Martinelli, un magnate de los supermercados, ganó las elecciones de 2009 prometiendo acabar con la corrupción. Con un discurso encendido fustigó a los 'políticos tradicionales' y manifestó que, por ser millonario, no robaría un céntimo de las arcas del Estado.
Seis años después, el exgobernante -fuera del país desde enero- es investigado por un caso de corrupción y varios ministros de su gabinete están presos o son investigados por peculado, enriquecimiento ilícito y otros delitos que, según el gobierno actual, le han costado al país cerca de US$100 millones.
'El futuro jurídico de Martinelli debe ser la cárcel por todos los casos que se conocen, las denuncias y las pruebas que están saliendo. Todos sabemos que él tuvo que ver con todos estos escándalos de corrupción', dijo a la AFP Magaly Castillo, directora de la organización Alianza Ciudadana Pro-Justicia.
El foco de la corrupción
Esta semana el exministro de economía de Martinelli, Frank De Lima, fue detenido por presunto peculado.
A este exfuncionario se le investiga por la compra de decenas de miles de quintales de arroz, lentejas y frijoles a casi el doble del precio real a empresas vinculadas a familiares y amigos del gobierno anterior.
Según las acusaciones, De Lima entregaba partidas por debajo de US$300.000 para eludir controles por parte del Congreso.
De Lima se sumó así a Gullermo Ferrufino, exministro de Desarrollo Social, encarcelado por enriquecimiento ilícito, al exdirector de la Policía, Gustavo Pérez, y al exjefe de la seguridad del Estado, Alejandro Garuz, presos por presuntas escuchas ilegales.
Además, otros altos funcionarios y empresarios, incluido el hermano del exgobernante, Mario Martinelli, están encarcelados o enfrentan procesos judiciales por corrupción.
'Este es el inicio del cerco a Martinelli. Probablemente van a venir otros porque no tenían ningún tipo de control', dijo a la AFP el analista Mario Rognoni, conductor de un programa radial de análisis político, según el cual, el gobierno de Martinelli se llevó recursos del Estado 'a manos llenas'.
Según las investigaciones, uno de los principales focos de corrupción durante la gestión de Martinelli fue el Programa de Acción Nacional (PAN), un plan de emergencia para combatir la pobreza.
Según documentos a los que ha tenido acceso la AFP, sólo de ese programa la Fiscalía ha identificado unos US$23 millones producto de actos de corrupción, distribuidos en unas 120 cuentas bancarias a nombre de funcionarios y allegados, así como de grupos empresariales.
En esos documentos, también se menciona más de una decena de apartamentos exclusivos, varios autos de lujo y un yate adquiridos con dineros de origen presuntamente ilegal.
Por el PAN la Corte Suprema de Justicia ordenó investigar recientemente al propio Martinelli, por la supuesta sobrefacturación en un contrato por US$45 millones en la compra de comida deshidratada para escuelas del país.
