Las industrias de la carne y la leche pidieron ayer al gobierno de Nicaragua que active el mecanismo de solución de controversias de Centroamérica, para resolver las trabas al comercio que está poniendo Honduras a productos nicaragüenses.
Nicaragua no exporta carne a Honduras desde el 2010, afirmó ayer el director ejecutivo de la Cámara Nicaragüense de Plantas Exportadoras de Carne Bovina (Canicarne), Onel Pérez.
Según Pérez, en esos seis años, el país ha dejado de vender entre 4.000 y 5.000 toneladas de carne anualmente a ese país, con un valor de aproximado de US$25 millones por año.
Oscar López, director ejecutivo de la Cámara Nicaragüense del Sector Lácteo (Canislac), dijo que el Gobierno de Honduras está bloqueando la entrada de leche nicaragüense a su territorio desde noviembre del año pasado. Este sector industrial podría dejar de vender alrededor de US$15 millones al año, señaló.
Según Canicarne, las autoridades de Honduras no atienden las solicitudes del Ministerio Agropecuario (MAG) ni del Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA) de Nicaragua, de venir a inspeccionar las plantas industriales de la carne. Y si realizan las inspecciones, "no envían los resultados, o bien, señalan inconformidades y los mataderos las resuelven, pero no hay respuestas y las plantas no son certificadas", aseguró Pérez.
Por su parte, López dijo que "las plantas de productos lácteos no han podido exportar porque no recibieron la certificación", incluso "a una planta que ya exportaba a Honduras se le canceló la certificación".
"Eso ha sido durante seis años, por eso ya no podemos soportar eso. Por eso le decimos al Gobierno que tome medidas recíprocas", declaró el director ejecutivo de Canicarne.
