Claves del día

El G20 celebra su décima cumbre en un clima de tensiones sin precedente

Más de 22.000 policías argentinos se desplegarán para dar seguridad a la cumbre. Los jefes de Estado y de gobierno de las 20 potencias del planeta concentran el 85% del PIB del mundo, se reunirán viernes y sábado en Buenos Aires.

2018-11-28

Por AFP

La décima cumbre del G20 que se desarrollará este fin de semana en Argentina ya tenía tensiones aseguradas en relación al comercio y el clima, pero la atmósfera se volvió aún peor tras el ahondamiento del conflicto entre Rusia y Ucrania.

Los jefes de Estado y de gobierno de las 20 potencias del planeta, 19 países y la Unión Europea, que concentran el 85% del Producto Interno Bruto (PIB) del mundo, se reunirán viernes y sábado en Buenos Aires.

Más de 22.000 policías argentinos se desplegarán para dar seguridad a la cumbre, en un país afectado por una nueva crisis económica, y un año después de un G20 en Hamburgo marcado por la violencia.

'El tema que acaba de surgir es el del Mar de Azov', donde los guardacostas rusos abordaron tres barcos militares ucranianos, dijo François Heisbourg, asesor de la Fundación para la Investigación Estratégica con sede en París. Ucrania, que no es miembro del G20, ha respondido con la instauración de la ley marcial.

Por este conflicto, el presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó el martes con cancelar la tan esperada reunión bilateral con su par ruso Vladimir Putin.

El presidente de Estados Unidos dijo que espera un informe de sus asesores de seguridad nacional sobre la situación en Ucrania, cuyas conclusiones serán 'decisivas'. 'Tal vez no tendré esa entrevista' con Putin, dijo.

En Buenos Aires, el mandatario ruso también encontrará a sus pares europeos, que igualmente repudiarían esta escalada.

Las miradas sobre Xi y Trump

En el frente comercial, Heisbourg resalta la expectativa sobre 'si (China) se levantará' contra Trump, quien también habló del tema en los últimos días.

El presidente de Estados Unidos se reunirá con su homólogo Xi Jinping en Buenos Aires, en el otro gran duelo de la cumbre.

Mientras la escalada de represalias aduaneras entre Pekín y Washington ya está sacudiendo la economía mundial, Trump reiteró el lunes su amenaza de gravar a todos los productos chinos importados a Estados Unidos.

El martes, sin embargo, dijo que veía una 'buena oportunidad' de alcanzar un acuerdo con China bajo ciertas condiciones.

El 18 de noviembre, la cumbre de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) terminó en punto muerto, sin comunicado final, luego de los intercambios acalorados entre los representantes de Estados Unidos y China.

En Buenos Aires, el comunicado final intentará promover una visión 'racional y positiva' del comercio, dijo a la AFP el ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Jorge Faurie.

Pero esta cumbre transcurrirá lejos de la unión fundacional publicada el 15 de noviembre de 2008 después de la primera Cumbre de Líderes del G20 en Washington. Aquel comunicado final exaltó al 'multilateralismo' para traer 'prosperidad', a un mundo sacudido por la crisis financiera.

Diez años más tarde, el multilateralismo se ve socavado por la política de 'Estados Unidos Primero' de Trump, por la elección de líderes populistas (en Italia y Brasil, por nombrar solo dos miembros del G20), y el Brexit.

Ninguna buena intención, aunque sea vaga, logra un consenso. Especialmente, la promesa de luchar contra el calentamiento global, que Francia pretende defender en Buenos Aires, antes de la apertura de la conferencia climática COP24 del 2 de diciembre en Polonia.

Emmanuel Macron ciertamente no logrará convencer a Trump, quien retiró a su país del Acuerdo de París y regularmente cuestiona el calentamiento global. Su reunión promete ser fría, tras un reciente tuit en el que el presidente estadounidense se burlaba sobre el bajo nivel de popularidad de su par francés.

Otro tema delicado es el petróleo. Arabia Saudita y Rusia, potencias petroleras, pueden verse tentadas a reducir su producción para detener la caída del precio del oro negro. Al hacerlo, el príncipe heredero Mohamed bin Salmán -en su regreso a la escena internacional desde el asesinato del periodista Jamal Khashoggi- corre el riesgo de disgustar a Trump, muy apegado al petróleo barato.

Sin embargo, el presidente estadounidense ha demostrado ser el mayor apoyo del príncipe heredero, con quien no tendrá un encuentro oficial, aunque su entorno no descarta una reunión informal.

En medio de estas tensiones, la cumbre debería, sin embargo, sellar una reconciliación simbólica: 36 años después de la guerra de las Malvinas, Theresa May será la primera líder del gobierno británico en ir a Buenos Aires.

