Con un costo inferior a los US$300 millones, según cálculo de la propia empresa, China Tecc ha propuesto un proyecto de instalación de 45 plantas de tratamiento de lodos para aguas residuales y 24 plantas de desalinización para potabilizar agua de mar.
La empresa, costarricense de capital chino, está contactando con entidades estatales para proponerlos al Gobierno, informa el portal tico crhoy.com; como Acueductos y Alcantarillados, ente rector del recurso hídrico en el país.
La calidad del agua es uno de los graves problemas en un país considerado "verde". Con estos dos proyectos, Costa Rica podría resolver dos problemas utilizando tecnología limpia: en primer lugar, lograr que el agua vertida en los ríos tras su uso esté en un 95% limpia, y llevar agua a poblaciones con escasez tras un proceso de desalinización.
La energía necesaria para ambos proyectos se podría obtener de paneles solares, cuya vida útil ronda los 40 años.
Toda la tecnología sería importada desde China, aprovechando el Tratado de Libre Comercio entre ambos países, el cual está vigente desde agosto del 2011.
La empresa apunta que con desalinizadoras se podría solucionar el problema de distribución de agua en Guanacaste, donde los hogares, la agricultura y la ganadería se disputan el agua con los desarrollos hoteleros.
De acuerdo con datos de China Tecc, las plantas para tratamiento de lodo podrían tardar en instalarse unos 6 meses. Estas pueden procesar más de 50 toneladas de agua residual por día.
Por su parte, las desalinizadoras toman la mitad de tiempo en su instalación (unos tres meses).
El interés de China Tecc por invertir en el país no se queda solamente en el agua. Recientemente anunció su interés por manufacturar en Costa Rica cemento pero con materia prima importada desde China, de manera que el producto final sea costarricense y así aprovechar los acuerdos comerciales que el país tiene vigentes.
