'Le pido al país mantener la calma y ayudar en el proceso de evacuación que empezará inmediatamente y con mano firme, no vamos a permitir que se nos quede gente en zonas de riesgo y tener que lamentar pérdidas de vidas humanas', afirmó el presidente Luis Guillermo Solís en rueda de prensa.
La tormenta tropical Otto, que se convertirá en huracán en las próximas horas, ha hecho que las autoridades de emergencias costarricenses den orden de evacuación inmediata y obligatoria para los habitantes de siete comunidades de la región Caribe de Costa Rica, que están en alerta roja: Delta Costa Rica, Puerto Lindo, Calero, Las Barras, Tortuguero, Parismina y Boca Pacuare. El resto del país está en alerta amarilla.
Se calcula que unas 4.000 personas serán evacuadas.
Para el operativo de evacuación se han alistado ocho lanchas de la Policía, 10 de guardacostas, ocho aeronaves y 'gran cantidad' de vehículos.
También se suspenderán lecciones en escuelas y colegios en los seis cantones de Limón y en Sarapiquí (Heredia).
Se espera que el jueves se el día más complicado, si bien el mal tiempo se quedaría instalado hasta el sábado.
