Por: Roberto Fonseca L.- estrategiaynegocios.net
Daniel Ortega, de 72 años, de los cuales 22 años ha estado gobernando Nicaragua, envió un mensaje el pasado 30 de mayo, Día de las Madres, a todos los sectores que demandan su salida del poder por la vía pacífica, entre ellos el sector privado, de que no abandonará la Presidencia ni tampoco el país, durante una actividad con centenares de simpatizantes.
"…Nicaragua nos pertenece a todos y aquí nos quedamos todos, Nicaragua no es propiedad privada de nadie, la dueña de Nicaragua somos todos los nicaragüenses, independientemente del pensamiento político, del pensamiento religioso. Dios nos dio esta tierra a todos los nicaragüenses, a todas las familias nicaragüenses", dijo Ortega en ese mitin partidario.
El mandatario nicaragüense, quien se reeligió en 2011 violando la prohibición de la reelección establecida en la Constitución de la República, apoyándose en una maniobra jurídica con la complicidad de la Corte Suprema de Justicia, destacó que a lo largo de más de una década de su gobierno (2007-2018), Nicaragua gozaba de una paz social que despertaba admiración internacional.
"… Cuando teníamos un país en paz, esa Nicaragua admirada allá en el mundo, por su capacidad de reconciliación, fíjense, era lo que más se admiraba en el mundo. Nuestro mayor compromiso, nuestra mayor obligación, es luchar y defender la paz que tenemos que recuperar los nicaragüenses", insistió Ortega.
A partir de ese momento, Nicaragua volvió a verse envuelta en una nueva espiral de violencia institucional por parte de la Policía Nacional y de grupos parapoliciales. Sólo ese día, de acuerdo a reportes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), se registraron 15 personas muertas y 199 heridas en Managua, Estelí y Masaya.
A partir del 18 de abril, de acuerdo a cifras confirmadas por CIDH, el número de personas muertas en las protestas cívicas corresponden a 127 personas, que en su mayoría son jóvenes entre 14 y 29 años.
Tras la matanza del 30 de mayo, la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, junto a campesinos y pobladores, han reaccionado impulsando un Paro Cívico Nacional -sin el apoyo del sector privado- que ha provocado la cuasi paralización total del país. De acuerdo a un boletín de la empresa VSN Seguridad, correspondiente al mediodía de este jueves 7 de junio, se contabilizan más de 50 tranques en diversos puntos de Nicaragua, en los 17 departamentos del país. De estos, en 7 departamentos ya se registra escasez de combustible.
"Ante la magnitud de esta crisis, le urgimos a realizar todos los esfuerzos que estén a su alcance para encontrar una salida pacífica, antes que nos veamos inmersos en una situación aún más trágica, donde tomen auge los extremismos propios de la polarización, que tanto daño le han causado a nuestra patria", refiere la misiva del sector privado a Ortega.
"Parafraseando sus palabras, no hay espacio en Nicaragua para la violencia que tanta sangre de hermanos ha derramado a lo largo de nuestra historia. Es por ello que consideramos urgente implementar las reformas necesarias, que permitan adelantar las elecciones de una manera ordenada y con un Consejo Supremo Electoral renovado ambas fechas a ser determinadas en el diálogo nacional entre los representantes de su gobierno y de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia", agregan.
El mandato de Ortega concluye en noviembre del año 2021, sin embargo existe un antecedente en la historia reciente del país, cuando en aras de detener la guerra civil que se libraba desde 1980 y alcanzar la paz, el mismo Ortega -electo en comicios de 1984 por un periodo de 6 años- aceptó adelantar las elecciones generales en Nicaragua en febrero de 1990 -nueve meses antes- confiando en que ganaría. Sin embargo triunfó ampliamente su rival, Violeta Barrios de Chamorro, al frente de la coalición Unión Nacional Opositora (UNO).
Hasta este 7 de junio, tras una semana, una fuente del sector privado confirmó a E&N que Ortega no ha respondido a la misiva que le hicieron llegar.
