Por estrategiaynegocios.net
Un día despúes de la policía nicaragüense tachara de 'ilegales' a las marchas contra el gobierno y del anunció de persecución a quienes continúen 'violentando la paz', un grupo de antimotines arremetió contra civiles descontentos que se organizaban para protestar contra el gobierno de Daniel Ortega.
De acuerdo con el portal laprensa.com.ni, decenas de antimotines llegaron hasta la rotonda Cristo Rey, donde los manifestantes se reunían para marchar. El comisionado Fernando Borge advirtió que desistieran de la marcha, pero los inconformes respondieron que la protesta era un derecho ciudadano.
Tras el intercambio, patrullas policiales y antimotines disepersaron la concentración usando bombas de contacto. La oposición se preparaba para la marcha denominada "Nicaragua en rebeldía".
Más temprano la Policía había advertido de la ilegalidad de las protestas anigubernamentales. 'Responderán ante la justicia las personas y organismos que convocan a estos desplazamientos ilegales desde los cuales se han promovido y se intenta promover acciones delictivas, destructivas y criminales', señaló la entidad mediante un comunicado.
De acuerdo con la Policía quienes participen serán responsabilizados 'de cualquier amenaza, daño, o riesgo a la vida' que ocurra en las manifestaciones.
Nicaragua vive una ola de protestas que se iniciaron el 18 de abril, inicialmente como un reclamo contra una impopular reforma contra el Instituto Nicaragüense del Seguro Social. Las primeras marchas, encabezadas por jubilados y jóvenes universitarios, fueron reprimidas por la policía y el reclamo escaló hasta pedir la dimisión de Daniel Ortega y su esposa (y vicepresidenta de la República).
El gobierno ha sido señalado por una misión de las Naciones Unidas de varias viloaciones a los Derechos Humanos al haber empleado un 'uso desproporcionado de la fuerza, que a veces se tradujo en ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzosas'. La represión ha dejado más de 320 muertos.
El gobierno acusa a los manifestantes de 'terroristas' y 'golpistas' y mantiene frecuentemente a sus partidarios en las calles para contrarrestar las protestas opositoras.
La vicepresidenta y primera dama Rosario Murillo confirmó que este sábado los partidarios del gobierno saldrán a respaldar al presidente en una avenida que une el sur y norte de la capital.
'Nos estamos llamando a caminar por la paz mañana sábado, a reunirnos como cada sábado, a reunirnos con Daniel' Ortega, dijo Murillo a medios oficialistas.
Un día despúes de la policía nicaragüense tachara de 'ilegales' a las marchas contra el gobierno y del anunció de persecución a quienes continúen 'violentando la paz', un grupo de antimotines arremetió contra civiles descontentos que se organizaban para protestar contra el gobierno de Daniel Ortega.
De acuerdo con el portal laprensa.com.ni, decenas de antimotines llegaron hasta la rotonda Cristo Rey, donde los manifestantes se reunían para marchar. El comisionado Fernando Borge advirtió que desistieran de la marcha, pero los inconformes respondieron que la protesta era un derecho ciudadano.
Tras el intercambio, patrullas policiales y antimotines disepersaron la concentración usando bombas de contacto. La oposición se preparaba para la marcha denominada "Nicaragua en rebeldía".
Más temprano la Policía había advertido de la ilegalidad de las protestas anigubernamentales. 'Responderán ante la justicia las personas y organismos que convocan a estos desplazamientos ilegales desde los cuales se han promovido y se intenta promover acciones delictivas, destructivas y criminales', señaló la entidad mediante un comunicado.
De acuerdo con la Policía quienes participen serán responsabilizados 'de cualquier amenaza, daño, o riesgo a la vida' que ocurra en las manifestaciones.
Nicaragua vive una ola de protestas que se iniciaron el 18 de abril, inicialmente como un reclamo contra una impopular reforma contra el Instituto Nicaragüense del Seguro Social. Las primeras marchas, encabezadas por jubilados y jóvenes universitarios, fueron reprimidas por la policía y el reclamo escaló hasta pedir la dimisión de Daniel Ortega y su esposa (y vicepresidenta de la República).
El gobierno ha sido señalado por una misión de las Naciones Unidas de varias viloaciones a los Derechos Humanos al haber empleado un 'uso desproporcionado de la fuerza, que a veces se tradujo en ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzosas'. La represión ha dejado más de 320 muertos.
El gobierno acusa a los manifestantes de 'terroristas' y 'golpistas' y mantiene frecuentemente a sus partidarios en las calles para contrarrestar las protestas opositoras.
La vicepresidenta y primera dama Rosario Murillo confirmó que este sábado los partidarios del gobierno saldrán a respaldar al presidente en una avenida que une el sur y norte de la capital.
'Nos estamos llamando a caminar por la paz mañana sábado, a reunirnos como cada sábado, a reunirnos con Daniel' Ortega, dijo Murillo a medios oficialistas.
