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Banco Mundial: sector privado será 'clave” para desarrollo social en Honduras

El nuevo representante del BM en Honduras, Giorgio Valentini, apunta que hay “grandes avances” en las reformas estructurales. El Grupo Banco Mundial tiene asignaciones en el país centroamericano por un total de US$700 millones.

2014-10-28

Por: Dardo Rodríguez - estrategiaynegocios.net

Giorgio Valentini se desempeña como nuevo representante del BM en Honduras desde hace un par de meses, habiéndose incorporado al Banco en el año 2004. Desde entonces, ha trabajado en América Latina y áfrica. Previamente a su actual posición, se desempeñó como representante en Guyana y posteriormente, en forma conjunta, en Jamaica, Guyana, Surinam y Trinidad y Tobago. Valentini charló largo y tendido con E&N sobre su visión del país.

El Banco Mundial, por medio de un programa de financiamiento, tiene US$175 millones disponibles para Honduras. ¿A qué obras se destinarán esos fondos? ¿Son obras en concesión?, ¿cómo y quiénes las ejecutarán? ¿Con qué criterio de prioridades se eligieron esas obras?

La Agencia Internacional de Fomento (AIDA) tiene un programa para los países pobres, y cada tres años, ellos dan una locación para cada uno. En estos momentos, para Honduras hay una de unos US$175 millones para los próximos tres años, empezando en julio de este año, hasta julio 2017. Pero además, el Grupo Banco Mundial tiene otras asignaciones para el país, lo cual hace un monto global de unos US$700 millones. Entre esos fondos, hay inversiones para el sector privado y para compañías que quieren venir al país.

Todos esos fondos se utilizan en el marco de una estrategia común con el gobierno. En estos momentos todavía estamos ejecutando la misma estrategia del 2012, que es efectiva hasta el próximo año. Tenemos en marcha unos diez proyectos, pero en marzo de 2015, trabajaremos en la estrategia de país para los próximos cuatro años. En ese momento se va a planear cómo usar esos recursos. Se puede seguir con los proyectos actuales si son buenos, se pueden diseñar proyectos nuevos o pueden ir fondos para apoyo presupuestario, pero en estos momentos, no tenemos una idea clara de cómo se van a usar.

¿Cómo observa el BM el proceso de reordenamiento del Estado que está llevando adelante la administración del presidente Hernández?

Nosotros lo vemos como bien positivo. Y lo mismo yo personalmente, porque estuve aquí en el 2005 y se ve un gran avance en reformas estructurales de las que antes se había hablado mucho, pero no se habían concretado. Yo veo que esta administración, en estos primeros nueve o diez meses, está avanzando mucho, está avanzando bastante fuerte con las reformas, por ejemplo, con tener un congreso más abierto, un gobierno más abierto, y esto implica muchas cosas, a nivel estructural y otras que las van a planear con el FMI (Fondo Monetario Internacional) y con el BID (Banco Interamericano de Desarrollo), como la reforma de la ENEE, por ejemplo. Es muy temprano para saber los resultados finales, pero todo parece ir por buen camino.

Desde el punto de vista del Desarrollo Humano, ¿cuáles son las prioridades de inversión que debería contemplar Honduras?

Bueno, tiene tres aspectos: uno, proteger a los más vulnerables, como se hace a través del Bono Diez Mil y lo que es ahora Vida Mejor. Esto es importante para darles a ellos una oportunidad para mandar a sus hijos a la escuela, o para hacerse chequeos de salud, entre otras cuestiones.

La otra parte del desarrollo social, sería la de crear más empleo. La creación de empleo es un tema importante, pero depende de lo que hará el sector privado y de cuáles son las oportunidades del mercado global. Ayer, precisamente, conversábamos con otros especialistas y se comentaba que Honduras es un mercado pequeño, de tan sólo 8 millones de habitantes, y se mira mucho hacia Estados Unidos, y eso condiciona, pero Estados Unidos no es el mundo. Entonces, vemos que muchos países, no es que no puedan crear empleos, sino que se limitan mucho debido a cómo van a planear el futuro del desarrollo económico del país.

Pero también el desarrollo social, porque si uno lo piensa bien, el desarrollo social está atado a la demanda del mercado. Antes, era del mercado en Centroamérica, después de Latinoamérica, ahora es global. Hay cosas a las que no se puede hacer frente si la estrategia del país no está enfocada hacia lo global.

El tercer aspecto es el de capacitación, educación, que une todo; pero son tres aspectos que están interrelacionados; no se puede tener uno sin el otro.