Baltodano, en entrevista a E&N, apuntó que en otros países de Centroamérica y de Sudamérica, distintos gobernantes han renunciado a la Presidencia por escándalos políticos y de corrupción, desde Fernando Collor de Mello en Brasil (1992) hasta Pedro Pablo Kuczynski en Perú (2018).
En Nicaragua, sin embargo, Ortega ha enfrentado 50 días de protestas, provocando más de 127 muertos, cerca de un millar de heridos y lesionados y un número indeterminado de desaparecidos.
"Gobiernos de Ecuador, Perú, Argentina y Guatemala, entre otros, fueron depuestos por las masas después de varios días de movilización popular, sin la mortandad con que ellos (Daniel Ortega y Rosario Murillo) están cerrando este capítulo de la historia. Eso se explica porque no estamos enfrentados a gobernantes que se conducen de forma racional, sino a gente que se ha construido durante años una imagen de sí mismos de dioses escogidos para conducir Nicaragua", afirmó Baltodano.
"Ese discurso que lo ha repetido durante años, ellos se lo han creído y ese es el gran drama para Nicaragua. Si no hay una cohesión, y una unidad de todas las fuerzas en el país, y presión internacional de los organismos encargados de estos temas, aquí podríamos estarnos enfrentando a más semanas de confrontación y a más muertos, por personas que no tienen sentido de racionalidad política", agregó.
Baltodano, quien fue Secretaria de Organización del Frente Sandinista a nivel nacional y trabajó en la Secretaría General de ese partido, al lado de Ortega, señaló a E&N con toda convicción que ella posee información -desde adentro-de que todas las decisiones relacionadas a la represión en Nicaragua, desde el primer día, 18 de abril pasado, fueron tomadas por Daniel Ortega.
"Se rumoró que él no estaba en el país, que tuvo que regresar inmediatamente del exterior, pero no es así en absoluto. El ha estado aquí y ha estado tomando todas las decisiones, junto a Rosario Murillo. Por tanto, su enajenamiento de la realidad, que ha mostrado en otras ocasiones, no lo exime de su responsabilidad porque lo ha hecho a su conciencia", añadió.
Por tanto, abogó por elecciones anticipadas, tal como lo demanda el sector privado, sin embargo apuntó que Ortega debe renunciar a su cargo de inmediato, junto a Rosario Murillo, ya que si permanece en el poder, podría aprovecharlo para descabezar el movimiento popular y cívico que se ha manifestado desde el pasado 18 de abril.
"Es peligrosísimo para la vida de mucha gente involucrada en esta lucha cívica, porque actuaría como un animal herido. Nuestra propuesta es que ellos deberían de dimitir y elegirse un gobierno transitorio, una gobierno que prepare las elecciones de una Constituyente y de unas elecciones generales. Los grandes capitales deberían apoyar esa salida", indicó Baltodano.
La agenda, expuesta por Monseñor Rolando álvarez, Obispo de la Arquidiócesis de Matagalpa, aborda los Mecanismos Constitucionales para la celebración de un proceso electoral y transparente en Nicaragua, con observación nacional e internacional. Entre éstos: reforma parcial de la Constitución Política en el presente año, a fin de adelantar las elecciones presidenciales, municipales, legislativas y de las regiones autónomas, a la mayor brevedad posible.
Entre las acciones propuestas a discutirse y aprobarse en dicha agenda, también están: Reducción del periodo de las autoridades de los Poderes del Estado: Consejo Supremo Electoral, Corte Suprema de Justicia y de la Controlaría General de la República, Ministerio Público, Procuraduría General para la Defensa de los Derechos Humanos.
Y, en lugar de abordar la Agenda de Democratización, el Canciller de la República, Denis Moncada Colindres, y jefe de la delegación oficial en el diálogo nacional, propuso abordar en plenario la suspensión inmediata de los tranques, ya que estos a su juicio representan una violación total de derechos humanos y están causando daños económicos, sicológicos, y llevando al país a una crisis.
