Por Daniel Suchar Zomer
Analista Económico y Profesor Universitario.
En plena segunda década del siglo 21; el mundo actual se ha revolucionado en todo el ámbito comercial y mercadológico, manifestando nuevas opciones de hacer negocios, innovadoras fuentes de trabajo y hasta insólitas maneras de llegarles a "ese público meta" que es tan susceptible a cualquier cambio radical en las marcas que dicha población consume. Pero sobre todas las cosas, ha surgido una nueva "clase social mercadológica" que sin ellos, el marketing quedaría rezagado: Los Influencers !!!...
En épocas más contemporáneas al siglo 20, los comerciales en TV, Radio, Prensa o Revista, eran protagonizados por aquellas personas que, de una u otra forma, tenían la oportunidad de estar en dichas plataformas de comunicación. Era normal ver un presentador de televisión ofreciendo trajes a la medida, una modelo de revista usando maquillajes o cierto atleta vistiendo algún atuendo deportivo; convergiendo todos en la profesión de cada uno de ellos y el alcance que tenían gracias a dichos medios masivos.
Hoy en día, la situación es otra. Los influencers son personas que cuentan con cierta credibilidad sobre uno o varios temas en concreto, y por su presencia e influencia en redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, Snapchat, Youtube, entre otras…) pudiendo convertirse en un prescriptor muy interesante para una marca en especifico.
Ya no es necesario tener la suerte de ser contratado por un canal de Televisión o una estación de Radio. Los influencers crean sus propias vías de comunicación y su propio contenido original. La facilidad de las computadoras portátiles y teléfonos inteligentes, favorecen a la persona tener todas las herramientas necesarias para poder "montar en Internet" sus convenientes mensajes para su "población meta" que los "sigue" a través de un click.
Estos influencers, mas allá de colocar información en Internet, son considerados "amigos" de sus seguidores. La mayoría de ellos interactúan a través de las Redes Sociales como si el influyente fuese su mejor compañero y se identifican poderosamente con ellos. Tanto es así, que hay personas que pueden cambiar el hábito de un individuo a través de un "tweet" o un "comment" en dichas plataformas.
Las empresas enfocan sus baterías en buscar Influencers mas que alternativas de medios masivos, como tradicionalmente se hacia. Las compañías saben muy bien que los individuos confían más en la opinión de un amigo (Word of mouth o de boca en boca) que entiende sobre la materia y que tiene cierta experiencia en ella; que un comercial de televisión ofreciendo viñas y castillos, sin esa calidez que transmite el influyente a través de un video en Youtube. Es por eso, que se volvió una táctica del mundo del marketing involucrar a estos influyentes del mundo OnLine, para ampliar el alcance de las empresas.
Pero la búsqueda de estas personas no es tan fácil. La característica principal que debe tener este individuo es transmitir frescura, tranquilidad, credibilidad y recurrencia en sus redes sociales. Ellos son constantes y activos en sus plataformas, cosa que ganan confianza, reputación y agregan valor a la audiencia que día a día, los sigue incansablemente. Son personas que le hablan claro, sin tapujes ni rodeos a sus "followers"; ni tampoco los abandonan cuando de interacción y conversación se trata. Estos pueden ser cualquier persona que proyecte credibilidad.
Estos nuevos personajes como Youtubers, Twitteros o Facebookeros, provienen simplemente del hecho de querer transmitir conocimiento a través del Internet. Y cuando las empresas desean potenciar sus productos, investigan rápidamente el potencial de su audiencia (cantidad de seguidores) y la interacción que existe en cada "post". No por tener una gran cantidad de personas quiere decir que hagan dialogo a lo que se coloca en la red social.
Por otro lado, tampoco los influencers sirven para todas las marcas. Cada compañía debe segmentar muy bien a quien va dirigido su producto y entablar una conversación con el influyente para llegar a un acuerdo de publicidad a través de su cuenta personal. Por ejemplo, se puede cobrar hasta US$3.500 por colocar dos o tres veces una foto en su Instagram. Unos US$ 2.000 en su cuenta de Facebook o por un video de 20 segundos con la presencia del producto.
