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Startups y emprendedores en busca del nuevo Mark Zuckerberg en Mobile World Congress

'Four Year From Now' es la parte del Congreso de Móviles donde se congregan las startups que aprovechan el tirón de la cita para reinvindicar su espacio en el sector.

2016-02-25

Por eldiario.es

En la sede del Mobile Word Congress en Montjuic (Barcelona), bajo el nombre de 4YFN -el acrónimo de Four Years From Now-, no hay grandes expositores, ni enormes fabricantes de móviles. En este pabellón se concentran las startups. En este espacio se concentraron la mayor parte de los expositores. Son poco más que una mesa detrás de la cual el fundador de la compañía o el desarrollador de turno da una charla tras otra para dar a conocer su compañía a posibles inversores, socios o prensa.

"Hemos desarrollado una aplicación para que los comercios puedan funcionar como cajeros automáticos", explica mostrando su mejor sonrisa D’ontra Hughes, fundador de Spare, que ha venido desde el Sur de California a Barcelona. El emprendedor, que tiene interiorizada esa forma tan estadounidense de dirigirse al público y sabe vender su producto en poco más de dos minutos, dice que pretende solucionar el problema de las comisiones que se cobran en los cajeros y explica que con su aplicación sería siempre una fija de tres euros para que la tienda le pueda dar dinero el cliente.

Spare se centra sobre todo en extranjeros de vacaciones en otro país que necesitan efectivo. "Aquí a mí me cobran unos cinco euros por sacar dinero, con mi aplicación sería menos", relata su propia experiencia. Hughes dice que ya se ha reunido con grandes cadenas de supermercados y que aunque no salga con las grandes, lo probará con tiendas pequeñas. Se disculpa y se despide porque tiene que ir a dar un pitch -una pequeña exposición con la que en Silicon Valley se acostumbra a vender la idea del negocio- a otra zona del pabellón.

En esta feria, junto a los emprendedores se encuentran también incubadoras de empresas, asociaciones de business angels o grandes compañías como Telefónica, que cuentan con programas enfocados a pymes. Lucía Chávarri es una de las emprendedoras que tiene un hueco dentro del expositor de la compañía de teléfonos. Esta joven explica que la operadora no les da financiación pero que fueron seleccionadas para poder utilizar su coworking y tener acceso a mentores. Chávarri ha creado con otra socia Muapp, una aplicación para ligar que difiere de otras en que son las usuarias quienes deciden qué perfiles de chicos entran. "No es una cuestión de guapos o feos", apunta. Se trata de que no entren perfiles falsos o que puedan hacer sentirse incómodas a las usuarias. Tras una primera fase de financiación -la conocida como Family and Friends por pedir dinero a los más allegados-, ahora buscan una inversión mayor que les permita seguir tirando hacia delante con esta aplicación.

¿Es posible lograr grandes rondas de financiación para las empresas españolas? Seth Pierrepont, vicepresidente de Accel -uno de los fondos de inversión más conocidos por sus apuestas por startups- explica que una de las claves es tener una visión global del mercado y no centrarse solo en un país porque no tiene un tamaño suficientemente grande. Pierrepont pone como ejemplos de conseguir financiación a las españolas Carto DB o Wallapop. La primera logró levantar una ronda de financiación hace unos meses de 21 millones de dólares.

Esta visión global de las startups se percibe en la feria, donde el inglés es el idioma que más suena y la procedencia de las empresas es muy diversa. En el expositor coreano de Smart Venture Institute, un portavoz explica en un español más que aceptable que son una aceleradora de empresas coreana que trae este pabellón agrupado para que las compañías puedan hacer negocios. Entre las empresas a las que dan soporte las hay tecnológicas, como una que desarrolla un dispositivo para frenar malas posiciones en el trabajo (se coloca en la cabeza y vibra al detectar una mala postura), pero también más tradicionales como una dedicada a la ilustración. La institución acepta empresas que no sean coreanas, siempre y cuando hablen el idioma.

Entre reuniones más o menos formales los emprendedores exprimen la feria para tratar de cerrar negocios y poder continuar creciendo. Quién sabe si alguno de los que hoy recitan su discurso a diestro y siniestro en este recinto será quien llene dentro de unos años el escenario más grande de la sede central.

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