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Millonarios de Facebook eligen trabajar y dejan lujos de lado

Dustin Moskovitz, cofundador de la red social, y Justin Rosenstein, ex empleado, viven y visten de manera informal pese a su riqueza. Ahora, apuestan a una nueva startup que ayuda a los jóvenes a perfeccionar sus ideas.

2014-05-09

El ex compañero de apartamento de Mark Zuckerberg es, para muchos, el multimillonario por esfuerzo propio más joven del mundo, pero Dustin Moskovitz, de 27 años, no está bebiendo champaña en el Caribe.

En vez de eso, prefirió volver al escenario de las pequeñas empresas de San Francisco, incluso pese a que la inminente Oferta Pública Inicial de Facebook podría elevar su riqueza aún mucho más.

Moskovitz y su amigo Justin Rosenstein, también ex empleado de Facebook y con una fortuna de US$ 150 millones, dirigen una compañía llamada Asana, que acaba de lanzar la primera versión paga de su servicio de administración de proyectos por Internet.

Durante una entrevista reciente en sus discretas oficinas en el distrito de Mission, ambos dijeron que acuden a trabajar diariamente porque, pese a que de antemano son dueños de una fortuna, todavía quieren hacer algo productivo de sus vidas. 'Cuando pensamos en trabajar, lo pensamos como un acto de servicio, como un acto de amor a la humanidad', dijo Rosenstein, de 28 años. 'Si simplemente nos jubiláramos, dejaríamos de prestar un servicio a alguien', agregó Moskovitz.

Si bien tal sentimiento idealista podría parecer demasiado fácil viniendo de dos jóvenes que nunca más tendrán que preocuparse por ganar dinero, ambos siguen trabajando pese a que no tienen necesidad. Al igual que el mismo Zuckerberg, no parecen interesados en acaparar los reflectores ni el estatus social que les puede brindar la riqueza.

También como Zuckerberg, visten de manera informal: Moskovitz lleva una camisa fuera del pantalón y Rosenstein, suéter y calzado deportivo. Se mezclan de inmediato en las calles de su vecindario, que rebosan de jóvenes de veintitantos con pantalones de cintura baja.

Lo que los diferencia, reconocen, es su absoluta libertad para buscar una visión particular de la manera de cambiar el mundo. Parece que no tienen dudas de que su software hará exactamente eso. Después de todo, al igual que los ingenieros originales de Facebook, han visto de antemano una vez cómo su código cambió al mundo.

Asana busca acelerar el progreso humano al cambiar la manera en que la gente trabaja en equipo, dijo Rosenstein. Se invierten muchas horas de trabajo en hacer 'trabajo sobre el trabajo', dijo Moskovitz. Ambos aseguran que la firma ayudará a la gente a librarse de esos problemas y a dedicarse a hacer cosas más importantes.

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