En qué contexto llegan los protagonistas de la cumbre del G20

ALEMANIA

A diferencia del anterior G20 de Hamburgo en 2017, la canciller alemana, Angela Merkel, está más débil en la escena internacional, sobre el final de su ciclo político.

Con un crecimiento esperado del PIB de 1,8% en 2018 y 2019, y una tasa de desempleo históricamente baja (5%), Alemania se muestra sólida en parte gracias a sus grandes excedentes comerciales. Consciente de su economía exportadora, Merkel, opuesta a cualquier medida que pueda socavar el libre comercio, debería defender una vez más el multilateralismo en Buenos Aires.

ARABIA SAUDITA

Mohamed bin Salmán llega precedido por el escándalo de la muerte del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudí en Estambul, que opaca su imagen internacional.

La ONG Human Rights Watch pidió a Argentina procesar al príncipe heredero por este tema y por la guerra en Yemen. En Buenos Aires, se reunirá por primera vez con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan. En 2020 Riad será anfitriona del G20.

ARGENTINA

El presidente Mauricio Macri recibe a los líderes de las potencias globales, mientras su país, la tercera economía de América Latina, atraviesa una profunda crisis económica, con una inflación anual de 45% y una recesión que lo ha debilitado. En un contexto de crisis del multilateralismo, la presidencia argentina del G20 espera encontrar puntos de consenso para la declaración final.

BRASIL

Quien irá a Buenos Aires es el impopular mandatario Michel Temer, ya de salida. Todos los ojos están puestos en el presidente electo de ultraderecha Jair Bolsonaro, quien asumirá el 1 de enero con un gobierno ultraliberal, que se espera dé la espalda al multilateralismo. Aunque fue invitado por Temer al G20, el futuro mandatario de la primera economía de América Latina declinó por razones de salud.

CHILE

El presidente derechista chileno, Sebastián Piñera, un multimillonario empresario, defiende a ultranza el libre comercio y se opone a toda forma de proteccionismo. Se ha propuesto fortalecer la economía digital y la sociedad del conocimiento y la información. Chile asiste al G20 como país invitado.

CHINA

El presidente chino, Xi Jinping, será uno de los protagonistas clave: se reunirá con Donald Trump en medio de una escalada de represalias arancelarias entre Pekín y Washington que sacude a la economía global. Xi defiende el multilateralismo y se opone al proteccionismo. Pero estadounidenses y europeos denuncian los muchos obstáculos que enfrentan sus empresas establecidas en el gigante asiático, así como prácticas desleales.

ESTADOS UNIDOS

Diez años después de la primera cumbre del G20 que prometió defender el multilateralismo, Donald Trump aparece en Buenos Aires como promotor del 'America First' ('Estados Unidos primero'). En múltiples reuniones bilaterales buscará imponer su agenda. Sobre China, su gobierno dijo que hay 'buenas posibilidades' de alcanzar un acuerdo bajo ciertas condiciones. Como siempre, las acciones del imprevisible presidente estadounidense serán escrutadas: en el G7 en Canadá, Trump rechazó en último momento el comunicado final.

FRANCIA

En un G20 que parece 'conflictivo', el presidente Emmanuel Macron se esforzará por avanzar en una reforma de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y preservar el Acuerdo de París sobre el clima, a pesar de que las tensiones entre China y Estados Unidos pueden dominar la cumbre. Su reunión con Trump promete ser fría.

MéXICO

El presidente mexicano Enrique Peña Nieto entrega el cargo el 1 de diciembre al izquierdista Andrés Manuel López Obrador. Pero no pasará desapercibido, pues al margen de la cumbre se espera la firma del nuevo tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, que reemplaza al TLCAN. Además, su país es escenario de una ola migratoria centroamericana, que avanza hacia Estados Unidos.

REINO UNIDO

En el primer viaje de un líder del gobierno británico a Argentina desde la Guerra de las Malvinas en 1982, Theresa May probablemente tendrá su cabeza en Londres. La primera ministra conservadora enfrenta una votación crucial (el 11 de diciembre) en el Parlamento sobre el acuerdo para el Brexit, amenazado por algunos diputados escépticos. En caso de salir de la UE, Londres depende mucho de un acuerdo de libre comercio con su aliado Washington.

RUSIA

Con una economía estabilizada desde la crisis de 2014-2015 (baja inflación, déficit controlado), el presidente Vladimir Putin será también figura clave, pues su país está en el centro de los principales problemas internacionales: la guerra en Siria, la crisis con Ucrania o las tensiones ruso-estadounidenses. En medio de la escalada entre Moscú y Kiev, se espera con impaciencia saber si se concreta su encuentro con Trump.

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