Estrategia & Negocios reproduce parte de la entrevista concedida en 2008 por don Carlos Pellas, en la cual destaca los valores inculcados por su padre, Alfredo Pellas, en el ámbito empresarial, familiar y personal. De esta forma, E&N rinde homenaje póstumo a don Alfredo Pellas, un referente entre el empresariado nicaragüense.
Don Alfredo Pellas, su padre, estuvo al frente del grupo por varias décadas. ¿Cuál es el legado de don Alfredo Pellas?
Su legado está relacionado con los principales valores que comparten todas las empresas de nuestro grupo: confiabilidad (valoramos la integridad, honestidad y lealtad), respeto ante nuestros clientes, colaboradores, accionistas, nuestra comunidad y medio ambiente. También humanitarismo, comprometidos con una conducta ética y solidaria con el desarrollo de todos los sectores de la sociedad. Y, finalmente,
Responsabilidad, la que exige de nosotros la excelencia. Esos valores son el principal legado de mi padre.
Además, tanto mi padre como madre han enfatizado siempre en nosotros la importancia de tener a Dios presente y de trabajar siempre en unidad familiar. Este último aspecto creo ha sido una de las principales razone del éxito del grupo Pellas. Hemos sido una familia muy unida, mi papá con sus hermanos, con sus primos hermanos y con resto de la familia.
En una ocasión, me comentaron que don Alfredo Pellas siempre se muestra interesado por conocer el desenvolvimiento de la Nicaragua Sugar, del Ingenio San Antonio y está pendiente del comportamiento de los precios internacionales del azúcar. ¿Sigue desarrollando ese hábito empresarial, mostrando ese interés?
Todo el tiempo. Viene a la oficina todos los días, permanentemente está encima de todos los negocios, pero muy especialmente en la Nicaragua Sugar, creo que el negocio sobre el que tiene más pasión es el Ingenio San Antonio, siempre revisa los informes diarios de producción, está encima de los problemas, regañándonos cuando no se resuelven los problemas. Es una gran bendición para mí tenerlo aquí, compartir con él su experiencia y su sabiduría. El sigue siendo Director de todas las empresas y es un Director muy activo.
Incluso, en las fotos del final de zafra de cada cosecha azucarera, lo he visto allí, sentado al frente del grupo…
Sí, siempre está allí, participa en la fiesta de fin de zafra, saludando a todo mundo. Verdaderamente, él le tiene mucho, mucho cariño al Ingenio San Antonio.
Conversando con ejecutivos del grupo, ellos decían que el grupo Pellas venía practicando la Responsabilidad Empresarial desde hace muchos años, incluso antes que ésta se formulara como filosofía empresarial. ¿En qué ámbitos se impulsó?
Mi padre inculcó en el grupo ese concepto, de tal manera que el Ingenio San Antonio, incorporó a los trabajadores del campo, a los cortadores, en el Seguro Social en 1963. Hoy en día, todavía en muchos lugares rurales del país, los trabajadores no tienen seguro social, 45 años después. Así que verdaderamente, aunque no se llamaba responsabilidad social, nosotros la practicábamos.
Comenzamos también con la idea de otorgar viviendas gratuitas a los trabajadores, después vino el proceso de darles educación gratuita a todos los hijos de los trabajadores permanentes y, actualmente en el Ingenio tenemos alrededor de 1.400 muchachos que están siendo educados de forma gratuita. Y así sucesivamente en temas como beneficios sociales, que se han venido mejorando año con año hacia nuestros colaboradores.
También hemos extendido esa vocación, esa filosofía hacia las comunidades donde trabajamos y hacia el medio ambiente. Hemos invertido grandes cantidades de dinero en el Ingenio San Antonio y en la Compañía Licorera, para cuidar el medio ambiente. Somos prácticamente la única empresa en toda la región, que tiene la certificación ISO 14000 relacionada al medio ambiente. Así que le hemos puesto muchísimo énfasis a ese tema.
