El economista.es
El WiFi 6.0 se convertirá en realidad en 2019, novedad que supondrá un salto cualitativo y cuantitativo para todos los internautas del mundo. A grandes rasgos, la nueva versión de la banda ancha inalámbrica fija será más eficiente, rápida, robusta, potente y ágil que todo lo conocido hasta la fecha.
Entre las grandes ventajas destaca la capacidad de la nueva tecnología para responder con solvencia en entornos de alta demanda, con menor riesgo de saturación y una mayor calidad en cuanto a incremento de velocidad y reducción de latencia (tiempo de respuesta). De esa forma, los responsables del nuevo estándar confían en que los usuarios no perciban mermas en los servicios en espacios de alta concentración de personas y objetos conectados.
Además, los picos de velocidades alcanzarán los 5 Gbps gracias al uso de las bandas de frecuencias de 2,4 GHz y 5 GHz. Con ese tránsito sería posible descargarse una película de dos horas de duración en HD (alrededor de 4 GB) en apenas cinco segundos, en el caso de que la fibra óptica conectada al router alcanzara los referidos 5 Gbps. A grandes rasgos, el WiFi 6.0 estará preparado para alcanzar velocidades de hasta 10 veces mayores que las del WiFi 5.0. Entre otras aplicaciones, el nuevo estándar permitirá disfrutar de películas en 8K cuando las conexiones domésticas lo permitan. En ese caso, el tapón no se producirá en el WiFi sino en las velocidades que ofrezcan los proveedores de acceso.
Los responsables del prodigio asumen que los dispositivos electrónicos demandan de forma prioritaria las conexiones WiFi para acceder a la Red. Eso supone que los equipos tienen que mantener sus antenas permanentemente encendidas con el consumo enérgico que representa. Ante esa situación, la nueva tecnología permitirá prolongar la vida de las baterías.
Han tenido que pasar casi dos décadas para que las autoridades de certificación el WiFi se dieran cuenta de la conveniencia de cambiar el apellido a la actual denominación de la red inalámbrica más popular del mundo. A partir de 2019, la última versión del WiFi será la 6.0, que se corresponderá con la nomenclatura 802.11 ax. La versión 5.0 vendrá a ser lo mismo que la designación técnica 802.11ac, pero mucho más fácil de recordar por los usuarios e industria. Y lo mismo se aplicará con el WiFi 4.0 (802.11n).
'La tecnología WiFi ha evolucionado y mejorado en los últimos 21 años -de sólo unos pocos megabits a varias velocidades Gigabit-, pero actualmente no se proporciona esta información. Con WiFi 6, los consumidores pueden identificar fácilmente el nivel de WiFi proporcionado y exigir servicios superiores', explica Perry Correll, directivo de Aerohive Networks.
Poco a poco, los fabricantes de dispositivos deberán aplicarse para renovar sus antenas y lucir orgullosos el icono que acredite la certificación WiFi 6.0. Las firmas de routers tendrán la oportunidad de cambiar el parque, al tiempo que los operadores de telecomunicaciones dispondrán de nuevos motivos para aumentar la velocidad y capacidad de sus redes fijas. Como sucede con cualquier nuevo paso al frente tecnológico, la compatibilidad de las versiones más avanzadas será plena con los equipos WiFi 5.0 o WiFi 4.0, aunque estos equipos nos disfruten de las prestaciones potenciales del WiFi 6.0.
El WiFi 6.0 se convertirá en realidad en 2019, novedad que supondrá un salto cualitativo y cuantitativo para todos los internautas del mundo. A grandes rasgos, la nueva versión de la banda ancha inalámbrica fija será más eficiente, rápida, robusta, potente y ágil que todo lo conocido hasta la fecha.
Entre las grandes ventajas destaca la capacidad de la nueva tecnología para responder con solvencia en entornos de alta demanda, con menor riesgo de saturación y una mayor calidad en cuanto a incremento de velocidad y reducción de latencia (tiempo de respuesta). De esa forma, los responsables del nuevo estándar confían en que los usuarios no perciban mermas en los servicios en espacios de alta concentración de personas y objetos conectados.
Además, los picos de velocidades alcanzarán los 5 Gbps gracias al uso de las bandas de frecuencias de 2,4 GHz y 5 GHz. Con ese tránsito sería posible descargarse una película de dos horas de duración en HD (alrededor de 4 GB) en apenas cinco segundos, en el caso de que la fibra óptica conectada al router alcanzara los referidos 5 Gbps. A grandes rasgos, el WiFi 6.0 estará preparado para alcanzar velocidades de hasta 10 veces mayores que las del WiFi 5.0. Entre otras aplicaciones, el nuevo estándar permitirá disfrutar de películas en 8K cuando las conexiones domésticas lo permitan. En ese caso, el tapón no se producirá en el WiFi sino en las velocidades que ofrezcan los proveedores de acceso.
Los responsables del prodigio asumen que los dispositivos electrónicos demandan de forma prioritaria las conexiones WiFi para acceder a la Red. Eso supone que los equipos tienen que mantener sus antenas permanentemente encendidas con el consumo enérgico que representa. Ante esa situación, la nueva tecnología permitirá prolongar la vida de las baterías.
Han tenido que pasar casi dos décadas para que las autoridades de certificación el WiFi se dieran cuenta de la conveniencia de cambiar el apellido a la actual denominación de la red inalámbrica más popular del mundo. A partir de 2019, la última versión del WiFi será la 6.0, que se corresponderá con la nomenclatura 802.11 ax. La versión 5.0 vendrá a ser lo mismo que la designación técnica 802.11ac, pero mucho más fácil de recordar por los usuarios e industria. Y lo mismo se aplicará con el WiFi 4.0 (802.11n).
'La tecnología WiFi ha evolucionado y mejorado en los últimos 21 años -de sólo unos pocos megabits a varias velocidades Gigabit-, pero actualmente no se proporciona esta información. Con WiFi 6, los consumidores pueden identificar fácilmente el nivel de WiFi proporcionado y exigir servicios superiores', explica Perry Correll, directivo de Aerohive Networks.
Poco a poco, los fabricantes de dispositivos deberán aplicarse para renovar sus antenas y lucir orgullosos el icono que acredite la certificación WiFi 6.0. Las firmas de routers tendrán la oportunidad de cambiar el parque, al tiempo que los operadores de telecomunicaciones dispondrán de nuevos motivos para aumentar la velocidad y capacidad de sus redes fijas. Como sucede con cualquier nuevo paso al frente tecnológico, la compatibilidad de las versiones más avanzadas será plena con los equipos WiFi 5.0 o WiFi 4.0, aunque estos equipos nos disfruten de las prestaciones potenciales del WiFi 6.0.
