Por estrategiaynegocios.net
Desde las cero horas de hoy Nicaragua activó un paro nacional, una medida impulsada por la Alianza Nacional por la Democracia y la Justicia que ha paralizado toda la actividad comercial en señal de protesta contra el gobierno de Daniel Ortega.
Gasolineras, bancos y demás comercios amanecieron cerrados como parte de la medida que pretende presionar al presidente Ortega en medio de una sagrienta represión que ha dejado más de 160 muertos en casi dos meses.
Las protestas estudiantiles se iniciaron el pasado 18 de abril, tras un fallido intento del gobierno de activar una reforma al sistema previsional que en principio elevaba las contribuciones para empleados y patronos, además de un descuento del 5% para los pensionados.
La medida finalmente fue abortada por el Ejecutivo, pero la represión inicial -que dejó varios muertos- encendió una mecha que volcó a la población a una serie de protestas que se extendieron por todo el país.
A la medianoche de hoy se organizaron cacerolazos. Asimismo, en varios puntos del país los pobladores dispararon morteros y sonaron pitos y vuvuzelas, en señal de respaldo al inicio del paro.
Los organizadores del paro han explicado que la medida tiene como propósito demandar a Ortega un diálogo nacional para superar la crisis. Sin embargo, el inicio de la medida sigue acompañado de represión. Ataques armados en diferentes municipios han dejado al menos cinco muertos más.
Los asesinatos, a cargo de fuerzas antimotines y fuerzas parapoliciales, han sido documentados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), organismo que el mes pasado emitió una condena por los hechos de violencia ocurridos en ciudades como Managua, León y Chinandega, entre otras.
La última encuesta de CID Gallup revela que casi el 80% de la población rechaza el actuar policial en esta crisis política que inició el pasado 18 de abril y que ha dejado aemás miles de heridos, la mayoría jóvenes.
Los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) anunciaron este miércoles que reanudarán la mesa de diálogo nacional, luego que Daniel Ortega respondiera a la propuesta que los religiosos le presentaron el jueves pasado sobre la democratización de Nicaragua.
Ortega había dicho que inicialmente que daría su respuesta en dos días, pero tardó casi una semana en revisar la propuesta que dibuja una hoja de ruta para volver a la estabilidad democrática, la que pasa por la salida del poder de Ortega y suesposa y vicepresidenta Rosario Murillo y de adelantar elecciones.
En un comunicado de la CEN se confirmó una conferencia de prensa para el viernes 15 a las 10:00 de la mañana en el Seminario de Fátima, en Managua.
Esta semana la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) advirtió que si la crisis actual se resuelve a finales del próximo mes la economía se desaceleraría y el crecimiento de este año sería únicamente de 1.79 por ciento. En este caso las pérdidas serían de unos US$404 millones en valor agregado y 20.000 empleos.
Funides también advirtió que si la crisis se intensifica y se mantiene por el resto del año la tasa de crecimiento de la actividad económica caería hasta -2.09%. Las pérdidas económicas se elevarían hasta los US$916 millones y al final del año habrían 150.000 empleos menos.
El 70% de la población nicaragüense, mayor de 16 años, está de acuerdo con la demanda del movimiento estudiantil y de otros sectores sociales, de que Daniel Ortega renuncie y abandone el poder.
Según la encuesta de CID Gallup, al preguntar, "Cuánto de acuerdo está usted con la solicitud de los estudiantes para que renuncien las siguientes personas: Rosario Murillo, Daniel Ortega y Aminta Granera"?, la firma encuestadora revela que 72% está a favor de la salida de Murillo y el 69% apoya la dimisión de Ortega.
El paro en Masaya inició hace días, cuando la mayoría de los comercios decidieron cerrar sus puertas ante la ola de saqueos y ataques que vivió esas ciudad durante varios días consecutivos. Pero este jueves la población tambié se unió al paro nacional.
Desde las cero horas de hoy Nicaragua activó un paro nacional, una medida impulsada por la Alianza Nacional por la Democracia y la Justicia que ha paralizado toda la actividad comercial en señal de protesta contra el gobierno de Daniel Ortega.
