Centroamérica & Mundo

Alistan renegociación del TLCAN, que impulsó comercio pero agravó desigualdades

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), cuya renegociación se iniciará el miércoles en Washington, ha impulsado el intercambio comercial entre Estados Unidos, México y Canadá, pero acentuó las desigualdades entre los países.

2017-08-14

Por: AFP

Estados Unidos, México y Canadá se aprestan a iniciar esta semana la revisión del polémico TLCAN, un acuerdo vital para la economía mexicana que Donald Trump prometió terminar.

Sus negociadores se reunirán del miércoles al domingo en Washington para lanzar la modernización del texto de 1944 que abolió las fronteras aduaneras para permitir la libre circulación de bienes y servicios entre los tres países.

Blanco de duras críticas del presidente estadounidense durante su campaña electoral, la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se anuncia espinosa.

Desde su origen, el TLCAN ha sido muy controvertido. Injusto y destructor de empleos, según sus detractores; impulsor del crecimiento, según sus defensores, su fin fue un mantra durante la campaña electoral de Trump, que lo calificó de 'desastre'.

La renegociación del TLCAN es crucial para el mandatario estadounidense, que debe enviar una señal política fuerte, apremiado por sus promesas electorales.

'Esto fue tan central en su campaña que no tenía más remedio que actuar', dijo a AFP Edward Alden, del influyente centro de análisis Council of Foreign Relations (CFR).

'En algún momento' de las negociaciones Trump necesita algo que pueda blandir como carta de 'victoria'. 'No creo que pueda irse', apuntó.

¿Qué es el TLCAN?

El TLCAN, en vigor desde el 1 de enero de 1994, implica una vasta zona de libre comercio de 478 millones de habitantes integrada por Estados Unidos, México y Canadá.

El acuerdo, precedido en 1989 por un tratado de libre comercio entre Canadá y Estados Unidos, ha retirado gradualmente la mayoría de los aranceles a los bienes de origen certificado. También ha eliminado las barreras a la inversión, permitiendo a las empresas instalarse más fácilmente en los demás países.

Recién en 2008 se eliminaron por completo los últimos aranceles aduaneros, aunque algunos bienes mantienen excepciones, como la madera, motivo recurrente de conflicto entre Canadá y Estados Unidos.

El TLCAN en cifras

Con la eliminación de los aranceles, el comercio agravó los desequilibrios entre México y Estados Unidos, con la ventaja para los tres países de tener mayores volúmenes de exportación y creación de empleo.

En los primeros 15 años del acuerdo, se crearon cerca de 40 millones de empleos, entre ellos, 25 millones en Estados Unidos, según datos del TLCAN.

Entre 1993 y 2016, las exportaciones de México a Estados Unidos aumentaron más de siete veces, y por lo menos tres veces a Canadá.

Estados Unidos es el principal socio comercial de México, que envía a su vecino del norte el 80% de sus exportaciones, esencialmente bienes manufacturados y productos agrícolas.

Canadá es a su vez el mayor cliente y proveedor de energía de Estados Unidos. El comercio entre ambos países se duplicó por este acuerdo.

Según datos estadounidenses, en 2016, el comercio entre Estados Unidos y Canadá alcanzó los US$635.000 millones.

Canadá compra más productos a Estados Unidos que los que importa en conjunto de China, Japón y Reino Unido (US$267.000 millones contra US$234.000 millones).

En 2016, las importaciones estadounidenses de bienes canadienses ascendieron a US$313.000 millones. El excedente comercial de bienes y servicios de Estados Unidos con Canadá fue de US$8.000 millones.

Estados Unidos es el principal inversor en Canadá (con la mitad de todas las inversiones en 2015). Unos nueve millones de empleos estadounidenses dependen del comercio y la inversión con Canadá.

EEUU y Canadá, aún más ricos

México pudo crear puestos de trabajo con el TLCAN y recibir gran cantidad de empresas estadounidenses y canadienses, como las automotrices y aeronáuticas, pero su riqueza creció más lentamente que la de sus socios.

El producto interno bruto per cápita de México se multiplicó por 1,6 entre 1993 y 2015, según el Banco Mundial. Pero este indicador de crecimiento se ha más que duplicado en Estados Unidos y Canadá.

Con un PIB per cápita de alrededor de US$9.000 en 2015, México sigue muy por detrás de Canadá (US$43.300) y Estados Unidos (US$56.115).

Déficit, dependencia, subsidios

Estados Unidos deplora su balanza comercial con México, que desde la firma del tratado pasó de un excedente de US$1.300 millones a un déficit de US$64.000 millones.

Para la economía de México, en tanto, el TLCAN se volvió crucial, al enviar a Estados Unidos 80% de sus exportaciones, esencialmente bienes manufacturados y agrícolas.

El acuerdo ha impulsado significativamente el sector automotor mexicano, que ha crecido gracias a su oferta de mano de obra barata, impulsando a los fabricantes estadounidenses a cerrar plantas en su país de origen.

'Demasiados estadounidenses se han visto perjudicados por las fábricas cerradas, la pérdida de empleos y las promesas políticas rotas', dijo el mes pasado el Representante de Comercio Exterior de Estados Unidos (USTR), Robert Lighthizer.

La balanza comercial de Estados Unidos con Canadá es más pareja, pero la relación también tiene puntos de tensión en algunos sectores, entre ellos el de los lácteos, el vino y los cereales, que Washington acusa de estar subsidiados.

Largo camino

La revisión del TLCAN (o NAFTA por sus siglas en inglés) ha sido impulsada por Estados Unidos bajo Trump, pero los tres países coinciden en que renegociar un acuerdo de casi un cuarto de siglo, diseñado antes de la era Internet, traerá beneficios para todos.

'Cada país siente que tiene mucho que ganar con estas negociaciones', dijo Jeffrey Schott, especialista del TLCAN del Instituto Peterson de Economía Internacional (PIIE).

Un buen acuerdo para los tres países mejorará la competitividad de Norteamérica frente a Asia, destacó Alden.

El gobierno de Trump ha dicho que quiere un resultado rápido de las conversaciones, algo poco probable para los expertos. Al puntapié inicial de esta semana le seguirá una segunda ronda de conversaciones a partir del 5 de septiembre en México.

'La primera ronda es básicamente para presentar algunas ideas iniciales y explicarlas; probablemente los negociadores no debatirán los temas más polémicos en la primera ronda', dijo Schott.

Y advirtió que si Washington insiste con un estridente 'Estados Unidos primero', eslogan de la campaña de Trump, los vecinos podrían molestarse.

Del lado mexicano, los analistas señalaron que pesarán las elecciones presidenciales y parlamentarias de 2018.

'México está probablemente en la posición más débil de los tres', por su dependencia del TLCAN, opinó Alden, quien anticipa no menos de dos años de conversaciones.

Pero México tiene un experimentado equipo de negociación, así como un fuerte mercado de consumo para algunos sectores estadounidenses, como la agricultura, agregó Alden.

'México también tiene mucha influencia', afirmó.

12 ejemplares al año por $75

SUSCRIBIRSE