Un estudio en España (Movistar Influencers) revela que el 56% de las mujeres y el 52% de los hombres han acatado las recomendaciones de los influyentes aunque sea, una vez en su vida. Por lo tanto, estas personas tienen un gran poder para influir en la compra o adquisición de un producto. Por otro lado, se calcula que el 70% del enganche con las marcas, proviene del trabajo de un influyente más que con la publicidad tradicional.
Todo esto ha traído un gran problema con los medios de comunicación tradicionales mas populares, y que ahora, sienten financieramente el golpe de la decadencia de sus ingresos por el rubro de publicidad. Las empresas comerciales prefieren enfocar sus presupuestos de mercadotecnia en spots OnLine, en vez de estar "lanzando balas al aire" en televisión o radio, y ni mucho menos mencionar los medios impresos que van "en extinción".
Los influencers han generado un cambio radical en las nuevas estrategias de marketing y se les ha otorgado un poder increíble sobre su público, el cual deben manejar con suma responsabilidad. Y de parte de la población, debe tener cuidado a quien "siguen" o "le hacen caso". A veces, estos personajes pueden emitir opiniones erradas fuera de su "área de conocimiento" (de forma involuntaria) generando en sus seguidores, una equivocada visión de un tema en especifico.
Es por eso, que los usuarios de redes sociales deben concientizarse a qué persona piensan seguir y dejarse influenciar. Del lado del influencer, tener la madurez de entender que tiene la responsabilidad de transmitir un mensaje adecuado a la hora de fijar posición sobre un tópico; y para las empresas, ser muy cautelosas a la hora de escoger su "Influencers" para su lanzamiento y/o posicionamiento de producto. Porque una vez que lo escojan, no habrá marcha atrás en la identificación de su marca. Hay que recordar que es la nueva estrategia de mercadeo y debe tratarse con la seriedad que lo amerita.
Analista Económico y Profesor Universitario.
En plena segunda década del siglo 21; el mundo actual se ha revolucionado en todo el ámbito comercial y mercadológico, manifestando nuevas opciones de hacer negocios, innovadoras fuentes de trabajo y hasta insólitas maneras de llegarles a "ese público meta" que es tan susceptible a cualquier cambio radical en las marcas que dicha población consume. Pero sobre todas las cosas, ha surgido una nueva "clase social mercadológica" que sin ellos, el marketing quedaría rezagado: Los Influencers !!!...
En épocas más contemporáneas al siglo 20, los comerciales en TV, Radio, Prensa o Revista, eran protagonizados por aquellas personas que, de una u otra forma, tenían la oportunidad de estar en dichas plataformas de comunicación. Era normal ver un presentador de televisión ofreciendo trajes a la medida, una modelo de revista usando maquillajes o cierto atleta vistiendo algún atuendo deportivo; convergiendo todos en la profesión de cada uno de ellos y el alcance que tenían gracias a dichos medios masivos.
Hoy en día, la situación es otra. Los influencers son personas que cuentan con cierta credibilidad sobre uno o varios temas en concreto, y por su presencia e influencia en redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, Snapchat, Youtube, entre otras…) pudiendo convertirse en un prescriptor muy interesante para una marca en especifico.
Ya no es necesario tener la suerte de ser contratado por un canal de Televisión o una estación de Radio. Los influencers crean sus propias vías de comunicación y su propio contenido original. La facilidad de las computadoras portátiles y teléfonos inteligentes, favorecen a la persona tener todas las herramientas necesarias para poder "montar en Internet" sus convenientes mensajes para su "población meta" que los "sigue" a través de un click.
Estos influencers, mas allá de colocar información en Internet, son considerados "amigos" de sus seguidores. La mayoría de ellos interactúan a través de las Redes Sociales como si el influyente fuese su mejor compañero y se identifican poderosamente con ellos. Tanto es así, que hay personas que pueden cambiar el hábito de un individuo a través de un "tweet" o un "comment" en dichas plataformas.
