Las reacciones políticas no se han hecho esperar. El Partido Liberal Independiente, (PLI), expresó su "consternación y más enérgica condena" a las muertes y heridas graves provocadas anoche por parte de la Policía Nacional a dicha familia.
Las víctimas son una joven de 22 años y dos niños de 11 que regresaban junto a su familia de siete miembros -entre ellos cuatro niños- de un oficio religioso la noche del sábado en una comunidad semirural del sector este de Managua.
La directora de la policía, Aminta Granera, explicó en el lugar de los hechos que los agentes estaban en el lugar porque había informes de que por ahí pasaría un cargamento de droga, según el reporte del portal de noticias El 19 Digital.
La jefa policial escuchó el relato del conductor del vehículo Milton Reyes, quien no acató el pedido de alto porque creyó que se trataba de un asalto dado que los agentes no se identificaron.
La persecución policial terminó cuando una de las llantas del vehículo se pinchó y chocó contra otro auto que circulaba en el lugar.
Granera pidió disculpas a la familia afectada y aseguró que sus subordinados no quisieron matar a los niños, pero 'actuaron de una forma totalmente irresponsable que merecen pasar al tribunal y ser sancionados'.
El PLI, en su comunicado exige, "no sólo una investigación pública e imparcial que culmine con el castigo penal de los culpables directos, sino que el actual gobierno deje de seguir utilizando a la Policía Nacional como un aparato de represión e intimidación y le permita recuperar los valores de respeto a los derechos humanos y servicio a la ciudadanía".
Los casos de agresión a los ciudadanos, intimidación, maltrato y torturas a detenidos por parte de la Policía Nacional "se han incrementado durante los últimos años", continúa el PLI
También el Movimiento Reformador Sandinista ha mostrado su rechazo y preocupación ante la actuación policial: "Desde hace tiempo, la Policía Nacional ha venido evolucionando para peor, pasando de ser una institución profesional, confiable, a una fuerza cuya actuación es violatoria de los derechos humanos y está determinada por el interés político de la familia en el poder", e incide en el hecho de que las denuncias contra el abuso policial "son cada vez más frecuentes y generalizadas".
El MRS denuncia que el informe anual del CENIDH 2014, abunda en denuncias sobre abusos y desmanes policiales que han llevado a la muerte a personas o han causado daños graves en su integridad física y psicológica y, en sus propiedades y cree que "la Policía se ha convertido en una amenaza más a nuestra seguridad".
