</strong><h1>'Un gran riesgo'</h1><strong>'Hay un gran riesgo de que el Estado utilice estos datos para sus propias necesidades de vigilancia, de control o de persecuci&oacute;n de disidentes', advierte Adam Ni</strong>, un investigador sobre China de la universidad Macquarie de S&iacute;dney.<br /><br /><strong>Para los partidarios de esta tecnolog&iacute;a, al contrario, no hay nada que temer.</strong><br /><br />'El reconocimiento facial ayuda a garantizar la confidencialidad', asegura Li Dongliang, un ingeniero de IFuree.<br /><br /><strong>'Es peligroso componer su c&oacute;digo de tarjeta bancaria cuando hay alguien detr&aacute;s. Pagar con su cara permite en cambio proteger su cuenta', afirma.</strong><br /><br />Sin embargo, los consumidores parecen tener otras preocupaciones. Seg&uacute;n un sondeo de la web de informaci&oacute;n Sina, el 60% de las personas interrogadas considera que su cara aparece 'fea' en la pantalla del esc&aacute;ner.<br /><br /><strong>Para resolverlo, Alipay anunci&oacute; que sus c&aacute;maras permitir&aacute;n en el futuro usar 'filtros de embellecimiento'.</strong></div>