El magistrado Carlos David Cálix informó este jueves que la solicitud de extradición presentada por una corte de New York, Estados Unidos, contra Jaime Rosethal Oliva, se detuvo debido a que el empresario deberá responder primero por las acusaciones en su contra que mantiene en los tribunales hondureños.
Cálix, quien fue designado por el pleno de la Corte Suprema de Justicia para conocer la petición contra Rosenthal, reveló que ya envió la decisión que tomó a la Secretaría de Relaciones Exteriores para que notifique al gobierno de Estados Unidos (EE UU) que el empresario no puede ser extraditado por ahora.
Según el alto funcionario, se basó en el artículo seis del tratado bilateral de extradición entre Estados Unidos y Honduras, donde establece que si el requerido mantiene una causa pendiente en su país de origen, no podrá ser extraditado hasta que se dilucide la situación legal.
Para eso, Cálix solicitó a los juzgados capitalinos y de San Pedro Sula la comprobación de los procesos que estén actualmente vigentes contra Rosenthal. Los jueces notificaron dos causas contra el empresario. Inclusive, un impartidor de justicia le impide salir del país.
"Nuestra jurisdicción debe imponerse, no podemos renunciar como Estado soberano, él deberá responder ante la justicia hondureña y una vez ocurrido esto, su extradición podría ser viable", dijo el togado.
Al empresario recientemente se le dictó un sobreseimiento provisional después de acusársele por supuesta defraudación fiscal. El Ministerio Público tiene cinco años para recolectar más pruebas en su contra.
Además, Rosenthal se enfrenta en los Juzgados de Tegucigalpa ante una acusación por supuesto fraude a través de un proyecto inmobiliario.
Sus abogados esperan que el juez señale la audiencia preliminar y establecer si la causa se eleva o no a juicio oral y público.
El 7 de octubre del año pasado, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos anunció la designación como traficantes de narcóticos a don Jaime; su hijo Yani, quien se entregó voluntariamente; y su sobrino Yankel Rosenthal, capturado en el aeropuerto de Miami
