Decenas taxistas, provenientes de diferentes puntos del país, se concentran en la Plaza Divino Salvador del Mundo en una nueva jornada de protestas contra la plataforma Uber.
Los vehículos de alquiler formarán una caravana para dirigirse hacia la Asamblea Legislativa donde representantes del sector esperan ser atendidos por la Comisión de Obras Públicas.
El objetivo de la concentración es pedir que el gobierno no autorice Uber, la plataforma de transporte privado que llegó al país en mayo de 2017.
La movilización está provocando dificultades en el tráfico vehicular. Se trata de la segunda protesta masiva contra la aplicación, la cual es catalogada como competencia desleal por parte de los taxistas.
Uber reveló en octubre que ya contaba con 1.000 socios conductores quienes prestaban servicios a una comunidad que -en ese momento- ya alcanzaba los 33.000 usuarios.
La plataforma se encuentra en medio de la polémica en el país, ya que incluso el Viceministerio de Transporte la declaró como ilegal y anunció planes para decomiso de vehículos inscritos.
Uber opera en El Salvador en una especie de limbo legal. La situación fue anticipada por la Superintendencia de Competencia (SC) que, en agosto de 2017, emitió una opinión en la que sugirió a las autoridades competentes normar este tipo de servicios.
La normativa actual contempla servicios privados bajo las figuras de transporte de personal, aeroportuarios, escolares, turismo y ejecutivos, considerados como 'Servicios de oferta libre o expresos', pero no gestiones como la que ofrecen app de economía compartida.
La comunidad de usuarios y conductores de la plataforma de movilidad sigue creciendo, pero no se despeja el hecho de que la ley local está desfasada para incluir actividades de este tipo.
La app ha generado polémica en distintos países, en Centroamérica ya fue regulada en Panamá, mientras que en Costa Rica buscan que los pagos sean gravados con IVA.
Con información de elsalvador.com.