Ahora, ¿por qué a veces eso no se hace? No sólo en Honduras, sino en otros países, es porque el costo es bien alto. Y porque muchas de estas cuestiones llevan tiempo para desarrollarse. Lo que veo en Honduras es que tienen muchas oportunidades, por ejemplo en el tema de agricultura… y en la exportación. Se podría exportar con valor agregado, pero se exporta más materia prima. Por ejemplo, el caso del cacao, que se podría exportar no sólo el grano, sino chocolate. El sector privado deberá ser clave para tener desarrollo social.

¿Por qué el país, a pesar de sus cuantiosas riquezas naturales, no logra ser un creador neto de empleo?

Bueno, eso pasa en muchos países que tienen recursos naturales en abundancia, como Nigeria, por ejemplo, pero la riqueza no está distribuida, no se genera empleo, porque las cosas han cambiado mucho. Antes, podías contratar a diez personas para que arreglaran tu jardín. Ahora existen opciones tecnológicas para esa mano de obra.

Ahora cualquier instalación, como una planta de gas, de diez millones de inversión, funciona con tan sólo siete personas. Entonces, ¿cómo hacer? Claro, esas pocas personas están altamente calificadas y ganan muy bien, por lo cual emplean personal doméstico u otros, pero eso no compensa. Antes, una inversión de diez millones de dólares podía genera cientos de puestos de trabajo, pero ahora no es así.

En la agricultura, por ejemplo, antes se contrataba mucha gente, pero ahora no, por los avances tecnológicos. Hay menos puestos de trabajo, pero mejor remunerados.

En todo esto influyen también aspectos tales como la logística y el transporte, pues hay productores que no tienen acceso a ellos y no pueden comercializar adecuadamente sus productos, y eso conspira contra la generación de empleo.

¿Cómo se puede acelerar en Honduras la disminución de la desigualdad social?

Lo que veo aquí es el tema de la agricultura. Hay unas 110.000 familias de agricultores, con unos cinco integrantes promedio cada una, lo que conforma un núcleo de casi 600.000 personas. Muchos de ellos son pobres, los que, aunque tienen sus fincas, no producen lo suficiente para poder avanzar socialmente, enviando a sus hijos a la universidad, por ejemplo, pero sí producen bastante como para comer todos los días.

Son pequeños productores que no pueden competir, por eso nosotros tenemos un proyecto para ellos, que los ayuda en cooperación, a elevar la calidad de sus productos para competir a nivel internacional, porque no importa qué produzca, ya sean alimentos u otra cosa, si no tienen estándares internacionales, no pueden competir en los mercados.

También tenemos otro proyecto con el fondo de Japón, con el cacao. Es que en el tema de la agricultura se puede hacer mucho más, especialmente en la producción por hectárea. Ocurre con el café, por ejemplo. Se exporta mucho, pero se podría exportar mucho más. Y se exporta materia prima, sin valor agregado.

Si a la producción local se le diera valor agregado, se podría exportar más y con mejores rendimientos, generando, a la vez, divisas y empleo. La Escuela Agrícola el Zamorano, por ejemplo, tiene una capacidad enorme para transformar materia prima, para generar valor agregado, pero esa capacidad no se ve reflejada en asociaciones con la industria local.

La producción de cacao, basada mayoritariamente en pequeñas fincas, podría aumentar exponencialmente, porque hay mercados a los cuales se les puede proveer. Máxime teniendo en cuenta que esta planta se puede cultivar incluso en el llamado corredor seco. Sería una opción interesante mejorar la vida de muchos campesinos.

¿Cómo percibe el BM la ejecución del gasto en Honduras?

Tenemos un proyecto para mejorar esto y para integrarlo, incluyendo un sistema de compras. En cuanto a la deuda, parece controlable, aunque está aumentando. Lo que vemos es que el gobierno apunta a mejorar la eficiencia en los gastos. Todo depende de la calidad de la deuda, porque si la misma va para inversión, para proyección social, no es lo mismo que si se destina a pagar salarios. Es importante si esa deuda que se genera se utiliza en proyección social, como educación, desarrollo económico u otras inversiones.

¿Cuál es la agenda de prioridades que tiene el BM para trabajar con Honduras el próximo año?

Como ya hablamos, estamos a punto de diseñar una nueva estrategia, y no queremos que sea rígida, sino que contemple eventuales cambios si ellos son necesarios. O sea, debe ser flexible, pero contemplando unos cuatro años para su desarrollo.

Esta estrategia sería un documento que nos ayudaría a nosotros, al gobierno, a los ciudadanos, a entender y poder seguir, monitorear, lo que hacemos.

En todo esto, queremos escuchar a los jóvenes, pues tienen mucho para proponer; tienen una visión global diferente a la nuestra, y eso será de mucha ayuda, sin ninguna duda. Esta estrategia, por lo tanto, se construirá e implementará con el gobierno, el sector privado, la sociedad civil y la comunidad.

Creo que la fortaleza del Banco es, precisamente, la flexibilidad, la capacidad de escuchar ideas diferentes y asumirlas.

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