La temperatura global de la Tierra puede aumentar entre los años 2018 y 2022, más de lo esperado por el calentamiento global de origen humano, debido a una baja probabilidad de episodios fríos intensos, de acuerdo con dos investigadores de instituciones de Francia, Países Bajos y Reino Unido, que publicaron un estudio en la revista 'Nature Communications'.
Un nuevo método para predecir las temperaturas medias sugiere que probablemente los próximos años sean más calurosos de lo esperado a nivel global. Esperan que las altas temperaturas en diferentes regiones rompan nuevos récords.
El calentamiento causado por las emisiones de efecto invernadero no es lineal, sino que se ha desviado a principios del siglo XXI, un fenómeno conocido como hiato de calentamiento global, señalan.
El sistema, desarrollado por investigadores del Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS, por sus siglas en francés), la Universidad de Southampton (Reino Unido) y el Real Instituto Meteorológico de Países Bajos, aplica un método estadístico para buscar simulaciones climáticas de los siglos XX y XXI con varios modelos de referencia para encontrar 'análogos' de las condiciones climáticas atuales y decudir posibilidades futuras.
La precisión y fiabilidad de este sistema probabilístico, PROCAST, demostró ser al menos equivalente a los métodos tradicioneales, particularmente con el propósito de simular el hiato de calentamiento global de comienzos de este siglo.
Estas nuevas técnicas sólo arrojan un promedio general, pero los científicos quieren adaptarlo para hacer predicciones regionales y, además de las temperaturas, calcular las tendencias de precipitación y de sequía.
'PROCAST es extremadamente eficiente en términos numéricos, aunque únicamente es capaz de pronosticar una sola métrica', detalló la investigación.
El nuevo método predice que la temperatura media del aire puede ser anormalmente alta en 2018-2022, más que las cifras inferidas únicamente del calentamiento global antropogénico. En particular, esto se debe a una baja probabilidad de episodios fríos intensos.
Este fenómeno es aún más destacado con respecto a las temperaturas de la superficie del mar, debido a una alta probabilidad de eventos de calor que, en presencia de ciertas condiciones, pueden causar un aumento en la actividad de las tormentas tropicales.
