Por Abacus News
El sudafricano Elon Musk (CEO de Tesla) y el chino Jack Ma (CEO de Alibaba) coincidieron en la WAIC (World Artificial Intelligence Conference) en Shanghai, para debatir sobre el futuro de la inteligencia artificial.
El debate, que duró 45 minutos, reunió a ejecutivos de cerca de 300 compañías (IBM, Microsoft, Intel y Qualcomm entre ellas) y a investigadores científicos de todo el mundo.
Esta tecnología ha tenido un papel central en la estrategia de negocio de ambos, pero cada uno de ellos llegaba a este evento con una visión bien distinta sobre qué podemos esperar de su evolución a corto y largo plazo.
'Creo que la IA puede ayudarnos a entender mejor al resto de seres humanos. Creo que no es una amenaza'. Musk no pudo menos que responder a eso: 'Hombre, no sé, eso ha sonado a célebres últimas palabras'.
Entonces le llegó a Jack Ma su turno de responder con ironía: 'Puede que sean más inteligentes, pero nosotros somos más listos: fuimos nosotros quienes inventamos los ordenadores, pero aún no he visto a un ordenador inventar un ser humano'. E incluso optó por ponerse poético: 'Los ordenadores sólo tienen chips, los humanos tenemos corazones'.
Pero esta retórica no pareció convencer a Musk, quien no dio su brazo a torcer y vaticinó que la IA terminaría haciendo algo muy similar: sustituirnos a nosotros como autores de su código de programación.
El sudafricano Elon Musk (CEO de Tesla) y el chino Jack Ma (CEO de Alibaba) coincidieron en la WAIC (World Artificial Intelligence Conference) en Shanghai, para debatir sobre el futuro de la inteligencia artificial.
El debate, que duró 45 minutos, reunió a ejecutivos de cerca de 300 compañías (IBM, Microsoft, Intel y Qualcomm entre ellas) y a investigadores científicos de todo el mundo.
Esta tecnología ha tenido un papel central en la estrategia de negocio de ambos, pero cada uno de ellos llegaba a este evento con una visión bien distinta sobre qué podemos esperar de su evolución a corto y largo plazo.
Optimista
Jack Ma, fundador de Alibaba, ve como un agente de cambio para la sociedad digital, tan positivo como inevitable: 'La mayoría de las proyecciones sobre la inteligencia artificial están equivocadas: la gente que está familiarizada con ella no le tiene miedo'.'Creo que la IA puede ayudarnos a entender mejor al resto de seres humanos. Creo que no es una amenaza'. Musk no pudo menos que responder a eso: 'Hombre, no sé, eso ha sonado a célebres últimas palabras'.
Pesimismo
Musk, por el contrario, ha estado a la cabeza de los que vaticinan que los seres humanos podemos terminar siendo dominados por la IA (ha llegado a hablar de que seremos 'sus mascotas'), y define a esta tecnología como nuestra 'mayor amenaza existencial'.Entonces le llegó a Jack Ma su turno de responder con ironía: 'Puede que sean más inteligentes, pero nosotros somos más listos: fuimos nosotros quienes inventamos los ordenadores, pero aún no he visto a un ordenador inventar un ser humano'. E incluso optó por ponerse poético: 'Los ordenadores sólo tienen chips, los humanos tenemos corazones'.
Pero esta retórica no pareció convencer a Musk, quien no dio su brazo a torcer y vaticinó que la IA terminaría haciendo algo muy similar: sustituirnos a nosotros como autores de su código de programación.
