Por El Nuevo Diario
"Seguimos con nuestro mandato integral desde afuera y estamos listos para regresar", explica Paulo Abrão. El fin de semana pasado, el Gobierno expresó su anuencia a iniciar negociaciones, al reunirse con un grupo de empresarios que le plantearon la necesidad de reanudar el diálogo por el bien de Nicaragua.
"El primer paso es responder a la situación de las víctimas", enfatiza Abrão.
El Meseni fue creado para prestar asistencia técnica ante un eventual diálogo nacional. ¿Qué tipo de asistencia?
Entiendo que no hay un diálogo nacional reactivado, que apenas hubo una reunión para discutir la posibilidad de reanudarlo. La CIDH se preocupa de contribuir positivamente en materia de derechos humanos y justicia.
¿Cómo lograr un diálogo en un entorno confiable y seguro?
Es condición para un diálogo efectivo reconocer los errores y permitir que las partes puedan participar de manera espontánea y libre, con amplia representatividad.
¿Qué aspectos técnicos se deben considerar a la hora de iniciar un encuentro de este tipo?
Asegurar la representatividad, eliminar los obstáculos que impiden la amplia participación de todos los sectores. Por ello, es crucial liberar a los presos y permitir el regreso de los exiliados sin represalias. También es fundamental restablecer el pleno funcionamiento de la libertad de prensa y de asociación.
¿Cómo puede cumplirse la garantía de liberar a los presos, si el gobierno remarcó el pasado viernes que "las personas detenidas han sido objeto del debido proceso"?
Quien debe dar el primer paso al diálogo es el Estado, con acciones concretas. Existen instrumentos legislativos para declarar los juicios nulos o, por ejemplo, aprobar alguna ley que los libere inmediatamente.
Los espacios públicos siguen ocupados por la policía nacional. ¿Es posible hablar de diálogo en estas circunstancias, bajo intimidación constante?
No cumpliría con el requisito de un diálogo libre y espontáneo.
¿Es necesario incluir a familiares de víctimas, detenidos, exiliados y estudiantes?
La crisis del país es de graves violaciones a los derechos humanos, no es una crisis exclusivamente política o electoral; así que, el primer paso es responder a la situación de las víctimas. Las familias de los fallecidos, detenidos, exiliados son actores esenciales, son los que fueron más duramente afectados por la violencia. Sin ellos, no hay diálogo legítimo.
¿El ingreso al país del Meseni sería vinculante en un eventual diálogo?
El Meseni (Mecanismo de Seguimiento en Nicaragua, de la CIDH) fue instalado con cuatro tareas fundamentales: asistir técnicamente al diálogo, monitorear y documentar la situación del país, proveer protección cautelar a las víctimas y promover apoyo y capacitación a la sociedad civil y organizaciones sociales.
Seguimos con nuestro mandato integral desde afuera y estamos listos para regresar. Recordamos que el Gobierno había solicitado la salida del Meseni en diciembre pasado, apenas en carácter temporal.
¿Qué errores del diálogo, que inició en mayo pasado, no se deberían repetir?
No es nuestra tarea apuntar errores, nuestra tarea es construir y apuntar los caminos para encontrarse una salida a la crisis, basada en el respeto a los derechos humanos y a la justicia.
"Seguimos con nuestro mandato integral desde afuera y estamos listos para regresar", explica Paulo Abrão. El fin de semana pasado, el Gobierno expresó su anuencia a iniciar negociaciones, al reunirse con un grupo de empresarios que le plantearon la necesidad de reanudar el diálogo por el bien de Nicaragua.
"El primer paso es responder a la situación de las víctimas", enfatiza Abrão.
El Meseni fue creado para prestar asistencia técnica ante un eventual diálogo nacional. ¿Qué tipo de asistencia?
Entiendo que no hay un diálogo nacional reactivado, que apenas hubo una reunión para discutir la posibilidad de reanudarlo. La CIDH se preocupa de contribuir positivamente en materia de derechos humanos y justicia.
¿Cómo lograr un diálogo en un entorno confiable y seguro?
Es condición para un diálogo efectivo reconocer los errores y permitir que las partes puedan participar de manera espontánea y libre, con amplia representatividad.
¿Qué aspectos técnicos se deben considerar a la hora de iniciar un encuentro de este tipo?
Asegurar la representatividad, eliminar los obstáculos que impiden la amplia participación de todos los sectores. Por ello, es crucial liberar a los presos y permitir el regreso de los exiliados sin represalias. También es fundamental restablecer el pleno funcionamiento de la libertad de prensa y de asociación.
¿Cómo puede cumplirse la garantía de liberar a los presos, si el gobierno remarcó el pasado viernes que "las personas detenidas han sido objeto del debido proceso"?
Quien debe dar el primer paso al diálogo es el Estado, con acciones concretas. Existen instrumentos legislativos para declarar los juicios nulos o, por ejemplo, aprobar alguna ley que los libere inmediatamente.
Los espacios públicos siguen ocupados por la policía nacional. ¿Es posible hablar de diálogo en estas circunstancias, bajo intimidación constante?
No cumpliría con el requisito de un diálogo libre y espontáneo.
¿Es necesario incluir a familiares de víctimas, detenidos, exiliados y estudiantes?
La crisis del país es de graves violaciones a los derechos humanos, no es una crisis exclusivamente política o electoral; así que, el primer paso es responder a la situación de las víctimas. Las familias de los fallecidos, detenidos, exiliados son actores esenciales, son los que fueron más duramente afectados por la violencia. Sin ellos, no hay diálogo legítimo.
¿El ingreso al país del Meseni sería vinculante en un eventual diálogo?
El Meseni (Mecanismo de Seguimiento en Nicaragua, de la CIDH) fue instalado con cuatro tareas fundamentales: asistir técnicamente al diálogo, monitorear y documentar la situación del país, proveer protección cautelar a las víctimas y promover apoyo y capacitación a la sociedad civil y organizaciones sociales.
Seguimos con nuestro mandato integral desde afuera y estamos listos para regresar. Recordamos que el Gobierno había solicitado la salida del Meseni en diciembre pasado, apenas en carácter temporal.
¿Qué errores del diálogo, que inició en mayo pasado, no se deberían repetir?
No es nuestra tarea apuntar errores, nuestra tarea es construir y apuntar los caminos para encontrarse una salida a la crisis, basada en el respeto a los derechos humanos y a la justicia.
