Claves del día

Exceso de regulación, falta de escrúpulos  

Un sistema que incentiva a emprendedores y empresarios sin escrúpulos.

    2015-10-16

    Por: Hugo Díaz*

    Recientemente, en las redes sociales se hizo viral la noticia de Martin Shkreli, el joven fundador de Turing Pharmaceuticals, que compró los derechos de la medicina genérica Daraprim y luego le subió el precio de US$13,50 a US$750,00 a cada dosis. Según Shkreli, él es simplemente un capitalista tratando de hacer una empresa rentable. Este comentario ha despertado una gran cantidad de críticas al capitalismo como un sistema que "recompensa a sociópatas".

    La pregunta lógica sería: Si Daraprim es un medicamento genérico, ¿qué impide que otras empresas entren a competir con Turing y de esta forma baje el precio como resultado de la ley de oferta y demanda? La respuesta: La Agencia Federal de Administración de Comida y Medicinas (FDA, por sus siglas en inglés).

    Aparentemente, Martin Shkreli descubrió que nadie más se encontraba vendiendo ese medicamento en los Estados Unidos y que a la fecha, ninguna otra empresa había iniciado el proceso de aprobación para vender un genérico equivalente. Como es sabido, el proceso de aprobación de un medicamento (aún siendo un genérico) por parte de la FDA puede tomar mucho tiempo y recursos. Esto le da a Turing una ventana de tiempo para comportarse como un monopolio y subir el precio del producto, a su antojo. Irónicamente en India existen medicamentos con la misma sustancia que se pueden comprar por el equivalente a cincuenta centavos de dólar ($0.50) y ya han sido aprobados para su uso en Europa, pero estos no pueden ser vendidos en USA a menos que pasen el largo proceso de la FDA.

    Es evidente que el sistema que incentiva este tipo de acción repudiable no es el capitalismo como tal, sino el hecho que la industria farmacéutica al estar tan regulada, genere este tipo de monopolios temporales. Es peligroso confundir la raíz del problema y creer que la solución está en más regulación. Un sistema donde existen barreras de entrada fuertes reforzadas por agencias de gobierno tiende a crear incentivos perversos que generan corrupción y dan ventaja a empresarios sin escrúpulos. El enemigo no es el capitalismo ni el libre mercado, sino lo que el autor Luigi Zingales llama Crony Capitalism, en inglés, en su libro "Un capitalismo para la gente".

    Existe una frase famosa atribuida a Lord Acton que dice: "el poder tiende a corromper, y el poder absoluto corrompe absolutamente". Lamentablemente, existen muchos ejemplos de gente brillante y algunas hasta con buenas intenciones que han sucumbido a la tentación de utilizar el poder para crear privilegios a su favor y barreras para que otros compitan con ellos.

    Los verdaderos emprendedores son aquellos que saben competir en un sistema libre y buscan construir valor encontrando formas diferentes de resolver una necesidad de forma más económica, más rápida o simplemente mejor. Para que este tipo de emprendedores prospere, lo ideal es que exista un ambiente de competencia en el cual todos jueguen bajos las mismas reglas, reglas que son claras y se cumplen; un sistema en el que todos tengamos las mismas oportunidades. Para lograr esto, es nuestro deber luchar contra las barreras que impiden que cualquiera pueda superarse al perseguir sus sueños con esfuerzo y dedicación.

    *Director UFM Acton MBA

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