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Confirman a Linda Thomas-Greenfield como embajadora de EE.UU. ante la ONU

Con 78 apoyos y 20 rechazos, la veterana diplomática fue confirmada por el Senado de EU luego de ser nominada por el presidente Joe Biden

2021-02-24

Por AP

El Senado confirmó la elección del presidente Joe Biden para liderar la diplomacia estadounidense en las Naciones Unidas.

La confirmación de Linda Thomas-Greenfield reflejó la determinación de la administración Biden de volver a comprometerse con el organismo mundial y la diplomacia del ex presidente Donald Trump que a menudo dejaba a Estados Unidos aislado internacionalmente.

Los senadores votaron 78-20 para confirmar a Thomas-Greenfield para el puesto, que será un puesto a nivel de gabinete.

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Thomas-Greenfield: segunda mujer afroamericana en ocupar el cargo

Thomas-Greenfield, una veterana retirada de 35 años del servicio exterior que renunció durante la administración Trump, será la tercera afroamericana y la segunda mujer afroamericana en ocupar el cargo. Su confirmación fue aclamada por demócratas y defensores de las Naciones Unidas, que habían lamentado el enfoque unilateral de la administración Trump hacia los asuntos internacionales.

"Esta confirmación envía un mensaje de que Estados Unidos está de regreso y que nuestro servicio exterior está de regreso", dijo la representante Karen Bass, demócrata por California, quien preside un subcomité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes sobre áfrica, salud global y derechos humanos globales. 'Nosotros, como país y como mundo, estamos más seguros con Linda Thomas-Greenfield como embajadora de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas'.

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"Podemos contar con el Embajador Thomas-Greenfield para trabajar con socios internacionales para enfrentar nuestros desafíos colectivos de frente y desempeñar un papel activo para garantizar que la ONU evolucione con las demandas de nuestra era como un foro esencial para la resolución colectiva de problemas y catalizador de progreso global", dijo Elizabeth Cousens, presidenta de la Fundación de las Naciones Unidas, un grupo privado que apoya los esfuerzos del organismo mundial.

'El suyo es el liderazgo que Estados Unidos necesita en la ONU en este momento crítico para Estados Unidos y el mundo'.

Los republicanos que se oponían a ella dijeron que era blanda con China y que no defendería los principios estadounidenses en las Naciones Unidas. Thomas-Greenfield había rechazado esas preocupaciones durante su audiencia de confirmación y les dijo a los senadores que un discurso que pronunció en 2019 ante el Instituto Confucio, financiado por China, había sido un error y no tenía la intención de respaldar las políticas del gobierno chino.

En el discurso, elogió el programa de infraestructura global de la Franja y la Ruta de China, valorado en 1 billón de dólares, en áfrica y pidió 'una situación en la que todos ganen' en la que Estados Unidos y China promuevan el buen gobierno y el estado de derecho.

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Dijo a los senadores que China es un adversario estratégico y que 'sus acciones amenazan nuestra seguridad, amenazan nuestros valores y nuestra forma de vida, y son una amenaza para sus vecinos y son una amenaza en todo el mundo'.

Avances diplomáticos con China

Thomas-Greenfield habló de los avances diplomáticos de China durante la administración Trump, que siguió una política de ' Estados Unidos primero' que debilitó las alianzas internacionales. Y dejó en claro que habría un cambio con Biden para volver a comprometerse internacionalmente y promover los valores estadounidenses.

Hizo hincapié en que el liderazgo estadounidense debe estar arraigado en los valores fundamentales del país: 'apoyo a la democracia, respeto de los derechos humanos universales y promoción de la paz y la seguridad'. Y dijo que una diplomacia eficaz significa desarrollar 'relaciones sólidas', encontrar puntos en común y gestionar las diferencias, y 'hacer una diplomacia genuina, pasada de moda, de pueblo a pueblo'.

En su audiencia, recordó haber asistido a una escuela secundaria segregada y luego a la Universidad Estatal de Louisiana 'como consecuencia de una demanda'. Ella dijo que ella 'no era la norma' entre los graduados de la Ivy League que también se unieron al Servicio Exterior en 1982.

"Y, sin embargo, tuve una extraordinaria carrera de 35 años que culminó como subsecretario de estado de asuntos africanos", dijo Thomas-Greenfield. 'Para mí, eso representa el progreso y la promesa de Estados Unidos'.

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