Las empresas enfocan sus baterías en buscar Influencers mas que alternativas de medios masivos, como tradicionalmente se hacia. Las compañías saben muy bien que los individuos confían más en la opinión de un amigo (Word of mouth o de boca en boca) que entiende sobre la materia y que tiene cierta experiencia en ella; que un comercial de televisión ofreciendo viñas y castillos, sin esa calidez que transmite el influyente a través de un video en Youtube. Es por eso, que se volvió una táctica del mundo del marketing involucrar a estos influyentes del mundo OnLine, para ampliar el alcance de las empresas.
Pero la búsqueda de estas personas no es tan fácil. La característica principal que debe tener este individuo es transmitir frescura, tranquilidad, credibilidad y recurrencia en sus redes sociales. Ellos son constantes y activos en sus plataformas, cosa que ganan confianza, reputación y agregan valor a la audiencia que día a día, los sigue incansablemente. Son personas que le hablan claro, sin tapujes ni rodeos a sus "followers"; ni tampoco los abandonan cuando de interacción y conversación se trata. Estos pueden ser cualquier persona que proyecte credibilidad.
Estos nuevos personajes como Youtubers, Twitteros o Facebookeros, provienen simplemente del hecho de querer transmitir conocimiento a través del Internet. Y cuando las empresas desean potenciar sus productos, investigan rápidamente el potencial de su audiencia (cantidad de seguidores) y la interacción que existe en cada "post". No por tener una gran cantidad de personas quiere decir que hagan dialogo a lo que se coloca en la red social.
Por otro lado, tampoco los influencers sirven para todas las marcas. Cada compañía debe segmentar muy bien a quien va dirigido su producto y entablar una conversación con el influyente para llegar a un acuerdo de publicidad a través de su cuenta personal. Por ejemplo, se puede cobrar hasta US$3.500 por colocar dos o tres veces una foto en su Instagram. Unos US$ 2.000 en su cuenta de Facebook o por un video de 20 segundos con la presencia del producto.
Un estudio en España (Movistar Influencers) revela que el 56% de las mujeres y el 52% de los hombres han acatado las recomendaciones de los influyentes aunque sea, una vez en su vida. Por lo tanto, estas personas tienen un gran poder para influir en la compra o adquisición de un producto. Por otro lado, se calcula que el 70% del enganche con las marcas, proviene del trabajo de un influyente más que con la publicidad tradicional.
Todo esto ha traído un gran problema con los medios de comunicación tradicionales mas populares, y que ahora, sienten financieramente el golpe de la decadencia de sus ingresos por el rubro de publicidad. Las empresas comerciales prefieren enfocar sus presupuestos de mercadotecnia en spots OnLine, en vez de estar "lanzando balas al aire" en televisión o radio, y ni mucho menos mencionar los medios impresos que van "en extinción".
Los influencers han generado un cambio radical en las nuevas estrategias de marketing y se les ha otorgado un poder increíble sobre su público, el cual deben manejar con suma responsabilidad. Y de parte de la población, debe tener cuidado a quien "siguen" o "le hacen caso". A veces, estos personajes pueden emitir opiniones erradas fuera de su "área de conocimiento" (de forma involuntaria) generando en sus seguidores, una equivocada visión de un tema en especifico.
Es por eso, que los usuarios de redes sociales deben concientizarse a qué persona piensan seguir y dejarse influenciar. Del lado del influencer, tener la madurez de entender que tiene la responsabilidad de transmitir un mensaje adecuado a la hora de fijar posición sobre un tópico; y para las empresas, ser muy cautelosas a la hora de escoger su "Influencers" para su lanzamiento y/o posicionamiento de producto. Porque una vez que lo escojan, no habrá marcha atrás en la identificación de su marca. Hay que recordar que es la nueva estrategia de mercadeo y debe tratarse con la seriedad que lo amerita.
