Por Europa Press
El conglomerado industrial estadounidense General Electric (GE) registró unas pérdidas netas atribuidas de US$9.465 millonesen el tercer trimestre de 2019, lo que equivale a un descenso del 59% en comparación con los 'números rojos' registrados en el mismo periodo del año anterior.
Estos resultados han superado las previsiones de los analistas y sus títulos suben más del 10% en Wall Street, hasta los US$9,98.
El conglomerado ha elevado sus previsiones de generar un flujo libre de caja para el conjunto del año entre los 0 y los US$2.000 millones, desde los -US$1.000 millones y los US$1.000 millones anunciados con anterioridad.
El abultado descenso de sus pérdidas se debe a que, durante el tercer trimestre del año pasado, GE contabilizó un impacto negativo de casi US$22.000 millones como consecuencia del deterioro de los activos de su negocio eléctrico, GE Power.
Sin tener en cuenta los negocios descontinuados durante el tercer trimestre, GE obtuvo unas pérdidas netas de US$1.290 millones, un 94% menos.
'Nuestros resultados reflejan otro trimestre de progreso en la transformación de GE. Estamos animados por la sólida cartera de pedidos, el crecimiento orgánico, la expansión de los márgenes y la positiva trayectoria de la liquidez en medio de la incertidumbre macroeconómica', ha destacado el presidente y consejero delegado de la compañía, Lawrence Culp.
La facturación de la compañía entre julio y septiembre se mantuvo estable en torno a US$23.400 millones. Por segmentos de negocio, la división de energía eléctrica descendió un 14%, hasta US$3.936 millones, que se vio compensado por el crecimiento del 13% de la cifra de negocio de energías renovables, hasta US$4.425 millones.
La división de aviación experimentó un avance del 8%, hasta situarse en US$8.109 millones, al tiempo que el área sanitaria alcanzó los US$4.923 millones de ingresos, un 5% más.
Los gastos de GE durante el periodo cayeron un 47%, hasta US$24.767 millones, principalmente por el impacto de US$22.000 millones del año anterior. Los costes asociados a las ventas descendieron un 2,9%, hasta US$17.328 millones, mientras que los gastos generales, de venta y administrativos se contrajeron un 19,7%, hasta US$3.293 millones.
En el conjunto de los nueve primeros meses de 2019, GE redujo un 74% sus pérdidas netas, hasta US$5.977 millones, tras un descenso en la cifra de negocio del 2%, hasta US$68.976 millones.
El conglomerado industrial estadounidense General Electric (GE) registró unas pérdidas netas atribuidas de US$9.465 millonesen el tercer trimestre de 2019, lo que equivale a un descenso del 59% en comparación con los 'números rojos' registrados en el mismo periodo del año anterior.
Estos resultados han superado las previsiones de los analistas y sus títulos suben más del 10% en Wall Street, hasta los US$9,98.
El conglomerado ha elevado sus previsiones de generar un flujo libre de caja para el conjunto del año entre los 0 y los US$2.000 millones, desde los -US$1.000 millones y los US$1.000 millones anunciados con anterioridad.
El abultado descenso de sus pérdidas se debe a que, durante el tercer trimestre del año pasado, GE contabilizó un impacto negativo de casi US$22.000 millones como consecuencia del deterioro de los activos de su negocio eléctrico, GE Power.
Sin tener en cuenta los negocios descontinuados durante el tercer trimestre, GE obtuvo unas pérdidas netas de US$1.290 millones, un 94% menos.
'Nuestros resultados reflejan otro trimestre de progreso en la transformación de GE. Estamos animados por la sólida cartera de pedidos, el crecimiento orgánico, la expansión de los márgenes y la positiva trayectoria de la liquidez en medio de la incertidumbre macroeconómica', ha destacado el presidente y consejero delegado de la compañía, Lawrence Culp.
La facturación de la compañía entre julio y septiembre se mantuvo estable en torno a US$23.400 millones. Por segmentos de negocio, la división de energía eléctrica descendió un 14%, hasta US$3.936 millones, que se vio compensado por el crecimiento del 13% de la cifra de negocio de energías renovables, hasta US$4.425 millones.
La división de aviación experimentó un avance del 8%, hasta situarse en US$8.109 millones, al tiempo que el área sanitaria alcanzó los US$4.923 millones de ingresos, un 5% más.
Los gastos de GE durante el periodo cayeron un 47%, hasta US$24.767 millones, principalmente por el impacto de US$22.000 millones del año anterior. Los costes asociados a las ventas descendieron un 2,9%, hasta US$17.328 millones, mientras que los gastos generales, de venta y administrativos se contrajeron un 19,7%, hasta US$3.293 millones.
En el conjunto de los nueve primeros meses de 2019, GE redujo un 74% sus pérdidas netas, hasta US$5.977 millones, tras un descenso en la cifra de negocio del 2%, hasta US$68.976 millones.
