Por Diario Financiero
Este jueves 21 de abril está marcado en rojo en la agenda de Volkswagen y el problema del diéselgate. El grupo alemán tiene que presentar ante la justicia estadounidense 'propuestas concretas para retirar de las carreteras' del país los vehículos con motores diésel trucados.
Es la fecha límite para presentar un conjunto de soluciones que de no ser recibidas de modo positivo acarrearán un juicio para este verano. La vista preliminar se iniciará en el Tribunal del Distrito Norte de California, en San Francisco. Las acciones preferentes de Volkswagen subieron en la Bolsa de Frankfurt después de que el diario económico alemán Handelsblatt informara de que, durante la vista preliminar, se podría anunciar un acuerdo entre el fabricante y las autoridades estadounidenses sobre multas y detalles para arreglar los 600.000 vehículos trucados. El mismo rotativo germano daba cuenta en un reportaje de que Audi podía haber diseñado en 1999 el software utilizado por Volkswagen para falsear las emisiones de sus vehículos.
Por su parte, medios como The Wall Street Journal o la agencia Reuters van más allá y aseguran que el grupo germano estaría muy cerca de firmar un acuerdo en el que ofrecerá la recompra de los 600.000 autos afectados en el país.
No obstante, en Estados Unidos no hay señales claras de que el grupo alemán pueda cumplir con la orden emitida el pasado 24 de marzo por el juez Breyer. De hecho, The Wall Street Journal publicó una información que indica que Volkswagen se ha opuesto a la petición de los demandantes de que se celebre un juicio rápido del caso que empezaría en julio de este año.
Por otro lado, el mediador asignado por Breyer para intentar llegar a un acuerdo, el exdirector del FBI Robert Mueller, se mantienen en silencio sobre las intensas negociaciones que se mantienen desde hace semanas.
Breyer se mostró en marzo optimista en el sentido de que Volkswagen podrá cumplir con su demanda si el fabricante presenta la información necesaria que evite el establecimiento de una fecha para el juicio. El magistrado también fue rotundo al especificar que, si Volkswagen no cumple con su orden hoy, el tribunal establecerá un calendario para determinar si las demandas pueden resolverse este próximo verano.
Este jueves 21 de abril está marcado en rojo en la agenda de Volkswagen y el problema del diéselgate. El grupo alemán tiene que presentar ante la justicia estadounidense 'propuestas concretas para retirar de las carreteras' del país los vehículos con motores diésel trucados.
Es la fecha límite para presentar un conjunto de soluciones que de no ser recibidas de modo positivo acarrearán un juicio para este verano. La vista preliminar se iniciará en el Tribunal del Distrito Norte de California, en San Francisco. Las acciones preferentes de Volkswagen subieron en la Bolsa de Frankfurt después de que el diario económico alemán Handelsblatt informara de que, durante la vista preliminar, se podría anunciar un acuerdo entre el fabricante y las autoridades estadounidenses sobre multas y detalles para arreglar los 600.000 vehículos trucados. El mismo rotativo germano daba cuenta en un reportaje de que Audi podía haber diseñado en 1999 el software utilizado por Volkswagen para falsear las emisiones de sus vehículos.
Por su parte, medios como The Wall Street Journal o la agencia Reuters van más allá y aseguran que el grupo germano estaría muy cerca de firmar un acuerdo en el que ofrecerá la recompra de los 600.000 autos afectados en el país.
No obstante, en Estados Unidos no hay señales claras de que el grupo alemán pueda cumplir con la orden emitida el pasado 24 de marzo por el juez Breyer. De hecho, The Wall Street Journal publicó una información que indica que Volkswagen se ha opuesto a la petición de los demandantes de que se celebre un juicio rápido del caso que empezaría en julio de este año.
Por otro lado, el mediador asignado por Breyer para intentar llegar a un acuerdo, el exdirector del FBI Robert Mueller, se mantienen en silencio sobre las intensas negociaciones que se mantienen desde hace semanas.
Breyer se mostró en marzo optimista en el sentido de que Volkswagen podrá cumplir con su demanda si el fabricante presenta la información necesaria que evite el establecimiento de una fecha para el juicio. El magistrado también fue rotundo al especificar que, si Volkswagen no cumple con su orden hoy, el tribunal establecerá un calendario para determinar si las demandas pueden resolverse este próximo verano.