Ernesto Medina, Rector de la Universidad Americana (UAM) y asesor de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia en el diálogo nacional, señaló que Ortega no quiere abordar la Agenda de Democratización porque ésta implica adelantar elecciones, tener garantías de una elección transparente y justa, y volver a restaurar la institucionalidad en el país.
"Creo que Ortega sigue pensando en que va a estar en el poder por siempre y para sentirse cómodo, necesita el tipo de Estado que ha venido configurando., por eso la resistencia a la Agenda detallada que se propuso en el plenario del diálogo, el pasado 23 de mayo. Mientras Ortega siga aferrado al poder y creyendo que nació ungido para ejercerlo hasta la eternidad, será difícil ponernos de acuerdo", indicó.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua informó ayer de una reunión con Ortega y con Murillo en la Casa de los Pueblos (antigua Casa Presidencial), para tratar los temas tan indispensables e imprescindibles para Nicaragua: justicia y democracia, de los que depende la paz.
Daniel Ortega, de 72 años, de los cuales 22 años ha estado gobernando Nicaragua, envió un mensaje el pasado 30 de mayo, Día de las Madres, a todos los sectores que demandan su salida del poder por la vía pacífica, entre ellos el sector privado, de que no abandonará la Presidencia ni tampoco el país, durante una actividad con centenares de simpatizantes.
"…Nicaragua nos pertenece a todos y aquí nos quedamos todos, Nicaragua no es propiedad privada de nadie, la dueña de Nicaragua somos todos los nicaragüenses, independientemente del pensamiento político, del pensamiento religioso. Dios nos dio esta tierra a todos los nicaragüenses, a todas las familias nicaragüenses", dijo Ortega en ese mitin partidario.
El mandatario nicaragüense, quien se reeligió en 2011 violando la prohibición de la reelección establecida en la Constitución de la República, apoyándose en una maniobra jurídica con la complicidad de la Corte Suprema de Justicia, destacó que a lo largo de más de una década de su gobierno (2007-2018), Nicaragua gozaba de una paz social que despertaba admiración internacional.
"… Cuando teníamos un país en paz, esa Nicaragua admirada allá en el mundo, por su capacidad de reconciliación, fíjense, era lo que más se admiraba en el mundo. Nuestro mayor compromiso, nuestra mayor obligación, es luchar y defender la paz que tenemos que recuperar los nicaragüenses", insistió Ortega.
A partir de ese momento, Nicaragua volvió a verse envuelta en una nueva espiral de violencia institucional por parte de la Policía Nacional y de grupos parapoliciales. Sólo ese día, de acuerdo a reportes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), se registraron 15 personas muertas y 199 heridas en Managua, Estelí y Masaya.
A partir del 18 de abril, de acuerdo a cifras confirmadas por CIDH, el número de personas muertas en las protestas cívicas corresponden a 127 personas, que en su mayoría son jóvenes entre 14 y 29 años.
Tras la matanza del 30 de mayo, la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, junto a campesinos y pobladores, han reaccionado impulsando un Paro Cívico Nacional -sin el apoyo del sector privado- que ha provocado la cuasi paralización total del país. De acuerdo a un boletín de la empresa VSN Seguridad, correspondiente al mediodía de este jueves 7 de junio, se contabilizan más de 50 tranques en diversos puntos de Nicaragua, en los 17 departamentos del país. De estos, en 7 departamentos ya se registra escasez de combustible.
Sector privado: adelantar elecciones
En la misma fecha en que Ortega insinuó públicamente que no abandonaría el poder, los representantes de los grupos más poderosos del sector privado nicaragüense le enviaron una carta al presidente Ortega, en la cual le expresan su "profundo dolor y gran consternación" por la represión que ha dejado un elevado saldo de vidas humanas, entre muertos, heridos y desaparecidos."Ante la magnitud de esta crisis, le urgimos a realizar todos los esfuerzos que estén a su alcance para encontrar una salida pacífica, antes que nos veamos inmersos en una situación aún más trágica, donde tomen auge los extremismos propios de la polarización, que tanto daño le han causado a nuestra patria", refiere la misiva del sector privado a Ortega.
