Claves del día

Lo que puede (y no puede) hacer el nuevo Nokia 3310

Uno de los grandes lanzamientos del MWC 2017 fue el de un 'dumbphone', la renovación de un modelo legendario de Nokia. Conoce qué puedes hacer con el y por qué hay usuarios que no buscan un smartphone.

2017-03-03

Por estrategiaynegocios.net

Esta semana se desarrolló en Barcelona la edición 2017 del Mobile World Congress, el encuentro de tecnología y periféricos más importante del mundo.

Una de sus novedades más esperadas tenía que ver con la nueva versión del Nokia 3310, el clásico 'ladrillo' que tenía una batería eterna, era indestructible y marcó la revolución de la telefonía móvil hace 17 años.

El teléfono está en boca de muchos, pero es todo lo contrario de un smartphone, de hecho es parte de una generación de equipos que parecía estar muerta: 'Dumbphone', por el hecho de no tener conectividad plena a la red y no usar un sofisticado sistema operativo.

El teléfono sensación de los medios especializados en tecnología sólo tiene conectividad 2G, solo se puede hacer y recibir llamadas.

Además de usar sistema de mensajería de texto (SMS) y poder cargar páginas web livianas -y sin tantas imágenes-, no permite el uso de aplicaciones como Whatsapp.

La gran novedad es que sí tendrá precargado Facebook Messenger en un versión muy liviana, ya que el equipo ni siquiera podrá conectarse a redes WI-FI. Aunque si podrá hacerlo mediante redes Bluetooth.

El nuevo 3310 no soporta aplicaciones, aunque sí tiene dos entradas SIM para poder tener dos 'números' en el mismo aparato. Tiene un teclado físico de 12 teclas, una limitada cámara de 2 megapíxeles con flash y una nueva versión del clásico 'snake'.



También podrá reproducir mp3, ya que tiene lector de tarjetas MicroSD, y tiene Radio FM. También tiene baterías y carcasas intercambiables, para darle color y la autonomía del equipo es de unas 22 horas en conversación y hasta 31 días en espera. ¿Su precio? US$52

¿De regreso a lo básico?

Los móviles 'tontos', que solo sirven para hacer llamadas, parecían condenados a desaparecer con la llegada de los teléfonos inteligentes, pero han resistido gracias a buenas ventas en mercados emergentes y la nostalgia por tiempos más sencillos.

Nokia acaba de relanzar uno de los míticos aparatos de esa categoría. Estos teléfonos, llamados con sorna 'ladrillos' por su tamaño, tienen teclado físico, y aunque carecen de aplicaciones como los modernos móviles, permiten enviar y recibir mensajes de texto y de voz.

Siguen siendo útiles para los operadores telefónicos para 'relanzar o acelerar la penetración de los móviles', ya que son relativamente económicos, indicó Julien Miniconi, experto en telecomunicaciones de la consultora Wavestone.

'Tiene sentido especialmente en países donde la red no es muy buena', agregó.

El mercado de los móviles básicos sigue siendo significativo. Unos 400 millones de aparatos fueron vendidos a nivel mundial el año pasado, según la consultora Gartner. Una cifra inferior a los 1.500 millones de móviles inteligentes adquiridos en 2016.

De allí que Nokia decidiera relanzar su popular 3310, sacado del mercado en 2005.

HMD, que ahora posee los derechos de la marca Nokia, también pondrá a la venta otros tres modernos teléfonos.

En algunos mercados emergentes, como India, las ventas de teléfonos tontos superan a las de los inteligentes.

Allí, en el segundo país más poblado del mundo, los móviles básicos representaron el 55% del mercado en el tercer trimestre de 2016, según la firma International Data Corporation.


Un mercado con interés en celulares básicos... y no solo por el precio

Incluso en países desarrollados, donde el mercado de las telecomunicaciones es maduro, la gente sigue comprando teléfonos sencillos.

'Existen nichos de mercado, ya sean personas que buscan lo clásico, que rechazan tener internet en el móvil o de edad avanzada', dijo Thomas Husson, analista del mercado móvil en Forrester.

También se usa para los más pequeños, como primer teléfono.

El actor británico Eddie Redmayne, de 35 años, ganador de un óscar por su papel de Stephen Hawking en 'La teoría del todo', provocó titulares cuando anunció su rechazo a los aparatos de última generación.

'Fue una reacción a estar pegado a la pantalla de mi iPhone por horas. El aluvión de correos electrónicos era constante y estuve tentado a responder en tiempo real, a expensas de la vida real', dijo el actor, al explicar su decisión de regresar a un modelo 'ladrillo'.

No es un caso aislado. Es fácil hallar personas que rechazan los móviles inteligentes.

'No me interesan los teléfonos inteligentes, son costosos, frágiles y no les veo la utilidad', dijo Sandrine, ilustradora de 39 años que vive en París. Sin hablar 'del aspecto comercial, ya que hay que actualizar los teléfonos todo el tiempo, así como la opacidad de las condiciones laborales en China' donde se fabrican, subrayó.

Buenos recuerdos

La empresa alemana Deutsche Telekom incluye varios teléfonos básicos en su catálogo para clientes 'que solo quieren estar ubicables', según una portavoz.

El modelo Nokia 3310 vendió cerca de 120 millones de unidades a nivel mundial, convirtiéndose en uno de los aparatos más vendidos, pero la nueva versión difícilmente igualará el éxito.

La compañía busca sobre todo publicidad para sus otros productos, dijo Husson.

'HMD lanzó tres teléfonos inteligentes y un móvil icónico. Es una manera de crear un 'efecto aureola' en torno a los otros modelos y volver a lograr que la gente hable de Nokia', explicó.

'HMD es una compañía nueva, necesita traer los buenos recuerdos (del 3310) pero también tiene que mostrar que innova', apuntó Ian Fogg, jefe de la sección de móviles en la consultora IHS.

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