Por: AFP
El proyecto asigna US$1.550 millones para la prevención de la violencia, US$155 millones para persecución penal, US$180 millones para rehabilitación y reinserción, US$100 millones para atención y protección de víctimas, US$95 millones para fortalecimiento institucional y US$20 millones para su funcionamiento, comunicaciones y rendición de cuentas.
Al recibir el plan durante un acto en la casa de gobierno, el presidente Salvador Sánchez Cerén destacó que se produce en vísperas del vigésimo tercer aniversario de los acuerdos de paz que pusieron fin a la sangrienta guerra civil (1980-1992), y que se celebrará el viernes con la presencia del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
'Este es el mejor ejemplo (de consenso pluralista) que le vamos a dar al Secretario General de la ONU, el señor Ban Ki-moon, de decirle que seguimos trabajando, porque la paz no se construye en 23 años, la paz se construye toda la vida y hay que luchar toda la vida por la paz', comentó el mandatario.
El Salvador vive una ola de violencia que en 2014 sumó 3.942 homicidios, un promedio de 68,6 muertes violentas por cada 100.000 habitantes.
La primera acción prioritaria del plan es la creación de empleo para 250.000 jóvenes, de los cuales el 30% deben ser mujeres.
La segunda acción, con una inversión de US$600 millones en cinco años, busca retener 'de manera segura' en las escuelas a unos 300.000 niños, con actividades en su tiempo libre.
El proyecto destina US$250 millones para la prevención de la criminalidad en los 50 municipios más violentos del país.
'Es posible derrotar la violencia, es posible vivir en paz', exclamó el obispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez, uno de los integrantes del Consejo de Seguridad, creado por el presidente para generar consensos en el combate a la violencia criminal.
Sánchez Cerén invitó a una 'gran movilización' por la paz y la justicia para febrero próximo, en una fecha que definirá el Consejo de Seguridad.
El proyecto asigna US$1.550 millones para la prevención de la violencia, US$155 millones para persecución penal, US$180 millones para rehabilitación y reinserción, US$100 millones para atención y protección de víctimas, US$95 millones para fortalecimiento institucional y US$20 millones para su funcionamiento, comunicaciones y rendición de cuentas.
Al recibir el plan durante un acto en la casa de gobierno, el presidente Salvador Sánchez Cerén destacó que se produce en vísperas del vigésimo tercer aniversario de los acuerdos de paz que pusieron fin a la sangrienta guerra civil (1980-1992), y que se celebrará el viernes con la presencia del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
'Este es el mejor ejemplo (de consenso pluralista) que le vamos a dar al Secretario General de la ONU, el señor Ban Ki-moon, de decirle que seguimos trabajando, porque la paz no se construye en 23 años, la paz se construye toda la vida y hay que luchar toda la vida por la paz', comentó el mandatario.
El Salvador vive una ola de violencia que en 2014 sumó 3.942 homicidios, un promedio de 68,6 muertes violentas por cada 100.000 habitantes.
La primera acción prioritaria del plan es la creación de empleo para 250.000 jóvenes, de los cuales el 30% deben ser mujeres.
La segunda acción, con una inversión de US$600 millones en cinco años, busca retener 'de manera segura' en las escuelas a unos 300.000 niños, con actividades en su tiempo libre.
El proyecto destina US$250 millones para la prevención de la criminalidad en los 50 municipios más violentos del país.
'Es posible derrotar la violencia, es posible vivir en paz', exclamó el obispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez, uno de los integrantes del Consejo de Seguridad, creado por el presidente para generar consensos en el combate a la violencia criminal.
Sánchez Cerén invitó a una 'gran movilización' por la paz y la justicia para febrero próximo, en una fecha que definirá el Consejo de Seguridad.