"Parafraseando sus palabras, no hay espacio en Nicaragua para la violencia que tanta sangre de hermanos ha derramado a lo largo de nuestra historia. Es por ello que consideramos urgente implementar las reformas necesarias, que permitan adelantar las elecciones de una manera ordenada y con un Consejo Supremo Electoral renovado ambas fechas a ser determinadas en el diálogo nacional entre los representantes de su gobierno y de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia", agregan.
El mandato de Ortega concluye en noviembre del año 2021, sin embargo existe un antecedente en la historia reciente del país, cuando en aras de detener la guerra civil que se libraba desde 1980 y alcanzar la paz, el mismo Ortega -electo en comicios de 1984 por un periodo de 6 años- aceptó adelantar las elecciones generales en Nicaragua en febrero de 1990 -nueve meses antes- confiando en que ganaría. Sin embargo triunfó ampliamente su rival, Violeta Barrios de Chamorro, al frente de la coalición Unión Nacional Opositora (UNO).
Hasta este 7 de junio, tras una semana, una fuente del sector privado confirmó a E&N que Ortega no ha respondido a la misiva que le hicieron llegar.
Baltodano: Ortega debe renunciar ya
La comandante guerrillera Mónica Baltodano, quien se ganó ese título en la lucha contra la dictadura somocista, acompañó a Ortega a lo largo de los años 80 y 90 en distintos cargos, hasta que rompió con él y con el Frente Sandinista posterior a 1998, cuando él firmó un pacto con el entonces mandatario Arnoldo Alemán, en el que se repartieron cargos en todos los poderes del Estado.Baltodano, en entrevista a E&N, apuntó que en otros países de Centroamérica y de Sudamérica, distintos gobernantes han renunciado a la Presidencia por escándalos políticos y de corrupción, desde Fernando Collor de Mello en Brasil (1992) hasta Pedro Pablo Kuczynski en Perú (2018).
En Nicaragua, sin embargo, Ortega ha enfrentado 50 días de protestas, provocando más de 127 muertos, cerca de un millar de heridos y lesionados y un número indeterminado de desaparecidos.
"Gobiernos de Ecuador, Perú, Argentina y Guatemala, entre otros, fueron depuestos por las masas después de varios días de movilización popular, sin la mortandad con que ellos (Daniel Ortega y Rosario Murillo) están cerrando este capítulo de la historia. Eso se explica porque no estamos enfrentados a gobernantes que se conducen de forma racional, sino a gente que se ha construido durante años una imagen de sí mismos de dioses escogidos para conducir Nicaragua", afirmó Baltodano.
"Ese discurso que lo ha repetido durante años, ellos se lo han creído y ese es el gran drama para Nicaragua. Si no hay una cohesión, y una unidad de todas las fuerzas en el país, y presión internacional de los organismos encargados de estos temas, aquí podríamos estarnos enfrentando a más semanas de confrontación y a más muertos, por personas que no tienen sentido de racionalidad política", agregó.
Baltodano, quien fue Secretaria de Organización del Frente Sandinista a nivel nacional y trabajó en la Secretaría General de ese partido, al lado de Ortega, señaló a E&N con toda convicción que ella posee información -desde adentro-de que todas las decisiones relacionadas a la represión en Nicaragua, desde el primer día, 18 de abril pasado, fueron tomadas por Daniel Ortega.
"Se rumoró que él no estaba en el país, que tuvo que regresar inmediatamente del exterior, pero no es así en absoluto. El ha estado aquí y ha estado tomando todas las decisiones, junto a Rosario Murillo. Por tanto, su enajenamiento de la realidad, que ha mostrado en otras ocasiones, no lo exime de su responsabilidad porque lo ha hecho a su conciencia", añadió.