Gasolineras, bancos y demás comercios amanecieron cerrados como parte de la medida que pretende presionar al presidente Ortega en medio de una sagrienta represión que ha dejado más de 160 muertos en casi dos meses.
Las protestas estudiantiles se iniciaron el pasado 18 de abril, tras un fallido intento del gobierno de activar una reforma al sistema previsional que en principio elevaba las contribuciones para empleados y patronos, además de un descuento del 5% para los pensionados.
La medida finalmente fue abortada por el Ejecutivo, pero la represión inicial -que dejó varios muertos- encendió una mecha que volcó a la población a una serie de protestas que se extendieron por todo el país.
A la medianoche de hoy se organizaron cacerolazos. Asimismo, en varios puntos del país los pobladores dispararon morteros y sonaron pitos y vuvuzelas, en señal de respaldo al inicio del paro.
Los organizadores del paro han explicado que la medida tiene como propósito demandar a Ortega un diálogo nacional para superar la crisis. Sin embargo, el inicio de la medida sigue acompañado de represión. Ataques armados en diferentes municipios han dejado al menos cinco muertos más.
Los asesinatos, a cargo de fuerzas antimotines y fuerzas parapoliciales, han sido documentados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), organismo que el mes pasado emitió una condena por los hechos de violencia ocurridos en ciudades como Managua, León y Chinandega, entre otras.
La última encuesta de CID Gallup revela que casi el 80% de la población rechaza el actuar policial en esta crisis política que inició el pasado 18 de abril y que ha dejado aemás miles de heridos, la mayoría jóvenes.
Los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) anunciaron este miércoles que reanudarán la mesa de diálogo nacional, luego que Daniel Ortega respondiera a la propuesta que los religiosos le presentaron el jueves pasado sobre la democratización de Nicaragua.
Ortega había dicho que inicialmente que daría su respuesta en dos días, pero tardó casi una semana en revisar la propuesta que dibuja una hoja de ruta para volver a la estabilidad democrática, la que pasa por la salida del poder de Ortega y suesposa y vicepresidenta Rosario Murillo y de adelantar elecciones.
En un comunicado de la CEN se confirmó una conferencia de prensa para el viernes 15 a las 10:00 de la mañana en el Seminario de Fátima, en Managua.
Esta semana la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) advirtió que si la crisis actual se resuelve a finales del próximo mes la economía se desaceleraría y el crecimiento de este año sería únicamente de 1.79 por ciento. En este caso las pérdidas serían de unos US$404 millones en valor agregado y 20.000 empleos.
Funides también advirtió que si la crisis se intensifica y se mantiene por el resto del año la tasa de crecimiento de la actividad económica caería hasta -2.09%. Las pérdidas económicas se elevarían hasta los US$916 millones y al final del año habrían 150.000 empleos menos.
El 70% de la población nicaragüense, mayor de 16 años, está de acuerdo con la demanda del movimiento estudiantil y de otros sectores sociales, de que Daniel Ortega renuncie y abandone el poder.
Según la encuesta de CID Gallup, al preguntar, "Cuánto de acuerdo está usted con la solicitud de los estudiantes para que renuncien las siguientes personas: Rosario Murillo, Daniel Ortega y Aminta Granera"?, la firma encuestadora revela que 72% está a favor de la salida de Murillo y el 69% apoya la dimisión de Ortega.
A las 00 horas de este jueves inició en toda Nicaragua el paro nacional anunciado por la Alianza Nacional por la Democracia y la Justicia y que durará 24 horas. Gasolineras, bancos y demás comercios amanecieron cerrados como parte de la protesta que pretende presionar al presidente designado por el Consejo Supremo Electoral (CSE) a que cese la violencia, deje el poder y responda por los más de 150 nicaragüenses asesinados en las manifestaciones iniciadas el 18 de abril.
Como parte de la jornada, bancos, gasolineras y demás comercios no abrieron y se sumaron así al paro. Aquí te contamos cómo se desarrolla este jueves en una Nicaragua paralizada.
El paro en Masaya inició hace días, cuando la mayoría de los comercios decidieron cerrar sus puertas ante la ola de saqueos y ataques que vivió esas ciudad durante varios días consecutivos. Pero este jueves la población tambié se unió al paro nacional.
