No habrá un nuevo iPhone o iPad y definitivamente no habrá un coche de Apple. Pero lo que sí veremos en la conferencia de desarrolladores de Apple del próximo lunes será software -- y en abundancia.
La gigante de electrónica de consumo será anfitriona de su Conferencia Mundial de Desarrolladores (WWDC, por sus siglas en inglés) del 8 al 12 de junio en San Francisco. Más de 5.000 creadores de aplicaciones asistirán al discurso de apertura el lunes, y participarán en las más de 100 sesiones técnicas celebradas durante la semana para obtener información sobre el software que potencia diversos dispositivos de Apple. La compañía normalmente utiliza el keynote (o discurso inaugural) de WWDC para revelar características y nuevas versiones de su software de iOS y Mac OS X, que potencia sus dispositivos móviles y computadoras, respectivamente.
En esta ocasión, eso incluirá un nuevo iOS para iPhones y iPads -- probablemente llamado iOS 9 -- y OS X 10.11 para Macs. También se espera que el renovado servicio de streaming de música de Beats, empresa que Apple adquirió el año pasado, haga su debut formal la próxima semana. Asimismo, podríamos oír más detalles sobre el software de automatización del hogar HomeKit y sobre Apple Pay, el servicio de pagos móviles de la compañía.
Una cosa que no va a hacer acto de presencia en la WWDC es el Apple TV. Se esperaba que la compañía introdujera una nueva cajita de TV y hasta un servicio de video en línea en la conferencia, pero eso se ha pospuesto.
Mientras que Apple es probablemente mejor conocida por su hardware -- productos hábilmente diseñados, como el iPhone y el iPad -- igual de importantes son las experiencias en esos dispositivos. Es fundamental que Apple haga una fuerte impresión en WWDC con la próxima versión de su sistema operativo. La capacidad de la empresa para controlar todos los aspectos de sus productos -- algo que comenzó cuando Steve Jobs y Steve Wozniak fundaron Apple en 1976 -- ha sido un ingrediente clave para la creación y crecimiento de este gigante tecnológico.
'Lo que tenemos con Apple es un paquete predecible', dice Jan Dawson, analista jefe de Jackdaw Research. 'Uno sabe que estos dispositivos van a funcionar bien juntos y mejorar con el tiempo'.
Resulta vital para Apple conseguir que los desarrolladores sigan entusiasmados con su nuevo software y sus dispositivos, ya que su éxito continuo se basa en la creación de nuevas aplicaciones para el iPhone y el iPad. Lo mismo para el Apple Watch, el primer reloj inteligente de la empresa. La gente no se está gastando entre US$349 y hasta US$17.000 sólo por un simple reloj. Más bien, quieren un dispositivo que haga cosas como llamar a un coche de Uber desde su muñeca, desbloquear la habitación de su hotel sujetando el smartwatch cerca de la puerta o pagar por comestibles en Whole Foods.
Muchos desarrolladores han favorecido tradicionalmente iOS de Apple sobre el sistema operativo Android de Google, optando por crear aplicaciones para el iPhone, iPad y Apple Watch antes de hacer un software similar para los dispositivos Android. Esto se debe a que tradicionalmente han ganado más dinero de aplicaciones de iOS, y es a menudo más fácil hacer aplicaciones para pocos dispositivos en lugar de las decenas de diferentes teléfonos, tabletas y relojes Android que hay en el mercado.
