreo.
“Ha existido un aumento constante en la prevalencia de esta variante. Hasta el 7 de agosto de 2023 se han compartido más de 7.000 secuencias de 51 países”, publicó la organización en su cuenta de la red X.
Su rasgo principal es que porta una mutación adicional en comparación con las subvariantes de las que procede.
Apuntan que no hay indicios de que sea más grave pero sí supone un repunte de los casos en los países en los que tiene presencia. Dos de los más afectados son Estados Unidos y Reino Unido.
La OMS indica que “todos los virus, incluido el SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, cambian con el tiempo... Sin embargo, algunos cambios pueden afectar las propiedades del virus, como la facilidad con que se propaga, la gravedad de la enfermedad asociada o el rendimiento de las vacunas, medicamentos terapéuticos, herramientas de diagnóstico u otras medidas sociales y de salud pública”.
Las primeras pruebas detectadas de este sublinaje corresponden al pasado mes de febrero, aunque su prevalencia global casi se ha duplicado desde mediados de junio hasta mediados de julio.
El primer caso notificado de esta variante, un linaje descendiente de XBB.1.9.2 se notificó el 17 de febrero.
Los principales síntomas siguen siendo la congestión, dolor de garganta, tos, estornudos, dolor de cabeza, dolores musculares y pérdida de olfato.
La OMS sigue pendiente de este virus Sars-CoV-2 que ha mantenido en alerta a la población mundial durante meses y de sus posibles mutaciones y variantes, como la EG.5. “Sigue existiendo el riesgo de que aparezca una variante más peligrosa que podría causar un aumento repentino de casos y muertes”.
Recomendaciones
-Uso de mascarilla en lugares con muchas personas o cerrados
-Acudir al médico al presentar síntomas/resfriado
-Seguir promoviendo la vacunación de COVID-19
-Mantener la vigilancia colaborativa para detectar cambios significativos
-Actualización de los programas nacionales de Covid-19 utilizando el Plan Estratégico de Preparación y Respuesta de la OMS
