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Costa Rica debe mejorar competitividad para atraer más IED

Claves son desarrollo de infraestructura y reducción del costo energético para enfrentar competencia por atracción de IED en la región.

2016-05-11

Por: agencias

Costa Rica aún se mantiene como un país atractivo para la Inversión Extranjera Directa (IED). Así lo señalan analistas del Grupo Financiero ACOBO, quienes consideran que las principales ventajas competitivas del país son su estabilidad política, su seguridad jurídica, la disponibilidad de mano de obra calificada y contar con un Régimen de Zonas Francas. No obstante, todavía se tienen muchas falencias que deben ser corregidas para incentivar la competitividad de Costa Rica que incentive el ingreso de mayores flujos de IED

Para Orlando Soto, gerente general de Grupo Financiero ACOBO, entre los temas a los que se les debe dar prioridad están el desarrollo de infraestructura, la reducción del costo de la energía, la eliminación de la tramitomanía, facilitar el acceso al crédito y la formación de mano de obra. "Mejoras en estos temas son primordiales para no perder competitividad respecto a otras economías de la región", afirmó Soto.

Soto agregó que para atender las necesidades relacionadas a la mejora de la competitividad el país debe solucionar el problema fiscal pues en busca de reducir el crecimiento de los gastos totales del gobierno, las distintas administraciones en el poder han sacrificado el rubro de Gastos de Capital (inversiones en obra pública) reduciendo los recursos disponibles para el desarrollo de obras como carreteras, puertos y aeropuertos, entre otros. Además, indicó el comportamiento reciente en el tipo de cambio (nominal y real) y el nivel de las tarifas de los servicios públicos son factores que también han afectado el nivel de competitividad del país.

"También, es necesario mejorar la ejecución en el sector público ya que la incapacidad de ejecutar provoca rezagos en áreas importantes para mejorar la competitividad de la economía costarricense.", señaló.

Adicionalmente a los esfuerzos por atraer IED y lograr mejoras en la competitividad del país, los diferentes actores de la sociedad (públicos y privados) también deben plantearse objetivos comunes para obtener mayores beneficios del modelo de desarrollo vigente. "Las políticas públicas deben guiar el camino a seguir y considerar en el proceso las necesidades que enfrenta el sector privado, por ejemplo, instituciones como el INA y las universidades juegan un papel relevante en la formación de personal apto para enfrentar las nuevas realidades del mercado laboral", indicó Soto.

Agregó que "Costa Rica ha hecho, sin lugar a dudas, un excelente trabajo, pero aún hay mucho por hacer. La mejora de la competitividad es clave para continuar siendo un destino atractivo para los flujos de IED, y este proceso de mejora debe ser constante de manera que los beneficios obtenidos permitan generar un mayor crecimiento económico que tanto necesitamos para enfrentar otros retos y así maximizar el bienestar de la sociedad", afirmó Soto.

Estado de la IED en Costa Rica

Según datos del Banco Central de Costa Rica (BCCR) durante el año 2015 ingresaron a la economía costarricense US$2.849,6 millones por concepto de IED, lo que representa un leve aumento con respecto al nivel observado en 2014 (US$2.748,3 millones). Este ingreso permitió al país financiar 100% del faltante de la cuenta corriente, el cual ascendió a 4.0% del Producto Interno Bruto (PIB) el año anterior.

Del monto total de IED que ingresó al país en 2015, la mayor parte se destinó al área de servicios, seguido de la inversión en manufactura y agricultura. Como resultado, el sector servicios experimenta tasas de crecimiento, medidas a través de la variación en el Indice Mensual de Actividad Económica (IMAE), superiores al promedio de la economía.

Datos de la Coalición Costarricense de Desarrollo (CINDE) indican que 300 empresas multinacionales seleccionaron a Costa Rica para instalar una de sus sedes estratégicas de operación, generando 7.500 empleos anuales, lo que en opinión de Soto refleja que el país sigue siendo atractivo para las empresas extranjeras. No obstante, si el país hubiera contado con mayor cantidad de personas con formación profesional o técnica y el dominio de un segundo idioma la cantidad de empleos hubiera sido mayor.

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