Claves del día

Bajo fuego: siete choferes de buses asesinados por pandillas en San Salvador

Siete choferes de autobuses del transporte público fueron asesinados en las últimas 24 horas en El Salvador por violentas pandillas que han decretado un paro del transporte para presionar al gobierno a negociar con ellas.

2015-07-28

Por: E&N/AFP

Las últimas 24 horas El Salvador vivió la escalada de violencia más inquietante de los últimos tiempos y que deja en evidencia la debilidad del gobierno ante el poder de fuego, la organización y peligrosidad de las pandillas conocidas como 'maras'.

La escalada de asesinatos de choferes con arma de fuego incluyó entre las víctimas a José Manuel Vásquez, Mauricio Renderos, Jesús Sales Vásquez, Jorge Morales, Abner Castaneda, Mauricio Antonio Ramírez y Juan Carlos Ardón. La mayoría de los asesinatos se produjeron en San Salvador y también en Ciudad Arce, a unos 40 km al oeste de la capital, informó la Policía.

Los atentados al transporte se iniciaron el domingo con el asesinato de un chofer y el incendio de dos microbuses.

Además, una granada M-67 fue encontrada en una parada de buses de la ruta 52, en San Salvador. El artefacto no explotó cuando fue lanzado desde un hospedaje ubicado en la alameda Juan Pablo II, a unos 25 metros del punto de la ruta 52.

Ante los asesinatos y el paro de transporte, el gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén advirtió que no cederá a las presiones de los grupos criminales para forzar algún tipo de pacto con ellos, según lo aseguró el secretario de comunicaciones, Eugenio Chicas.

'El objetivo (de estos grupos criminales) es doblegar a la población, conminar al gobierno para hacer un pacto. Ellos lo que quieren es un pacto con el gobierno, un pacto con la población, y todo el pueblo. Toda la población en su sano juicio rechaza un pacto con criminales, no puede haber pacto con criminales', declaró Chicas a la televisión local.

Las pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18 demandaron ser incluidos en un diálogo para solucionar el problema de la violencia impulsado por el Consejo Nacional de Seguridad y Convivencia, que es coordinado por el gobierno.

Desde que el presidente Salvador Sánchez Cerén asumió la presidencia el 1 de junio de 2014 optó por reprimir el delito y rechazó negociar con las pandillas que habían declarado desde marzo de 2012 una tregua entre ellas, lo que permitió bajar de 14 a 5 los homicidios por día.

El país desde 2014 afronta un repunte de la violencia: en junio pasado se contabilizaron 677 homicidios, uno de los meses más violentos desde el fin de doce años de guerra civil en 1992.

Para Chicas el asesinato de choferes y el paro del transporte 'es terrorismo' y adelantó que 'se va acentuar el repudio de la población a estos grupos criminales'.

La noche del lunes la Policía Nacional Civil se disponía a realizar una amplia operación en una ciudad de la periferia norte de San Salvador para detener a pandilleros involucrados en delitos.

'Vamos a perseguir con toda nuestra fuerza y energía a estos grupos', declaró el director de la Policía, Mauricio Ramírez.

Las escenas de paros del transporte fueron comunes durante la guerra civil (1980-1992), cuando la exguerrilla bloqueaba el país en busca de objetivos políticos. Hoy la connotación es diferente, pero las consecuencias parecidas: las personas de bajos recursos son las que usan el transporte colectivo, considerado deficiente, desordenado e inseguro.

En San Salvador se ha sentido el paro con más de 40 rutas de autobuses suspendidas.

12 ejemplares al año por $75

SUSCRIBIRSE