Por tanto, abogó por elecciones anticipadas, tal como lo demanda el sector privado, sin embargo apuntó que Ortega debe renunciar a su cargo de inmediato, junto a Rosario Murillo, ya que si permanece en el poder, podría aprovecharlo para descabezar el movimiento popular y cívico que se ha manifestado desde el pasado 18 de abril.
"Es peligrosísimo para la vida de mucha gente involucrada en esta lucha cívica, porque actuaría como un animal herido. Nuestra propuesta es que ellos deberían de dimitir y elegirse un gobierno transitorio, una gobierno que prepare las elecciones de una Constituyente y de unas elecciones generales. Los grandes capitales deberían apoyar esa salida", indicó Baltodano.
Ortega aferrado al poder
El pasado 23 de mayo, se suspendió de forma indefinida el diálogo nacional en el que la Conferencia Episcopal de Nicaragua funge en calidad de testigo y mediador, luego que la delegación gubernamental se negó a abordar la Agenda de Democratización, propuesta por los Obispos, calificándola de un "golpe de Estado".La agenda, expuesta por Monseñor Rolando álvarez, Obispo de la Arquidiócesis de Matagalpa, aborda los Mecanismos Constitucionales para la celebración de un proceso electoral y transparente en Nicaragua, con observación nacional e internacional. Entre éstos: reforma parcial de la Constitución Política en el presente año, a fin de adelantar las elecciones presidenciales, municipales, legislativas y de las regiones autónomas, a la mayor brevedad posible.
Entre las acciones propuestas a discutirse y aprobarse en dicha agenda, también están: Reducción del periodo de las autoridades de los Poderes del Estado: Consejo Supremo Electoral, Corte Suprema de Justicia y de la Controlaría General de la República, Ministerio Público, Procuraduría General para la Defensa de los Derechos Humanos.
Y, en lugar de abordar la Agenda de Democratización, el Canciller de la República, Denis Moncada Colindres, y jefe de la delegación oficial en el diálogo nacional, propuso abordar en plenario la suspensión inmediata de los tranques, ya que estos a su juicio representan una violación total de derechos humanos y están causando daños económicos, sicológicos, y llevando al país a una crisis.
Ernesto Medina, Rector de la Universidad Americana (UAM) y asesor de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia en el diálogo nacional, señaló que Ortega no quiere abordar la Agenda de Democratización porque ésta implica adelantar elecciones, tener garantías de una elección transparente y justa, y volver a restaurar la institucionalidad en el país.
"Creo que Ortega sigue pensando en que va a estar en el poder por siempre y para sentirse cómodo, necesita el tipo de Estado que ha venido configurando., por eso la resistencia a la Agenda detallada que se propuso en el plenario del diálogo, el pasado 23 de mayo. Mientras Ortega siga aferrado al poder y creyendo que nació ungido para ejercerlo hasta la eternidad, será difícil ponernos de acuerdo", indicó.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua informó ayer de una reunión con Ortega y con Murillo en la Casa de los Pueblos (antigua Casa Presidencial), para tratar los temas tan indispensables e imprescindibles para Nicaragua: justicia y democracia, de los que depende la paz.
Esta tarde presentamos al Presidente Ortega la propuesta de de democratizacion del país que ha emanado del Diálogo Nacional. Nos pidió un tiempo de reflexión para darnos una respuesta, que le pedimos fuera por escrito, la cual se valorará luego en el Diálogo', dijo esta noche en su cuenta en Twitter Silvio José Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua y uno de las voces principales que hace un llamado al diálogo.
"La gente no se rinde, no se cansa. Creo que ese mensaje ellos lo han captado. Se ve también que ellos (el gobierno) tienen una crisis enorme de sustento popular, y sus mismos órganos represivos están desgastados por toda la resistencia de la gente. Yo espero que pronto (la Iglesia) nos anuncie una salida de esta crisis; la comunidad internacional ya se está expresando, condenando la represión. Eso nos brinda esperanza", concluyó Medina.
