Por: Bessy Lara
La economía hondureña, al igual que el resto de los países centroamericanos, se mantuvo inclinada al crecimiento en momentos en los que el desempeño económico global (y especialmente en Sudamérica) ha sido de desaceleración y, en algunos casos, de recesión.
En el marco de su participación en la Cumbre Nacional de Negocios de Honduras, Rennhack recalcó los logros en materia de control del gasto público y la mejora en la recaudación fiscal, e insistió en la necesidad de fortalecer el marco institucional que siente las bases de un sistema más duradero, que apoye el crecimiento económico.
De esta manera, las proyeciones de crecmiento económico, aunque modestas, son sufientes para mantener a Honduras en la senda correcto con previsiones de que este año, el producto interno bruto (PIB) crecerá 3,4%, llegando a 3,6% en 2017.
Empañan estas perspectivas en enfriamiento de las potencias emergentes como Brasil, Rusia y principalmente China, cuyo enfoque en el consumo interno provoca una menor demanda de materias primas, con la consiguiente caída de precio de estas. Este extremo, no obstante, todavía beneficia a países importadores de las mismas, como Honduras.
Eso sí, la caída de precios y materias primas augura bajos precios para productores hondureños emblemáticos como el café y el banano, indicó Rennhack.
Estabilidad macroeconómica
Con todo y ese panorama, el representante del FMI aseguró que Honduras logrará mantener la estabilidad macroeconómica apoyándose en el consumo y la inversión. Rennhack remarcó que el beneficio derivado de la caída del precio del petróleo ya dio todas las bondades que podía, por lo que no se esperan más beneficios por esa vía.
Sin embargo, apuntó que el factor más importante para mantener la estabilidad de la macroeconomía es el ajuste de las cuentas fiscales hondureñas, que ya ha logrado bajar el déficit fiscal de casi 8% en 2013 a menos de 2% en la actualidad.
