Claves del día

Costa Rica adjudica contratos para emisión de deuda interna por US$600 M

Los contratos se ejecutarán entre el 22 de noviembre y el 12 de diciembre. Los recursos servirán, entre otras cosas, para pagar en diciembre las Letras del Tesoro que emitió el Banco Central a favor de Hacienda.

2018-11-20

Por estrategiaynegocios.net

El Ministerio de Hacienda de Costa Rica confirmó ayer la adjudicación a dos empresas para la colocación de US$600 millones en concepto de deuda interna.

Los contratos están en proceso de firma y se ejecutarán entre el 22 de noviembre y el 12 de diciembre.

La adjudicación es el resultado de la Contratación Directa Nº CD-MH-CP-TN-001 -2018 denominada "Contrato para los servicios de colocación y distribución de títulos valores de deuda interna", fueron adjudicadas dos empresas con un monto de colocación en firme de US$100 millones cada una.

Adicionalmente, a una de ellas se le hizo una adjudicación a mejor esfuerzo por un monto máximo de US$400 millones. En total se adjudicaron US$600 millones (unos ¢372.000 millones).

"Agradecemos a los inversionistas la confianza que han depositado en los títulos de gobierno y el apoyo que nos dan en este momento, cuando nos acercamos a un cierre de año con importantes compromisos que debemos honrar", dijo Rocío Aguilar, ministra de Hacienda.

El proceso inició el 8 de octubre, cuando mediante un hecho relevante dirigido al mercado financiero, el Ministerio de Hacienda comunicó que estaría recibiendo ofertas para el servicio de contratos de colocación con valores de deuda interna estandarizada, emitidos bajo la legislación costarricense y colocados en plataformas transaccionales locales. El plazo dado para la recepción de ofertas fue del 9 de octubre a las 14 horas del 26 de octubre.

Según Hacienda, la emisión local de bonos de deuda interna se está realizando bajo los mecanismos legales autorizados.

Estos recursos servirán, entre otras cosas, para pagar en diciembre las Letras del Tesoro que emitió el Banco Central a favor de Hacienda.

En octubre, el Ministerio de Hacienda acordó con el Banco Central de Cosa Rica una emisión de letras del tesoro por 498.000 millones de colones (US$870 millones) para hacerle frente a sus gastos hasta fin de año, mientras se aprueba la reforma fiscal en la Asamblea Legislativa.

De acuerdo con medios costarricenses, el deterioro de las finanzas públicas y el riesgo de no poder hacer frente al gasto corriente obligaron a Hacienda a abrir una caja que no tocaba desde 1994, un préstamo con títulos del Banco Central.

El préstamo, mediante Letras del Tesoro, anunciado el martes por la noche permitirá al Gobierno de Carlos Alvarado atender los gastos de planilla y transferencias durante el próximo trimestre, mientras consigue otras fuentes de recursos, entre ellos la pretendida aprobación del plan fiscal que mantiene enfrentado al Ejecutivo y los sindicatos.

Economistas independientes estiman que la sorpresiva medida podría provocar un aumento de los precios o un alza en las tasas de interés, además de elevar el volumen de las alertas ante los mercados internacionales sobre la precariedad de las finanzas costarricenses, lo cual dificulta más la posibilidad de conseguir recursos para afrontar la crisis.

Una semana antes, el banco inglés Barclays recomendó a los inversionistas mover sus posiciones de bonos de Costa Rica a los de El Salvador. En su análisis, el banco sugirió salirse de las posiciones de bonos de deuda externa tica con vencimiento en 2023 y 2025 y moverlos a títulos de deuda salvadoreña con vencimientos en 2025 y 2027. Vale la pena recordar que hace apenas unos meses el gobierno salvadoreño estuvo al borde del impago.

La emisión de Letras del Tesoro fue aprobada el lunes por el Banco Central y comunicado a la Asamblea Legislativa. Lo publicó la ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, minutos antes de una cadena televisiva del presidente Carlos Alvarado, en la que reiteró la necesidad de aprobar el proyecto de reforma fiscal pronto. "Es indispensable aprobarlo en el mes de octubre", dijo el mandatario en ese momento, sin embargo, el proyecto aún sigue en análisis jurídico.

La última vez que se recurrió a esta herramienta fue en el entorno del descalabro del Banco Anglo Costarricense, en 1994. Antes también se había utilizado durante la crisis económica de los años 80, aunque el marco legal era diferente, informaron en Hacienda. Ahora, vuelve a ser necesario para evitar pagar tasas más altas a inversionistas externos, pues en este caso se cumple por lo menos la tasa básica pasiva, que oscila en 6% en el último año.

12 ejemplares al año por $75

SUSCRIBIRSE